Ladrillos envenenados

"Yo no fui a vender la compa?¨ªa, a m¨ª me llamaron los de Morgan Stanley". Manuel Jove (A Coru?a, 1941) se refiere con esta frase al proceso que termin¨®, tras un fuerte apret¨®n de manos inmortalizado para la posteridad, con la venta de la inmobiliaria Fadesa a Fernando Mart¨ªn por 4.045 millones de euros. Ced¨ªa nada menos que 30 millones de metros cuadrados sobre los que se podr¨ªan levantar medio mill¨®n de viviendas. ?l se embols¨® 2.200 por otorgar el 55% de la promotora a 35,7 euros por acci¨®n, un precio que multiplicaba por tres el del estreno de Fadesa en Bolsa solo dos a?os y medio antes.

El pacto lleg¨® en la madrugada del 28 de septiembre de 2006 tras un marat¨®n negociador de 24 horas que se inici¨® con una larga comida en un restaurante madrile?o. En la mesa, adem¨¢s de los dos protagonistas estaba el empresario y futuro accionista Antonio Mart¨ªn Criado. "Al acabar se levantaron, me dieron un abrazo y me dijeron: 'Este es el d¨ªa m¨¢s feliz de mi vida", asegur¨® Jove. Durante la semana pasada una treintena de testigos, incluido ¨¦l y su antiguo n¨²mero dos en la compa?¨ªa, Antonio de la Morena, revivieron esa fecha en el juicio que trata de aclarar si detr¨¢s de todo aquello hab¨ªa un gran enga?o, como sostiene Martinsa.

En terrenos de Teruel planeaban 360 viviendas en suelo protegido

Martinsa esper¨® cinco a?os para demandar al empresario gallego

El resto del culebr¨®n se conoce: la inmobiliaria anunci¨® el 14 de julio de 2008 la que ser¨ªa la mayor suspensi¨®n de pagos de la historia de Espa?a, justo en el momento en que 12.500 familias esperaban la entrega de una vivienda. Tras un doloroso proceso que diezm¨® la plantilla, la promotora cerr¨® el cap¨ªtulo concursal en 2011 tras alcanzar un acuerdo con la banca para remontar unas deudas de 7.000 millones de euros. Pero Fernando Mart¨ªn no renunci¨® a pelear contra un perro viejo del negocio del ladrillo convertido en milmillonario por m¨¦ritos propios y un gran golpe de suerte.

No es la primera vez que ambos se enfrentan en los tribunales, aunque ninguna denuncia se ha concretado por ahora. En septiembre de 2010 la administraci¨®n concursal de Martinsa present¨® una demanda contra el empresario gallego por la venta de unos terrenos en M¨¦xico que Jove compr¨® a t¨ªtulo particular y que incluy¨® en el contrato con Fernando Mart¨ªn por 118 millones. El coru?¨¦s, que por esta operaci¨®n figura entre los acreedores de Martinsa, contraatac¨® pidiendo, dentro del proceso concursal, que Fernando Mart¨ªn fuese inhabilitado como administrador. Tambi¨¦n lo demand¨® en otra ocasi¨®n por el supuesto incumplimiento del pacto de no agresi¨®n que ambos firmaron un a?o despu¨¦s de la venta de la empresa.

La disputa sobre la que decidir¨¢ ahora el juez Pablo Carrer¨®-Foj¨®n, el mismo que pilot¨® el concurso de acreedores, descansa en un informe de la consultora American Appraisal, que cuantific¨® en 1.576 millones los da?os sufridos por Martinsa por datos err¨®neos o falsos supuestamente proporcionados por los anteriores gestores a la empresa de valoraci¨®n CB Richard Ellis. Los nuevos propietarios aseguraron encontrar activos por valor de 710 millones calificados como "obra en curso" sobre suelos donde no hab¨ªa licencias urban¨ªsticas, el planeamiento no estaba terminado o no exist¨ªa suministro de agua. En algunos casos las parcelas ni siquiera figuraban como propiedad de Fadesa. En otros, como el solar de Chirim¨ªas (Almer¨ªa) se proyectaba la construcci¨®n de 3.000 viviendas en un espacio protegido calificado como de Inter¨¦s Comunitario.

Del documento se desprenden pr¨¢cticas que recuerdan los oscuros manejos urban¨ªsticos que han sumido al pa¨ªs en la crisis. Por ejemplo por unos terrenos de Bronchales (Teruel) tasados en m¨¢s de 12 millones donde se proyectaban 360 viviendas. "A fecha de valoraci¨®n el terreno es de titularidad municipal y no ser¨ªa hasta el 25 de julio de 2007, un a?o despu¨¦s de la venta, cuando se publicar¨ªan las bases para la subasta de las parcelas". Finalmente, fueron adjudicados a Martinsa.

Casualidad o no, lo cierto es que el juicio (cuya sentencia se conocer¨¢ en los pr¨®ximos seis meses) tambi¨¦n ha dejado dudas sobre la estrategia de los propios demandantes. La primera, por qu¨¦ esperaron un lustro a presentar la reclamaci¨®n. O c¨®mo es que el hilo conductor es una valoraci¨®n que, veraz o no, ni siguiera estaba terminada cuando los dos empresarios pactaron la venta. Seg¨²n Martinsa, hasta el 2010 no recibi¨® el famoso informe de CB Richard Ellis y tuvo para ello que ped¨ªrselo al juzgado. Pero esa misma empresa sigui¨® tasando (al alza) los activos de la promotora inmobiliaria en 2007 sin que se hayan cuestionado estos an¨¢lisis.

Los abogados de Jove quisieron demostrar que todo se reduce a una serie de decisiones equivocadas tomadas en pleno cambio del ciclo econ¨®mico por un hombre que no estuvo a la altura de continuar con el legado del gallego. "La principal riqueza de Fadesa no eran sus activos, sino su capacidad de adquirir bolsas de suelo, gestionarlas, construir y vender". En la primera parte de la frase pronunciada por Jos¨¦ Luis Mat¨ªas, ex consejero delegado que compareci¨® como testigo, estaba el truco. "Era uno de los puntos fuertes de Fadesa, comprar suelo cuando todav¨ªa era r¨²stico, antes de que se recalificase y se convirtiese en urbanizable", analiza el periodista Juli¨¢n Rodr¨ªguez en su libro Se?ores de Galicia. Por eso las catalogaciones internas que utilizaba la empresa para definir sus parcelas eran, por decirlo de alg¨²n modo, particulares. En cuesti¨®n de meses se sabr¨¢ si la denuncia ten¨ªa base o fue un "enorme fraude procesal", como aseguran los letrados de Jove.