Zardari sale de Pakist¨¢n en medio del ruido de sables

El presidente de Pakist¨¢n, Asif Ali Zardari, viaj¨® ayer a Dub¨¢i dejando el pa¨ªs sumido en un duro enfrentamiento entre el poder civil y el militar. La plana mayor del Ej¨¦rcito se reuni¨® para estudiar la situaci¨®n poco despu¨¦s de que Zardari emprendiera el vuelo para "un chequeo m¨¦dico de un d¨ªa", seg¨²n dijo su portavoz Farhatula Babar al diario paquistan¨ª en ingl¨¦s The Nation. Sin embargo, otros funcionarios indicaron a la cadena brit¨¢nica BBC que el presidente viaj¨® a Dub¨¢i para asistir a una boda.

La decisi¨®n de Zardari, muy criticada en el pa¨ªs -el senador del gobernante Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP) Faisal Raza Abidi tuvo que salir a defender a su l¨ªder-, se ha producido al d¨ªa siguiente de que el primer ministro Yusuf Raza Gilani destituyera de forma fulminante al ministro de Defensa. El exministro y teniente general en la reserva Naim Jalid Lodi es un hombre cercano al jefe del Ej¨¦rcito, general Ashfaq Pervez Kiyani, con quien el jefe del Gobierno se ha enzarzado en una dura pol¨¦mica que hace temer por la estabilidad del pa¨ªs.

La versi¨®n oficial es que el viaje es para "un chequeo m¨¦dico de un d¨ªa"

Horas antes, el m¨¢ximo jefe militar advirti¨® a Gilani de "graves consecuencias" por haber tachado de "ilegal" su decisi¨®n y del jefe del Servicio de Seguridad Interior (ISI) de entregar al Tribunal Supremo unos documentos que prueban que el Gobierno pidi¨® ayuda a Estados Unidos para frenar un posible golpe de Estado.

El desencadenante de la grave crisis institucional que vive Pakist¨¢n -un pa¨ªs de 190 millones de personas y dotado de armas at¨®micas- fue la operaci¨®n llevada a cabo por Estados Unidos en mayo pasado para matar a Osama bin Laden. El Ej¨¦rcito paquistan¨ª no se enter¨® del asalt¨® al escondite del terrorista pese a que en la operaci¨®n intervinieron dos helic¨®pteros procedentes de Afganist¨¢n. El enorme malestar que la operaci¨®n desat¨® entre los militares hizo temer al Ejecutivo un nuevo golpe de Estado. Los militares han gobernado Pakist¨¢n m¨¢s de la mitad de su historia como naci¨®n, tras la independencia del imperio brit¨¢nico en 1947.

El Ej¨¦rcito, que se sinti¨® humillado por la actuaci¨®n de EE UU, no perdona al Gobierno que recurriera a Washington para calmar las turbulentas aguas de este pa¨ªs con una importante insurgencia extremista, azuzada por los ataques de los aviones no tripulados (drones) estadounidenses. El Pent¨¢gono persigue en Pakist¨¢n a miembros de Al Qaeda y a l¨ªderes talibanes, que organizan los ataques contra las tropas norteamericanas destacadas en Afganist¨¢n. Pero los drones causan tambi¨¦n numerosos muertos civiles, lo que alimenta el antiamericanismo en Pakist¨¢n.

El Gobierno sostiene que hay "connivencia" entre el mando militar que ha facilitado los documentos acusatorios y el Tribunal Supremo, que investiga las alegaciones del llamado memogate sobre la denuncia de que el Ejecutivo pidi¨® a Washington que interviniese en caso de golpe de Estado. De ah¨ª que, el mi¨¦rcoles, Gilani en una entrevista con medios chinos declarara que la actuaci¨®n del general Kiyani y del general al mando del ISI es "ilegal".

Adem¨¢s, el Supremo sostiene que el presidente Zardari, que ya estuvo 11 a?os preso por corrupci¨®n tras el golpe de Estado que acabo con el Gobierno de su esposa, la ex primera ministra asesinada Benazir Bhutto, sigue teniendo pendientes varias causas por corrupci¨®n. Zardari, por el contrario, afirma que todos las denuncias contra ¨¦l fueron pol¨ªticas.