El escondite ingl¨¦s bajo control

Las malas noticias corren m¨¢s r¨¢pido que las buenas, y a m¨¢s de un delincuente escondido en la Costa del Sol le ha contado un amigo que la polic¨ªa estuvo ayer en su pub favorito pidi¨¦ndoles a todos la documentaci¨®n. Y si ayer fue en su bar de cabecera, en cuesti¨®n de d¨ªas puede ser en ese local de apuestas que tambi¨¦n frecuenta, o en la terraza de una cafeter¨ªa.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa llevan m¨¢s de un a?o tratando de hacerles entender a los fugitivos que M¨¢laga ya no es el escondite ideal. "Tienen que saber que no pueden salir a comprar el pan, como cualquier persona de bien, que aqu¨ª no van a gastarse tranquilamente el dinero que han logrado delinquiendo", explica un mando de la Unidad contra las Drogas y el Crimen Organizado (Udyco) Costa del Sol.

"No van a gastarse tranquilos aqu¨ª el dinero que ganaron delinquiendo fuera"

Desde noviembre de 2010, los agentes han organizado m¨¢s de media docena de controles para hostigar a los pr¨®fugos y siempre han tenido ¨¦xito. Durante dos o tres d¨ªas, vigilan determinadas urbanizaciones o locales e identifican a cualquier sospechoso. Las zonas no son siempre las mismas, como Marbella o Mijas, donde ya se han producido ajustes de cuentas entre mafias. Se han trasladado a otras poblaciones, como V¨¦lez M¨¢laga, en las que tambi¨¦n se ha detectado actividad de las bandas, aunque sus movimientos sean m¨¢s discretos. En alguna de esas salidas han practicado hasta cuatro detenciones.

Los agentes se centran, sobre todo, en los delincuentes de origen brit¨¢nico, ya que por sus costumbres sus puntos de reuni¨®n son m¨¢s f¨¢ciles de identificar. Aun as¨ª, tienen en mente operativos similares para detectar a fugitivos de otras nacionalidades con ayuda de los polic¨ªas de sus pa¨ªses de origen.

Estos grandes operativos comenzaron a practicarse a finales de 2010, tras detectarse el asentamiento de ciudadanos irlandeses vinculados a grupos mafiosos en Torremolinos y Benalm¨¢dena. El suceso con mayor repercusi¨®n ocurri¨® la madrugada del 28 de julio de 2010. El turista irland¨¦s John O'Neill, de 40 a?os, muri¨® tiroteado a 50 metros de un pub de Benalm¨¢dena tras una discusi¨®n por el uso del ba?o. El supuesto asesino era buscado por la justicia brit¨¢nica.

En el ¨²ltimo a?o han salido a la luz menos ajustes de cuentas entre delincuentes de estas nacionalidades. Los agentes est¨¢n satisfechos con los resultados y tocan madera. "Puede que la crisis y el menor movimiento econ¨®mico tambi¨¦n hayan influido en que la cosa est¨¦ m¨¢s tranquila", explica el jefe antimafia.

En los ¨²ltimos cuatro a?os, la Costa del Sol se ha convertido en uno de los refugios favoritos de los criminales irlandeses, especialmente de los que han ca¨ªdo en desgracia con los jefes del narcotr¨¢fico. Estos delincuentes est¨¢n tomando protagonismo en el tr¨¢fico de drogas y creando su propia infraestructura en M¨¢laga, adem¨¢s de establecer contacto con traficantes marroqu¨ªes. Durante 2010 y hasta octubre de 2011, la Polic¨ªa ha arrestado por diferentes delitos a 117 personas de esta nacionalidad en la Costa del Sol.

Los agentes cuidan que sus controles para detectar a fugitivos no molesten a los brit¨¢nicos que est¨¢n de vacaciones o residen en la Costa. "No se trata de importunarles a ellos, sino a los delincuentes", precisan. De hecho, han detectado una mayor colaboraci¨®n ciudadana. "Saben que denunciar a un compatriota que creen fugado tambi¨¦n va a mejorar su vida y la de su familia aqu¨ª", insisten. La Polic¨ªa ha abierto el correo electr¨®nico malaga.costadelsol@policia.es al que los extranjeros residentes en la provincia pueden dirigirse de forma an¨®nima si tienen conocimiento de alg¨²n delito.

La ¨²ltima campa?a de la organizaci¨®n no gubernamental CrimeStoppers, presentada el pasado 21 de octubre, es un buen ejemplo de esta nueva colaboraci¨®n ciudadana. Horas despu¨¦s de hacer p¨²blicos los rostros de los 10 criminales m¨¢s buscados de Reino Unido, una mujer de Mijas avis¨® de que aquel hombre calvo y sin afeitar cuya imagen hab¨ªa visto en un programa de la televisi¨®n brit¨¢nica era su vecino. La llamada fue clave para arrestar a Dominic Steven Powel, un gal¨¦s de 48 a?os, reclamado por pedofilia.