"Hacer de Internet un lugar seguro es una obligaci¨®n"

Natalia Martos D¨ªaz (Huelva, 1978) recibi¨® una llamada de la Guardia Civil. Algo rutinario para quien se dedica a la privacidad. La diferencia entre esta y todas las anteriores es que ten¨ªan una buena noticia y ella era protagonista. La actual directora de privacidad del Grupo PRISA era reconocida con el m¨¢ximo galard¨®n que otorga este cuerpo, la Cruz de la Orden del M¨¦rito del Cuerpo de la Guardia Civil, por su ayuda a las fuerzas de seguridad del Estado. Ella le quita importancia: "Si tienes principios y te manejas en la Red, es lo menos que se puede hacer". Martos considera Internet como su tabla de salvaci¨®n. Su primer ordenador fue un Spectrum de 48k.

Antes de llegar a este puesto, fue m¨¢xima responsable legal de Tuenti, la red social preferida por los j¨®venes espa?oles. Ah¨ª comenzaron sus m¨¦ritos. "Estaba todo por hacer y no es que me llevase trabajo a casa, es que no pod¨ªa desconectar. Hacer de Internet un lugar limpio y seguro es una obligaci¨®n", explica. Empez¨® a recopilar informaci¨®n, a ordenarla y a colaborar con las fuerzas de seguridad.

Encontr¨® variedad de delitos, pero, quiz¨¢, el m¨¢s extendido es el ciberacoso, el acoso escolar de patio de colegio llevado a la pantalla del m¨®vil o el ordenador. "Cuando sabes lo que es el acoso escolar, te vuelcas contra ello". Lo dice sin un ¨¢pice de resquemor, al contrario, con aire de optimismo. "El sacrificio, el valor y la entrega son valores que se deben aprender desde peque?os. Si te implicas y empatizas con los chavales, lo entienden r¨¢pidamente".

En su opini¨®n, la privacidad es uno de los grandes retos de la Red. "Cuando se cre¨® Internet no se pens¨® en algunos aspectos. En privacidad hay mucho por hacer", relata. Y de eso se encarga, de cumplir con est¨¢ndares, protocolos y leyes, si los hay. Cuando no, toca saltar de congreso en congreso para intentar crear un marco com¨²n, m¨¢s all¨¢ de las fronteras del mundo f¨ªsico.

?Qu¨¦ hace alguien con una Medalla al M¨¦rito Civil? "No cre¨¦rselo mucho y seguir trabajando. Por si acaso, la guardan mis padres, que son los que de verdad se la merecen".