Golpe a la independencia judicial

De entre todas las reformas llevadas a cabo por el Gobierno h¨²ngaro, una de las m¨¢s pol¨¦micas es la que afecta al poder judicial. Para el Gobierno, estas medidas son claves para modernizar el pa¨ªs y agilizar el funcionamiento de la justicia. Para los cr¨ªticos, se trata de un golpe a uno de los pilares de la democracia y la erosi¨®n de su independencia. Estos son los puntos m¨¢s pol¨¦micos:

- El Constitucional, m¨¢s d¨¦bil. El Tribunal ya no decide sobre todas las leyes que aprueba el Parlamento h¨²ngaro, como hasta ahora. Quedan fuera de sus competencias las que afecten a los Presupuestos, como los planes de ajuste fiscal. Adem¨¢s, se han creado m¨¢s puestos en la c¨²pula del tribunal, ocupados por magistrados afines al partido de Orb¨¢n (Fidesz), mientras los ciudadanos que quieran impugnar la constitucionalidad de una ley deben pasar ahora muchos m¨¢s filtros en los tribunales ordinarios que antes. Kim Lane, experta en derecho de la Universidad de Princeton, afirm¨® en el blog de Paul Krugman en The New York Times que "el viejo Tribunal Constitucional, el mayor control del poder gubernamental en un sistema parlamentario unicameral, est¨¢ funcionalmente muerto".

- Una todopoderosa oficina judicial. Es la principal novedad de la nueva legislaci¨®n. Ahora se concentra todo el poder en una sola persona, y no en un colectivo. Tomar¨¢ decisiones muy relevantes, como nombrar nuevos jueces y reemplazar a los que se retiren. Esta nueva oficina unipersonal tiene adem¨¢s la prerrogativa de nombrar a los presidentes de cada tribunal, trasladar a un juez de un caso a otro y adjudicar los sumarios a un juzgado determinado. "El Gobierno ha abolido el Consejo Judicial, el ¨®rgano administrativo de los jueces, y lo ha sustituido por una sola persona designada por el Parlamento [controlado por mayor¨ªa absoluta por Fidesz], en contra de las leyes europeas", explica el jurista P¨¦ter Hack, de la Universidad E?tv?s Lor¨¢nd de Budapest. Esta oficina est¨¢ presidida por Tunde Hando, una juez casada con un europarlamentario que es ¨ªntimo amigo del primer ministro. El Gobierno defiende la intachable trayectoria de la juez. Pero el problema no est¨¢ solo en la persona. Como explica Zolt¨¢n Fleck, profesor de Sociolog¨ªa del Derecho en la Universidad E?tv?s Lor¨¢nd de Budapest, la cuesti¨®n es que su mandato no tendr¨¢ "ning¨²n control" externo efectivo. Para el analista pol¨ªtico Zolt¨¢n Kiszelly, "la mayor¨ªa de los pa¨ªses del Este necesitan reformas" y no cree que las de Orb¨¢n sean "antidemocr¨¢ticas, sino una modernizaci¨®n centralizada del Estado".

- Nuevas reglas para nuevos jueces. La reforma incluye la marcha de m¨¢s 200 jueces despu¨¦s de que el Gobierno rebajara de 70 a 62 a?os la edad de jubilaci¨®n de este gremio, vista por los cr¨ªticos como una purga. "No hay ning¨²n argumento razonable que justifique la medida, porque en otros sectores el Gobierno hace lo contrario, elevar la edad de jubilaci¨®n. Esto abre la posibilidad de reemplazar a estos jueces por otros favorables al Gobierno", opina Hack. Adem¨¢s de la jubilaci¨®n anticipada, el Ejecutivo ha descabezado "ciertas instituciones independientes", como explica Fleck. "Se trata del Comit¨¦ Nacional Electoral, el Defensor de los Derechos de las Minor¨ªas y la corporaci¨®n de radiotelevisi¨®n nacional", ejemplifica. Pero el caso que ha suscitado m¨¢s pol¨¦mica es el de la salida del presidente del Tribunal Supremo -que ahora se llama K¨²ria-, Andr¨¢s Baka, tres a?os antes de que acabe su mandato, en un "hecho sin precedentes", apunta Hack. El pretexto es que ahora se requieren cinco a?os de experiencia como juez en Hungr¨ªa, y no sirve un magistrado que, como Baka, tiene m¨¢s de una d¨¦cada de experiencia en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Para Fleck, "la l¨®gica de este cambio es puramente pol¨ªtica: Baka critic¨® la reforma".

- El poder de la fiscal¨ªa. Puede elegir qu¨¦ tribunal juzgar¨¢ un caso, "lo cual vulnera la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos", recuerda Hack.