Sin prisa para rendirse
Estudio de O. Duras
Sh¨¢jmatny L¨ªstok, 1925
Estos d¨ªas se conmemoran en San Sebasti¨¢n (www.donostiachess.com) los hist¨®ricos torneos de 1911 y 1912, que marcaron el inicio del ajedrez profesional. Incluso los participantes menos fuertes de 1911 eran jugadores muy interesantes. Como Oldrich Duras, quien tambi¨¦n brill¨® mucho en la composici¨®n de finales art¨ªsticos tan bonitos como el del diagrama. Es casi obligado en los buenos estudios que la soluci¨®n parezca imposible: todo indica que las blancas tendr¨¢n que entregar la torre por el pe¨®n de a2 sin tiempo para capturar tambi¨¦n el alfil. Por tanto, las negras quedar¨¢n con rey, alfil y uno o dos peones contra rey solo, m¨¢s que suficiente para ganar. Pero esta peque?a obra de arte nos ilustra como pocas que para rendirse siempre hay tiempo: antes conviene asegurarse de que no existen recursos extraordinarios. Por ejemplo, si el lector se pregunta si hay alguna manera de que el rey blanco quede ahogado ir¨¢ por el buen camino... aunque a primera vista parezca inviable: 1 Tb3+ (no vale 1 Tb7 por 1 ..Ae5 2 Tb3+ Ra4 3 Tb4+ Ra5 4 Tb5+ Ra6, y se acab¨®) 1 ..Ra4 2 Tb7 Axf2 (ahora se ve por qu¨¦ era necesario poner un pe¨®n en f2 para que la composici¨®n funcione: sin ¨¦l, Ae1, para taparse en a5, ser¨ªa ganadora) 3 Tb4+ Ra5 (?Y qu¨¦ hacemos ahora?) 4 Tb3!! Ac5!! (si 4 ..a1=D? 5 Ta3+ Dxa3, ahogado) 5 Tb8! (si 5 Rxc5? a1=D, ganando) 5 ..Ra6! (si 5 ..a1=D? 6 Ta8+) 6 Rxc5! Ra7 (bueno, ahora todo indica que las blancas han agotado sus recursos, tras una lucha heroica; pero...) 7 Tb4!! a1=D 8 Ta4+ Dxa4, y tablas por ahogo. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Vea la partida |
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.