Se?ales confusas
Guindos anuncia que la banca deber¨¢ afrontar nuevas provisiones pero no explica su reforma
El Gobierno de Mariano Rajoy no ha entrado con buen pie en lo que correctamente considera un aspecto crucial de su pol¨ªtica econ¨®mica: una nueva reforma del sistema financiero. El ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, ofreci¨® la semana pasada una aproximaci¨®n a la situaci¨®n de bancos y cajas en un peri¨®dico brit¨¢nico; de ella se deduce que deber¨¢n hacer frente a nuevas provisiones, cuantificadas en unos 50.000 millones, para cubrir el creciente deterioro de los activos inmobiliarios (suelo y promociones) que ahogan los balances del sistema bancario. Solo de pasada, es razonable preguntarse por qu¨¦ el ministro de Econom¨ªa de un pa¨ªs agobiado por graves tensiones en su deuda y una recesi¨®n persistente, prefiere dar en Londres las explicaciones que los espa?oles reclaman aqu¨ª con tanta avidez. Pero el fondo de sus declaraciones es lo que provoca m¨¢s inquietud. Porque Guindos no expone claramente un diagn¨®stico ni un prop¨®sito. Tan solo ofrece motivos para las deducciones y la especulaci¨®n.
Cabe suponer que el ministro no piensa en otra recapitalizaci¨®n, la p¨®cima universal que obsesiona a la autoridad bancaria europea, sino en una elevaci¨®n r¨¢pida de las provisiones en cada entidad, que entiende insuficientes en su cuant¨ªa actual. Hay que adivinar pues, a falta de concreci¨®n, que el nuevo equipo econ¨®mico est¨¢ pensando en aumentar las exigencias de provisiones para forzar fusiones entre entidades y limpiar aceleradamente los activos t¨®xicos inmobiliarios en los balances de la banca. Pero si esa es la intenci¨®n probable, resultan obligadas algunas objeciones. No es una pol¨ªtica prudente iniciar otra reforma financiera con globos sonda y ambig¨¹edades. La vicepresidenta primera explic¨® que se han pedido nuevos informes al Banco de Espa?a sobre el particular, raz¨®n por la cual las declaraciones del ministro revelan mucha prisa y poca reflexi¨®n. Una nueva reforma requiere una estrategia precisa, definida de antemano (meses ha tenido el PP para hacerlo) y bien comunicada a las entidades y a los ciudadanos. Pero hasta ahora solo aparecen declaraciones vagas e indicios de impaciencia contraproducente para la consolidaci¨®n financiera.
Cualquier exigencia de nuevas provisiones bancarias dificulta todav¨ªa m¨¢s la concesi¨®n de cr¨¦ditos y, en consecuencia, favorece un estancamiento prolongado. Guindos y su equipo deber¨ªan calibrar con exactitud los m¨¢rgenes disponibles para aumentar las exigencias a la banca, que no son muchos. M¨¢s a¨²n si se tiene en cuenta que los activos inmobiliarios son solo una parte del problema; el otro, que empieza a ser grave, es la desaparici¨®n de los m¨¢rgenes del negocio bancario. Las escasas decisiones adoptadas hasta ahora por el equipo de Mariano Rajoy, que lleg¨® al Gobierno prometiendo pol¨ªticas de empleo para salir de la crisis, estimulan la recesi¨®n. Parece que este embri¨®n de reforma va en la misma direcci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.