Isaac D¨ªaz Pardo, la memoria democr¨¢tica gallega
Artista, empresario, intelectual, cre¨® las cer¨¢micas de Sargadelos
Isaac D¨ªaz Pardo, pintor, editor, dise?ador industrial y creador de las cer¨¢micas de Sargadelos y O Castro, falleci¨® ayer en A Coru?a tras permanecer dos semanas hospitalizado. La riada de condolencias no tard¨® en llegar, desde las redes sociales, las radios, las ediciones digitales de los peri¨®dicos... A partir del mediod¨ªa se virtualiz¨® en el tanatorio coru?¨¦s de As Xubias, en donde sus hijos, Camilo, Xos¨¦ y Rosendo, y familiares directos velaban su cad¨¢ver.
Isaac D¨ªaz Pardo naci¨® en 1920 en Compostela. El taller art¨ªstico de su padre, Camilo D¨ªaz Bali?o, era lugar de encuentro de sus correligionarios galleguistas, como Castelao, Vicente Risco o Cabanillas. En 1936, Camilo D¨ªaz fue paseado y su hijo tuvo que esconderse unos d¨ªas hasta que pudo salir de Santiago. Hace poco recordaba c¨®mo el autob¨²s que lo llevaba a A Coru?a paraba cada poco porque hab¨ªa muertos atravesando la carretera.
Aquella condici¨®n de superviviente marc¨® su vida con una misi¨®n: recordar a los muertos y llevar a cabo los sue?os por los que los mataron. Por eso, con 28 a?os, dio por terminada la prometedora carrera pict¨®rica que todos le auguraban. Era competir con aquellos que hab¨ªan perdido la vida o su pa¨ªs y hab¨ªa cosas m¨¢s urgentes que hacer, ven¨ªa a decir, en traducci¨®n aproximada de sus respuestas, evasivas e ir¨®nicas, cuando le preguntaban las razones. D¨ªaz Pardo acometi¨® a la vez las facetas de empresario cultural, dise?ador industrial, escritor, editor, promotor y mecenas de proyectos. Llev¨® a cabo todas con ¨¦xito notable, salvo, como lament¨® ¨¦l mismo en varias ocasiones, la de crear el peri¨®dico Galicia.
D¨ªaz Pardo era un hombre de austeridad y una humildad proverbiales, como hac¨ªa patente con el encogimiento de hombros y los murmullos con los que sobrellevaba/agradec¨ªa los numerosos homenajes que le hicieron. En uno de ellos le impidieron la entrada, y D¨ªaz Pardo se dio la vuelta sin aclarar que ¨¦l era el homenajeado. Sin embargo, su accesibilidad no era incompatible con un considerable olfato empresarial. "?Sab¨¦is que hay un tipo en Coru?a que logra fabricar bajo demanda, sin tener que almacenar?", recuerdan o¨ªrle comentar, antes de que fuese p¨²blico el fen¨®meno de Inditex.
Ten¨ªa tambi¨¦n un car¨¢cter fuerte, y acab¨® enfrentado con sus socios por el futuro del grupo. En los ¨²ltimos cinco a?os, D¨ªaz Pardo fue perdiendo todas las batallas por el control de la docena de empresas que constitu¨ªan su complejo empresarial, ya en declive. Con 85 a?os, Isaac D¨ªaz Pardo volvi¨® a los or¨ªgenes. A las que hab¨ªan sido las caballerizas en O Castro (Sada), que su suegro le hab¨ªa dado para que comenzase su experimento industrial-art¨ªstico-empresarial. All¨ª se dedic¨® a afrontar los litigios judiciales y despu¨¦s a preparar su importante legado art¨ªstico y documental que decidi¨® ceder a la Xunta. Para vivir -ni siquiera estaba afiliado a la Seguridad Social- vend¨ªa alguna de aquellas obras que no hab¨ªa querido exponer.
El pasado 22 de diciembre fue hospitalizado a causa de una neumon¨ªa. Ped¨ªa a los m¨¦dicos que le diesen "pastillas para morir, que las que me dan son para vivir". Desde hace varios a?os, confesaba como si tal cosa en las entrevistas: "Me toca morir. Ya murieron todos y no queda nadie". Desde ayer a las 8.30, ya ni ¨¦l.
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