La reina Beatriz defiende el uso del velo

En un gesto inesperado, la reina Beatriz de Holanda ha roto el protocolo durante su doble visita oficial a Abu Dabi y Om¨¢n, y ha desatado un revuelo sin precedentes. Muy molesta, ha calificado de "disparate" las cr¨ªticas de la extrema derecha holandesa sobre el uso del velo que ha llevado estos d¨ªas. La soberana se lo ha puesto en dos ocasiones, en azul y en rojo, para recorrer mezquitas durante una visita de Estado efectuada a ambos pa¨ªses ¨¢rabes. Geert Wilders, l¨ªder antimusulm¨¢n del Partido de la Libertad, que aboga desde 2007 por reducir la monarqu¨ªa a una instituci¨®n simb¨®lica, no ha perdido el tiempo. A trav¨¦s de Twitter la ha denunciado por lucir "el s¨ªmbolo m¨¢s visible del sometimiento de la mujer". Como el debate no amainaba, y de nada serv¨ªa apelar a la consideraci¨®n debida a cualquier templo, la reina ha decidido pronunciarse.

A su r¨¦plica sobre el velo ha a?adido que, en Om¨¢n, dos tercios de los estudiantes y asalariados son mujeres: "La mejor forma de desarrollo". En Holanda, el primer ministro liberal, Mark Rutte, ha tenido que intervenir despu¨¦s de que la oposici¨®n socialdem¨®crata lamentara su lentitud para proteger a la soberana. "En una mezquita, el velo muestra respeto", ha dicho Rutte.

Beatriz de Holanda ha lucido asimismo una abaya oscura, la t¨²nica hasta los pies de las musulmanas. Tambi¨¦n iba descalza por las mezquitas, como es preceptivo. La princesa M¨¢xima, que le acompa?a en este viaje junto con el heredero, el pr¨ªncipe Guillermo, se ha puesto tambi¨¦n ambas prendas.

El uso del velo divide a la sociedad holandesa y es la bestia negra de la extrema derecha de Wilders. Desde 2011, el burka (velo integral) est¨¢ prohibido en espacios p¨²blicos. Se calcula que lo llevan 150 mujeres. En Holanda tampoco puede llevarse el niqab (velo que deja solo los ojos libres) en escuelas e instituciones estatales o de atenci¨®n al p¨²blico.