Europa se prepara para un largo calvario
Los dirigentes de Alemania y Francia auguran un dur¨ªsimo 2012 en sus discursos de a?o nuevo - La divisi¨®n de la UE impide forjar un plan com¨²n contra la crisis
![Andrea Rizzi](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F751a4a89-aa21-438d-b2b8-b1e7afb8c630.png?auth=9e4863b2ee2b178e051926a0180ba67182e07178164bda3b57dae4df83226f1f&width=100&height=100&smart=true)
Agotada por una crisis que la azota desde 2008, incapaz de trazar un rumbo nuevo, cre¨ªble y compartido, Europa empieza a surcar los mares de un 2012 que promete m¨¢s tempestades. Mientras la sombra de la recesi¨®n se extiende por el continente, varios Gobiernos imponen a sus exhaustos ciudadanos nuevos impuestos y recortes sociales, y la divergencia de intereses entre pa¨ªses con cuentas en orden y aquellos con graves deudas amenaza con abrir una brecha irreparable en el seno de la Uni¨®n Europea.
Ante semejante horizonte, y pese a los esfuerzos para infundir algo de optimismo, los tradicionales discursos de fin de a?o de los principales mandatarios europeos sonaron en muchos pasajes como una marcha f¨²nebre. Angela Merkel resumi¨® as¨ª lo que le aguarda a Alemania: "2012 ser¨¢, sin duda, un a?o peor que 2011". No solo la crisis europea no ha terminado, dijo la canciller alemana a sus conciudadanos, sino que "el camino para superarla ser¨¢ largo y no estar¨¢ exento de reveses". Tras haber tirado a toda m¨¢quina durante los ¨²ltimos dos a?os, la locomotora alemana y sus exportaciones se resentir¨¢n inevitablemente por la depresi¨®n que atenaza su entorno.
La canciller alerta de que "el camino de salida ser¨¢ largo y con reveses"
Los pa¨ªses del sur creen que la crisis no se solucionar¨¢ solo con recortes
El ascenso de Rajoy y Monti puede ayudar a Sarkozy frente a Merkel
Las elecciones en Francia a?aden incertidumbre al cuadro pol¨ªtico
Nicolas Sarkozy tambi¨¦n adopt¨® un tono grave y alert¨® de que 2012 ser¨¢ "el a?o de todos los riesgos". "La ¨²nica forma de conservar nuestra soberan¨ªa, de controlar nuestro destino", dijo a los franceses el presidente, "es elegir la v¨ªa de las reformas estructurales".
En un complicado ejercicio de malabarismo pol¨ªtico, ambos pidieron a los ciudadanos tener confianza; m¨¢s de un votante debi¨® de pensar que lo que se les pide es un acto de fe.
En estas circunstancias, 26 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea se apresuran a perfilar los detalles de un nuevo tratado que pretende consolidar una mayor disciplina y cohesi¨®n fiscal en Europa. Detr¨¢s de los detalles legales, se esconde el gran pulso pol¨ªtico que tendr¨¢ que resolverse este a?o: por un lado, la posici¨®n de Alemania (y de algunos otros pa¨ªses con las cuentas en orden), que exige rigor fiscal y rechaza de plano soluciones que socialicen las deudas; por el otro, la posici¨®n del eje del sur, que cree que sus sacrificios ser¨¢n in¨²tiles sin la protecci¨®n de un paraguas colectivo.
La pugna pol¨ªtica transcurre grosso modo alrededor de una l¨ªnea imaginaria que divide a los Veintisiete no solo entre virtuosos y pecadores fiscales, sino a la vez entre centro y periferia de la Uni¨®n, y entre pa¨ªses protestantes y cat¨®licos. En esta ya de por s¨ª complicada batalla, Reino Unido constituye el tercer frente, despu¨¦s de que David Cameron vetara la reforma apoyada por los dem¨¢s.
Merkel y Sarkozy tienen previsto reunirse el pr¨®ximo d¨ªa 9 para impulsar las negociaciones. Hasta ahora, el dominio pol¨ªtico de Alemania en el t¨¢ndem -y, por ende, en todo el club- ha sido casi absoluto. Pero en la partida de 2012, Berl¨ªn podr¨ªa encontrar una tenaz resistencia. Sarkozy puede ahora contar con dos nuevos potenciales aliados para ejercer presi¨®n sobre Merkel: Mario Monti y Mariano Rajoy. Monti ha sustituido en el poder en Roma a un desprestigiado y aislado Silvio Berlusconi. Pese a no tener la fuerza que le habr¨ªa otorgado el respaldo de las urnas, Monti goza de prestigio, credibilidad y excelentes relaciones en Europa. Y, significativamente, ya ha manifestado que, si los endeudados tienen que hacer los deberes, sin embargo la soluci¨®n a la crisis no se alcanzar¨¢ solo con sus sacrificios.
En Madrid, Rajoy sustituye con una s¨®lida mayor¨ªa absoluta al debilitad¨ªsimo Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Pol¨ªtico del mismo color de Sarkozy, Rajoy puede coincidir con ¨¦l en distintos dossiers.
Los tres pa¨ªses juntos pueden forzar a Alemania a ceder algo. Sin embargo, para agitar m¨¢s el ya terrible 2012 europeo, dos espadas de Damocles penden sobre ese posible tr¨ªo: las elecciones presidenciales de mayo en Francia, en las que los socialistas -que rechazan el acuerdo de reforma alcanzado en la ¨²ltima cumbre europea- lideran los sondeos; y el precario equilibrio en el que se mueve Monti, dependiente en Roma de una mayor¨ªa cuando menos heterodoxa e inestable.
Todo ello ocurre mientras las riberas sur y este del Mediterr¨¢neo est¨¢n en plena ebullici¨®n; y mientras los Balcanes -Serbia sobre todo- esperan se?ales decisivas desde Bruselas. Pero, sobre todo, ocurre mientras, por debajo del pulso en las alturas pol¨ªticas, sectores cada vez m¨¢s importantes de las sociedades europeas se deslizan hacia situaciones de extrema precariedad econ¨®mica, prende en varios lares el fuego de los populismos, y la insatisfacci¨®n hacia los partidos principales redirige el consenso hacia nuevos partidos, fragmentando cada vez m¨¢s los Parlamentos.
![La canciller alemana, Angela Merkel, se dirige a los alemanes en su discurso de a?o nuevo, en Berl¨ªn.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/34D25Z4LUSJZP6HVLFPNSAA4WA.jpg?auth=59be9dc4af4a317a7afd446134a7e4e335f2eebe6c4340b5b5566eb4a877b050&width=414)
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