El Mirand¨¦s vuela a lomos de Pablo Infante

Subido en un arco¨ªris, a lomos de un unicornio o en medio del Ed¨¦n. As¨ª vive en estos momentos Pablo Infante, extremo izquierdo del que cuelga todo el Mirand¨¦s, l¨ªder del Grupo II de la Segunda Divisi¨®n B. No importa qui¨¦n tenga delante, si un equipo con credenciales europeas como el Villarreal o un hist¨®rico como el Racing. Su luminiscencia alumbra en todas partes y empieza a deslumbrar entre tanto foco. Ayer fulmin¨® al conjunto c¨¢ntabro, que nunca supo por d¨®nde encontrarle, con un despliegue de desmarques, centros y desbordes.

Vivir arropado por un bloque bien atado, que no escatima esfuerzos, libera la creatividad e impulsa la ilusi¨®n. Algo que sirve adem¨¢s para compensar alguna que otra carencia t¨¢ctica. Decidido a imponer su ritmo, el conjunto que dirige Carlos Pouso, bien organizado a la hora de cerrar las filas, pronto se hizo con el dominio del bal¨®n.

El Racing perdi¨® la posesi¨®n a fuerza de jugar a un f¨²tbol precipitado, basado en un juego demasiado directo. Consecuencias de no tener un jugador capaz de amansar a las fieras. Algo parecido a lo que hace Pablo Infante en el Mirand¨¦s. Es uno de esos centrocampistas sin miedo a conquistar m¨¢s de una parcela y que igual te convierte un mal centro en una asistencia que ¨¦l mismo termina rematando a la red como rompe la cintura al lateral para dejar un centro en bandeja a Martins en el ¨²ltimo minuto de la primera parte.

Dos situaciones que terminaron por alborotar al Racing, incapaz de recuperar el pulso, que termin¨® con Diop lesionado y y para el que todo parecen ser pulgas. Nada que ver con el cuadro burgal¨¦s, que contin¨²a aferrado a una idea que le funciona independientemente de cu¨¢l sea la categor¨ªa de su adversario.