La prueba del nueve de una condena
La prueba del nueve es un sencillo mecanismo de c¨¢lculo por el que de ni?os comprob¨¢bamos si el resultado de las operaciones matem¨¢ticas, especialmente multiplicaciones y divisiones, era correcto. De ah¨ª que con el tiempo la expresi¨®n la prueba del nueve -no entre los j¨®venes, que prefieren "la prueba del algod¨®n", derivada de la publicidad, pero s¨ª entre gente de cierta edad-, se utilice como la verificaci¨®n inequ¨ªvoca de algo, aunque no tenga que ver con las matem¨¢ticas.
La prueba en cuesti¨®n, que parece que fue descubierta por el obispo Hippolytos en el siglo III, solo es infalible cuando el resultado es err¨®neo, mientras que si es correcto no necesariamente la operaci¨®n est¨¢ bien. Es decir, que puede haber falsos positivos, lo que no ha impedido que la expresi¨®n sea utilizada como la comprobaci¨®n cierta de las cosas.
Nadie est¨¢ por encima de la ley, lo que ocurre es que, a veces, c¨®mo se hacen las cosas por debajo deja mucho que desear. O sea, que hay que ver la de cosas que se llegan a hacer bajo ese paraguas llamado ley.
?Recuerdan a Francisco Javier Urqu¨ªa, un juez al que el califa de la corrupci¨®n de Marbella, Juan Antonio Roca, compr¨® con 73.800 euros, que Urqu¨ªa utiliz¨® para pagarse una casa, a cambio de varias resoluciones favorables? El Tribunal Superior de Andaluc¨ªa le conden¨® a dos a?os de c¨¢rcel y 17 de inhabilitaci¨®n de su cargo de juez por cohecho (soborno) y prevaricaci¨®n (dictar a sabiendas resoluci¨®n injusta). Sin embargo, el Tribunal Supremo le absolvi¨® de la prevaricaci¨®n, porque entendi¨® que las resoluciones que dict¨®, aunque compradas, no hab¨ªan sido manifiestamente injustas, y reajust¨® toda su condena a 21 meses de suspensi¨®n de su empleo de magistrado por el cohecho, permitiendo que ahora pueda volver a ejercer.
Un trato ligeramente diferente del que le espera a Garz¨®n, el juez de la Audiencia Nacional que tiene tres procesos abiertos por prevaricaci¨®n ante el Tribunal Supremo y que, curiosamente, en todos ellos el fiscal, defensor de la legalidad, sostiene que no ha habido delito alguno.
Ma?ana se sienta en el banquillo por haber ordenado las escuchas en los locutorios de la prisi¨®n entre los acusados de la trama de corrupci¨®n G¨¹rtel -esa red de obtenci¨®n de contratos a dedo a cambio de trajes y otras prebendas que afecta a varias autonom¨ªas gobernadas por el PP- y sus abogados, con la finalidad de prevenir un delito de blanqueo de dinero. Un mensaje bien edificante desde las instituciones para los corruptos, que puedan presenciar c¨®mo se juzga al juez antes que a ellos, y adem¨¢s siendo ellos mismos la acusaci¨®n.
En muchos casos de corrupci¨®n o de tr¨¢fico de drogas los acusados dan instrucciones por medio de sus letrados para evitar que les confisquen los fondos de sus actividades il¨ªcitas y puedan colocarlos en para¨ªsos fiscales. El art¨ªculo 51.2 de la Ley General Penitenciaria permite la intervenci¨®n de las conversaciones entre internos y abogados "por orden de la autoridad judicial y en supuestos de terrorismo". Inicialmente esta norma permit¨ªa a los directores de prisiones acordar las escuchas, aunque tras invalidar el Constitucional ese razonamiento en el caso del abogado de etarras Txemi Gorostiza el precepto se interpret¨® en el sentido de que solo pod¨ªa realizarse en casos de terrorismo y por orden de un juez.
Muchos jueces han ordenado escuchas que luego fueron declaradas ilegales sin que por ello hayan sido condenados por prevaricaci¨®n. En el caso de la G¨¹rtel, la medida fue pedida por la polic¨ªa y dos fiscales Anticorrupci¨®n, y luego, tras ser adoptada por Garz¨®n, fue prorrogada por otro juez. Ninguno de ellos ha sido molestado, solo el juez de la Audiencia Nacional figura como acusado.
Y luego le esperan los casos de los cr¨ªmenes del franquismo y los fondos por los cursos de Nueva York. Casi nada.
?Saben cu¨¢l es la prueba del nueve de que Garz¨®n ser¨¢ condenado y apartado de la carrera judicial? Pues que el Supremo ha dictaminado que el sumario del caso G¨¹rtel tiene que volver a la Audiencia Nacional. ?Saben ad¨®nde? S¨ª, precisamente al juzgado de Garz¨®n para que se concluya la instrucci¨®n. Pero Garz¨®n est¨¢ suspendido en sus funciones de juez y le ha sustituido otro compa?ero, por lo que el magistrado jienense solo volver¨ªa a retomar la investigaci¨®n del caso G¨¹rtel si fuera absuelto.
Ahora que el PP est¨¢ en el Gobierno y con mayor¨ªa de conservadores en el Supremo, ?cree usted que la Sala Segunda hubiera devuelto la causa de la G¨¹rtel al juzgado de Garz¨®n si este fuera a ser absuelto?
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