En este escenario todo 'Se alquila'
La compa?¨ªa de danza Peeping Tom apuesta en el Central por la vida ef¨ªmera
Cuando uno alquila algo sabe que es por un cierto tiempo. La relaci¨®n con los lugares, con las personas, con las situaciones incluso con la vida se puede arrendar. ?Qu¨¦ ocurre cuando todo est¨¢ en alquiler? La obra A louer, a trav¨¦s de la danza y el teatro, se sumerge en la hip¨®tesis de ese mundo surrealista y totalmente ef¨ªmero.
La compa?¨ªa de danza belga Peeping Tom, dirigida por la argentina Gabriela Carrizo y el franc¨¦s Franck Chartier, ofrece un espect¨¢culo que podr¨¢ verse hoy y ma?ana en el Teatro Central de Sevilla. La obra ya se present¨® en Espa?a en septiembre dentro del Festival de Tardor de Catalunya Temporada Alta, que se celebr¨® en Girona.
A louer, en espa?ol Se alquila, se centra en dos vidas paralelas en un mismo espacio, con realidades que se entrecruzan, donde no se distingue el sue?o de la vigilia, ni el pasado del presente. Uno de los personajes es actriz y escritora; mientras que el otro es una cantante que ve como su mundo se desvanece. "Es menos concreto que los espect¨¢culos anteriores, nada lineal. La b¨²squeda de los mundos paralelos nos hacen ir viendo lo que los personajes est¨¢n pensando", se?ala Carrizo.
Grandes cortinas de terciopelo rojo, que cuando se abre el tel¨®n dejan al descubierto un suelo con dibujos geom¨¦tricos y restos de un incendio de un antiguo teatro. Un decorado que recuerda a la famosa habitaci¨®n roja de Twin peaks, "siempre nos han dicho que nuestros espect¨¢culos ten¨ªan mucho de Lynch, quiz¨¢s esta sea la primera de nuestras obras en la que nos acercamos tanto".
La frontera entre el teatro y la danza es casi indivisible en las obras de Peeping Tom. Lo que define a la compa?¨ªa belga es precisamente la mezcla de bailarines, actores y cantantes que transforman siempre el teatro en otras realidades. Siete personajes en escena, pero no ser¨¢n los ¨²nicos, porque en cada ciudad a la que van seleccionan entre ocho y diez extras, su funci¨®n: "ser como el p¨²blico", explica Carrizo.
Peeping Tom va m¨¢s all¨¢ con A louer que en sus obras anteriores, por las que ha recibido importantes galardones como el premio al mejor espect¨¢culo de danza del a?o 2005 en Francia. Con su trilog¨ªa Le jardin, Le salon y Le sous-sol hicieron m¨¢s de 350 representaciones en todo el mundo.
M¨²sica contempor¨¢nea, di¨¢logos en ingl¨¦s, coreograf¨ªas con algo de acrobacia y un escenario que da la impresi¨®n de que se prolonga m¨¢s all¨¢ de las butacas. Todo para crear una atm¨®sfera en la que el espectador se sienta en otra dimensi¨®n totalmente irreal, en la que todo se puede alquilar.
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