Quien m¨¢s lo utiliza, m¨¢s paga

Puede que cuando planee un viaje por carretera solo cuente con el gasto del combustible y que sortee, si es que existen, las v¨ªas con peaje. Pero eso no significa que las autov¨ªas por las que circula sean gratuitas. Ya las ha pagado con sus impuestos. Sin embargo, en el actual contexto de crisis econ¨®mica y de m¨¢s que previsibles recortes, los presupuestos para construir, mejorar y mantener carreteras pueden quedar muy mermados. O ser casi inexistentes, seg¨²n alertan algunas empresas concesionarias de carreteras, que aseguran que las inversiones en 2011 se han reducido a la m¨ªnima expresi¨®n. De los 5.114 millones de euros que el Ministerio de Fomento destin¨® a la red viaria en los presupuestos de 2010, en el ejercicio de este a?o la partida cay¨® a 2.529 millones. La sostenibilidad de las carreteras "pasar¨¢ por el pago por uso", alert¨® el subdirector de Tr¨¢fico, Federico Fern¨¢ndez, hace unos d¨ªas, actualizando un debate que los expertos llevan discutiendo "desde hace tiempo".

La Asociaci¨®n Espa?ola de la Carretera propone una cuota por uso

Ni PSOE ni PP est¨¢n a favor de una tasa cuando son ellos los que gobiernan

?Es justo que todos los ciudadanos paguen por utilizar las infraestructuras mediante sus impuestos? ?O ser¨ªa m¨¢s ecu¨¢nime que solo los usuarios de las mismas sostengan el coste de su construcci¨®n y mantenimiento? El mayor gasto p¨²blico en infraestructuras conlleva, inevitablemente, la disponibilidad de menos recursos para otros fines. Pero los conductores, por el momento, no parecen estar dispuestos a pagar m¨¢s por disfrutar de buenas carreteras.

Solo hay que mirar a Portugal. La medida del Gobierno del conservador Pedro Pasos Coelho de imponer peaje en cuatro autopistas, tres de ellas fronterizas con Espa?a, ha desatado las protestas de los afectados, portugueses y espa?oles. El momento de m¨¢xima tensi¨®n se produjo en la madrugada del pasado lunes, cuando uno de los arcos met¨¢licos que leen las tarjetas magn¨¦ticas del peaje fue tiroteado.

Adem¨¢s, la puesta en marcha del canon ha provocado un aumento en las visitas a los pueblos de Huelva a los que se llega sin pasar por los arcos de pago, seg¨²n las asociaciones empresariales de la zona; y ha triplicado el tr¨¢fico por la carretera alternativa, la Nacional 125, conocida en Portugal como carretera de la muerte.

"La financiaci¨®n de v¨ªas de gran capacidad a base de impuestos ya no es sostenible" con la crisis econ¨®mica actual, considera la Asociaci¨®n de Sociedades Espa?olas Concesionarias de Autopistas, T¨²neles, Puentes y V¨ªas de Peaje (ASETA), que sugiere como alternativa la intervenci¨®n del sector privado. El pago por uso "permite invertir en la red viaria sin mermar los fondos p¨²blicos", sostienen.

La mayor parte de las carreteras en Espa?a son gratuitas. De los 15.000 kil¨®metros de v¨ªas de alta capacidad, tienen peaje algo m¨¢s de 2.000 kil¨®metros -por los que para circular el ciudadano tendr¨¢ que pagar un 3,2% m¨¢s a partir de enero-. Adem¨¢s, hay unos 150.000 kil¨®metros de carreteras convencionales, que gestionan entre el Estado (15%), las comunidades aut¨®nomas (40%), las diputaciones y los cabildos (45%), por las que puede transitar cualquier veh¨ªculo sin abonar retribuci¨®n alguna.

"Espa?a es r¨¦cord en kil¨®metros de autopista y autov¨ªas en Europa, y en el mundo solo Estados Unidos y China la superan", explica Paco Segura, portavoz de Ecologistas en Acci¨®n. Segura lo califica de "locura de nuevo rico". "Se construyen autov¨ªas en tramos donde no es necesario el desdoblamiento, porque no pasan m¨¢s de 2.000 veh¨ªculos al d¨ªa, mientras que los manuales recomiendan desdoblar a partir de los 15.000 o 20.000 veh¨ªculos diarios", explica.

Las empresas dedicadas a la conservaci¨®n de las carreteras ven el vaso medio vac¨ªo. "Ha habido un crecimiento muy importante de la red viaria en los ¨²ltimos 20 a?os y de repente un estancamiento", critica Jacobo D¨ªaz Pineda, director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de la Carretera (AEC). "El problema es que ha habido una decisi¨®n estrat¨¦gica de cambio de modo de transporte hacia el sector ferroviario y la red de aeropuertos, que han recibido importantes cantidades de dinero, aunque tienen una rentabilidad muy discutida", sostiene. "No se pueden conectar todas las capitales de provincia por AVE", protesta el director de la AEC, que lamenta que el transporte por carretera, "que maneja el 95% de los pasajeros y el 85% de las mercanc¨ªas del pa¨ªs, va a estar jugando en segunda divisi¨®n".

Pero las carreteras, sean demasiadas o insuficientes, necesitan inversi¨®n una vez construidas. Desde el comienzo de la crisis econ¨®mica, "aumenta cada a?o el d¨¦ficit en el estado de conservaci¨®n y de mejora de la red viaria", observa la Asociaci¨®n Espa?ola de la Carretera. Tambi¨¦n lo confirma Juan Manuel ?lvarez, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Sistemas Met¨¢licos de Protecci¨®n Vial (Simeprovi), que destaca los efectos perversos en la seguridad del frenazo en las inversiones. "Si dejas de hacer una carretera, l¨®gicamente no la proteges porque no la tienes y puede ser malo para las comunicaciones del pa¨ªs; pero lo m¨¢s grave es cuando lo que ya tienes, y est¨¢ obsoleto, ni lo sustituyes ni lo repones ni lo reparas".

Pero si dejar de invertir puede ser un ahorro moment¨¢neo para las arcas del Estado, tambi¨¦n es un perjuicio a¨²n mayor para el futuro. Adem¨¢s de los peligros para la seguridad vial, "la ca¨ªda de las inversiones en carretas va a provocar una p¨¦rdida notable del valor patrimonial", seg¨²n la AEC. De acuerdo con los c¨¢lculos de la asociaci¨®n, "cada euro no invertido hoy en conservaci¨®n se transforma en cinco euros que deber¨¢n destinarse a reposici¨®n de firmes en el corto plazo, y en 25 euros que ser¨¢n necesarios para reconstrucciones futuras". El d¨¦ficit de conservaci¨®n acumulado hasta 2010 en las redes estatales, auton¨®micas y provinciales asciende a 7.250 millones de euros, siempre seg¨²n c¨¢lculos de la AEC.

La Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) se aparta del debate del pago por uso. "No hay ning¨²n estudio ni lo ha habido, entre otras razones porque nosotros no hacemos carreteras y no es nuestro problema", asegura de manera rotunda el actual director de la instituci¨®n, Pere Navarro, que desvincula a Tr¨¢fico de las afirmaciones de su subdirector, Federico Fern¨¢ndez, sobre la implantaci¨®n del pago por uso. "En todo caso son opiniones a t¨ªtulo particular", dice.

Los que s¨ª claman ante la posibilidad de que se implante la medida son los automovilistas. "Es injusta, ya pagamos 20 impuestos diferentes", protestan. "Es como resucitar el derecho de portazgo de la Edad Media", lamenta Automovilistas Europeos Asociados, que eleva la propuesta de peaje a "una quiebra del Estado de derecho". "Hay otras alternativas", proponen desde el Real Autom¨®vil Club de Espa?a. Una mejor gesti¨®n de los recursos y de la movilidad, con la potenciaci¨®n del transporte p¨²blico e, incluso, el desarrollo del teletrabajo podr¨ªan reducir el uso del veh¨ªculo.

Sin embargo, los ecologistas creen "razonable que paguen por las carreteras quienes las utilizan" porque un 30% de los hogares espa?oles no tienen coche. "La idea de que el coche es el m¨¦todo de transporte en general es una falsedad difundida por la industria del autom¨®vil", critica Segura, de Ecologistas en Acci¨®n.

Las asociaciones de consumidores tampoco lo ven con malos ojos. "No es una idea descabellada", asegura el portavoz de Consumidores en Acci¨®n (Facua). "Entendemos que ser¨ªa una f¨®rmula para que quien use m¨¢s las carreteras pague m¨¢s por ellas". Sin embargo, seg¨²n Facua, existen dos problemas. El primero es que debe ser una medida "fruto del consenso" y todav¨ªa no se ha producido el debate adecuado, y el segundo es que el pago del peaje "sea desproporcionadamente superior a la inversi¨®n final en la red viaria".

La Asociaci¨®n Espa?ola de la Carretera plantea la creaci¨®n del bono de movilidad como alternativa al peaje. Esta soluci¨®n propone la circulaci¨®n libre y gratuita de todos los veh¨ªculos privados por toda la red viaria espa?ola durante los primeros 15.000 kil¨®metros que recorran al a?o, o 100.000, en el caso del transporte profesional de mercanc¨ªas. Por encima de estos baremos se pagar¨¢ una cuota en funci¨®n de unos criterios determinados. "Que el l¨ªmite de gratuidad sea de 15.000, 10.000 o 25.000 kil¨®metros es una decisi¨®n que tiene que tomar la Administraci¨®n", considera el director general de este organismo, Jacobo D¨ªaz. Tecnol¨®gicamente es viable. Bastar¨ªa con instalar una terminal en todos los veh¨ªculos, una cuesti¨®n no problem¨¢tica, seg¨²n D¨ªaz, porque "las empresas espa?olas est¨¢n montando estos sistemas en todo el mundo".

Uno de los beneficios del pago por uso, para la AEC, es que servir¨ªa para regular la movilidad. Por ejemplo, si se garantiza la gratuidad a los veh¨ªculos pesados por la noche o si se imponen costes m¨¢s elevados en los accesos a las ciudades, como ya se ha hecho en Londres y en Estocolmo. Seg¨²n la asociaci¨®n, hay dos condiciones indispensables, para que este modelo funcione con eficacia: que todos los ingresos vayan destinados a mejorar la red viaria y que se aplique a todas las v¨ªas y veh¨ªculos. "Lo primero que queremos evitar es que haya unas carreteras de pago y otras libres, porque en ese caso se produce un trasvase inmediato de circulaci¨®n a las carreteras convencionales, que tienen est¨¢ndares de seguridad inferiores", explica Jacobo D¨ªaz.

Pero los ecologistas y los consumidores discrepan de estas "condiciones indispensables". Seg¨²n Ecologistas en Acci¨®n, el destino de los fondos recaudados con el pago por uso "no deber¨ªa ser construir m¨¢s carreteras sino apostar por otro tipo de movilidad, por ejemplo, el transporte p¨²blico o evitar otro tipo de recortes". Las asociaciones de consumidores s¨ª aprueban la inversi¨®n en carreteras pero consideran que siempre se deben ofrecer itinerarios alternativos.

En ¨²ltima instancia, la implantaci¨®n o no del pago por uso es una decisi¨®n pol¨ªtica. El Gobierno de Zapatero rechaz¨® la creaci¨®n de la Eurovi?eta, una tasa de aplicaci¨®n voluntaria que aprob¨® el Parlamento Europeo en junio y que afecta a veh¨ªculos de m¨¢s de 3,5 toneladas. El PP, por el momento, no se ha pronunciado. "El pago por uso de las carreteras es una decisi¨®n pol¨ªticamente muy dura de asumir y muy dif¨ªcil de explicar", admite el director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de la Carretera. Seg¨²n D¨ªaz Pineda, "el Gobierno saliente, que no lo ha implementado, considera ahora que es un debate que hay que abrir, mientras el futuro Gobierno, que hace a?os no lo ve¨ªa con malos ojos, dice ahora que no se puede tocar". D¨ªaz cree que es el momento de plantear la cuesti¨®n. Mientras, PP y PSOE pelean sobre c¨®mo actuar frente al peaje de la autopista del Algarve portugu¨¦s, que provoca, seg¨²n los socialistas "graves da?os a la econom¨ªa y al turismo en Andaluc¨ªa".