Teleadicci¨®n en ascenso
Cada espa?ol pasa una media de 239 minutos (o sea, cuatro horas) cada d¨ªa de su vida delante del televisor. As¨ª lo asegura el an¨¢lisis de audiencias de 2011 elaborado por la firma Barlovento Comunicaci¨®n y que arroja un nuevo r¨¦cord. Cada a?o, los espa?oles muestran un mayor apego a la peque?a pantalla, especialmente ante un evento futbol¨ªstico -y suele haber muchos- capaz de reunir a millones de personas siguiendo el mismo bal¨®n. El r¨¦cord lo marc¨® en 2011 el partido jugado el 3 de mayo por el Barcelona y el Real Madrid, acontecimiento que vieron al un¨ªsono m¨¢s de 14 millones de telespectadores.
Una primera conclusi¨®n que aventura el propio an¨¢lisis es que los nuevos medios de comunicaci¨®n -redes sociales; Internet en general- no solo no han restado audiencia a la televisi¨®n, sino que la retroalimentan. Una segunda conclusi¨®n mucho menos cient¨ªfica es que la vida del espa?ol es harto aburrida si se analiza su horario diario de lunes a viernes: ocho horas de cama, otras ocho de trabajo -remunerado o no- y cuatro ante el televisor apenas si dejan resquicio para cualquier otra actividad que no sea el transporte diario y las comidas de rigor.
An¨¢lisis precedentes al ahora publicado demuestran que los adolescentes que pasan m¨¢s de tres horas diarias ante el televisor son m¨¢s propensos a abandonar los estudios tras la secundaria y que pasar tanto tiempo frente a la peque?a pantalla es una adicci¨®n como otra cualquiera. Lo que da que pensar es si la teleadicci¨®n es una causa o el s¨ªntoma de un problema anterior que empuja a dejarse llevar por la programaci¨®n con la conciencia intranquila por no disfrutar de otros placeres m¨¢s activos. En cuatro horas, un ciudadano puede recorrer dos veces el trayecto Madrid-C¨®rdoba y a¨²n le sobrar¨ªa tiempo. En cuatro horas se puede salvar un examen o jugar dos partidos de f¨²tbol en vez de verlos.
De lo que no cabe ninguna duda es de que ver la televisi¨®n es garant¨ªa de sedentarismo y, una vez hecha la primera inversi¨®n en la compra del electrodom¨¦stico, tambi¨¦n de menor gasto. Tal como viene el a?o, la teleadicci¨®n puede acudir al rescate del estrecho nivel de ahorro de las familias espa?olas.
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