Un ol¨ªmpico espect¨¢culo
Londres ser¨¢ la capital arquitect¨®nica de 2012 por la celebraci¨®n de los Juegos
Con un estadio vestido, temporalmente, para la ocasi¨®n y una piscina ol¨ªmpica reconvertida en piscina de barrio, Londres anuncia unos Juegos Ol¨ªmpicos sostenibles, sencillos y, sin embargo, memorables. Ser¨¢ la cercan¨ªa a la gente y la utilidad del evento el d¨ªa despu¨¦s -el 10 de septiembre, cuando hayan terminado los Juegos Paral¨ªmpicos- lo que determine el valor de tanto esfuerzo para terminar de regenerar el este de la capital brit¨¢nica.
Con todo, m¨¢s all¨¢ de los fastos, toda celebraci¨®n es simb¨®lica, y la arquitectura que dibujar¨¢n los pr¨®ximos Juegos tiene una gran dosis aleg¨®rica. Por un lado supone el regreso de la hija pr¨®diga Zaha Hadid que, tras vivir 35 a?os en Londres, es por fin reconocida en su ciudad. Su Centro Acu¨¢tico ser¨¢ la puerta del recinto ol¨ªmpico y es, casi, su primer edificio en la capital, tras el colegio Evelyn Grace de Brixton, por el que recibi¨® el premio Stirling en 2011. Por otro, unos Juegos Ol¨ªmpicos son un escaparate abierto al mundo. Y no es asunto balad¨ª que, en esta ocasi¨®n, dos olvidados de la arquitectura brit¨¢nica, Hadid y Peter Cook, exmiembro del colectivo pop Archigram, hayan firmado las piezas m¨¢s destacadas. Algo as¨ª parece pensar el alcalde Boris Johnson cuando asegura que el estadio, que ha dise?ado Cook junto al estudio Populous, "ser¨¢ el edificio m¨¢s visto de la historia". Y eso que, frente a la opci¨®n maximalista que Ai Wei-wei y Herzog & De Meuron exhibieron en Pek¨ªn, el recinto londinense es liviano y naci¨® con la ambici¨®n de ser desmontable. Sin uso asignado todav¨ªa, tras ser rechazado como sede del West Ham, que permanezca ya no se discute. Lo que se discute es si la arquitectura debe aprender del arte o el arte de la arquitectura. La vecina escultura de Anish Kapoor, Arcelor Mitta Orbit, levantada por el ingeniero Cecil Balmond para "competir con la Torre Eiffel" tiene mucho que aprender de la ligereza y la naturalidad del estadio de Cook, un arquitecto de obra escasa pero de profunda trascendencia.
El estadio, dise?ado por Peter Cook, "ser¨¢ el edificio m¨¢s visto de la historia"
En una arquitectura hecha con realidad, ideas, restos e ingenio trabajan cada vez m¨¢s colectivos que no est¨¢n dispuestos a que la sostenibilidad se convierta en una etiqueta est¨¦ril y hacen del reciclaje y la reutilizaci¨®n de contenedores o solares vac¨ªos su trabajo cotidiano. Crecer¨¢ el n¨²mero de grupos como Zuloark, Straddle3 o La Creativa dedicados, en Espa?a y en Latinoam¨¦rica, a indagar en esa arquitectura.
Frente a las ilusiones y la fiesta, la otra cara del a?o continuar¨¢ siendo poderosa, pero ha optado por la discreci¨®n. Silenciando sus festejos, los grandes acaparadores de premios en la d¨¦cada pasada son hoy los grandes cuestionados. Ley de vida. Con todo, es natural preguntarse si el antiguo h¨¦roe Rem Koolhaas puede seguir dando lecciones de democracia y progresismo mientras firma con una mano el edificio m¨¢s representativo de Pek¨ªn y con la otra el cuartel general de Rothschild en la City de Londres. Juzgando arquitectura sin contexto, el rascacielos es discreto y, lejos de competir con las torres cercanas, elige servir de fondo para la peque?a iglesia St. Stephen Walbrook que hab¨ªa permanecido oculta durante dos siglos. Puede que el hecho de que los banqueros hagan visible lo perdido sea un signo de los tiempos.
Entretanto, el panorama invita a trabajar desde la escasez. Son muchos los profesionales que, como Francis Ker¨¦ en Burkina Faso, Mass Design Group en Ruanda o Anna Heringer en Bangladesh, llevan ventaja en esa b¨²squeda. ?Sabr¨¢ valorarla tambi¨¦n el jurado del Pritzker, que dej¨® sin premio al ya fallecido arquitecto egipcio Hassan Fathy pero est¨¢ a tiempo de galardonar al brasile?o Lel¨¦ (Jo?o Filgueiras Lima)?
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