La creaci¨®n de ZP quiere sucederle y enterrarle
Carmen Chac¨®n est¨¢ segura de que las circunstancias nunca le ser¨¢n tan propicias. Recuerda que Renunciamos a todo menos a la victoria era el t¨ªtulo de uno de los libros que Francisco Piqueras, su abuelo materno, escribi¨®, edit¨® con sus manos y vendi¨® en Las Ramblas y que ahora evoca su empe?o en llegar a la secretar¨ªa general del PSOE. El abuelo militaba en la CNT y quienes conocen a la aspirante aseguran que es la persona que m¨¢s le ha influido, en su compromiso pol¨ªtico, y en su car¨¢cter obstinado. Con 15 a?os, Piqueras particip¨® en la Guerra Civil y su t¨®pica tozudez aragonesa le ha llegado a su nieta como factor hereditario preponderante en su mezcla de procedencias. El abuelo anarquista se cas¨® con una emigrante burgalesa, de familia tan socialista como que un hermano se llam¨® Pablo en honor a Pablo Iglesias, y que fue a Barcelona a servir. De ellos naci¨® Esther Piqueras, la ¨²nica catalana de nacimiento de sus antepasados. El padre de la exministra, Baltasar Chac¨®n, naci¨® en Olula del R¨ªo (Almer¨ªa), era bombero y emigrante en Barcelona.
Durante meses remiti¨® informes a Zapatero con cr¨ªticas a la pol¨ªtica econ¨®mica de Salgado
Chac¨®n naci¨® en 1971 en Esplugues de Llobregat (Barcelona). Tiene experiencia como concejal, diputada, vicepresidenta del Congreso, ministra de Vivienda y Defensa y durante un tiempo fue la imagen y espejo de lo que fue ZP, es decir, el zapaterismo de la etapa de la happy pandy: juventud, descaro, buena imagen, mujer, rompedora, Espa?a plural...... Tambi¨¦n de mucho marketing y falta de definici¨®n ideol¨®gica, m¨¢s all¨¢ de la obvia del feminismo y la socialdemocracia. Hace casi un a?o le dijo a Zapatero que ten¨ªa intenci¨®n de concurrir a las primarias para las generales si ¨¦l no se presentaba. Su problema fue que el a¨²n secretario general del PSOE ya hab¨ªa apostado por Rubalcaba como sucesor y el distanciamiento entre ambos fue inevitable. En julio ten¨ªa preparado equipo y estrategia para esas primarias, pero en el ¨²ltimo momento dio un paso atr¨¢s porque vio a Zapatero cautivo de los barones, v¨ªctima de un golpe palaciego de Rubalcaba, y porque recibi¨® presiones de quienes m¨¢s pod¨ªan presionarla. Vio imposible las primarias frente al aparato, las federaciones y el propio Zapatero y se retir¨® dejando la puerta abierta a presentarse tras el 20-N. Las l¨¢grimas derramadas en esa comparecencia, sobreactuadas seg¨²n sus cr¨ªticos, fueron presentadas como un sacrificio por el bien del PSOE. Eran l¨¢grimas estudiadas para regar su futura candidatura, abonada luego por el peor resultado de la historia de PSOE y el fracaso de Rubalcaba.
Chac¨®n, casada con Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicaci¨®n, exasesor y examigo de Zapatero, vende experiencia de gesti¨®n y, sobre todo, futuro. Su idea es ofrecer a los militantes la impresi¨®n de que su proyecto mira al largo plazo, frente al antiguo de Rubalcaba que solo sirve para salir del paso en un momento de hundimiento. Pretende ofrecer modernidad, emotividad y renovaci¨®n. Es una especie de retorno al futuro, porque le acompa?an miembros de aquella alegre pandilla de ZP: L¨®pez Aguilar, Mar¨ªn, Paj¨ªn, Zerolo... Sus cr¨ªticos sostienen que no tiene discurso sobre muchos asuntos, especialmente los econ¨®micos, y que habiendo estado al lado de Zapatero carece de legitimidad para distanciarse ahora de los ¨²ltimos siete a?os. Pero su entorno argumenta que en los Consejos de Ministros eran habituales sus enfrentamientos con Elena Salgado, por discrepar de sus medidas contra la crisis. Explican que Zapatero tiene numerosos escritos de su entonces ministra de Defensa cuestionando la pol¨ªtica econ¨®mica, que su relaci¨®n con Salgado era p¨¦sima y que el ¨²ltimo episodio fue el Consejo de septiembre en el que se recuper¨® el impuesto de patrimonio.
Acaba de terminar Libertad de Jonathan Franzen y, mientras busca apoyos para el congreso del PSOE, leer¨¢ El olvido que seremos del colombiano H¨¦ctor Abad, una historia sobre el mismo compromiso con la izquierda y los derechos humanos que, seg¨²n dice, ha guiado su vida.
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