"Los escoltas no son recaderos", denuncia un sindicato de Valencia

La pol¨¦mica sobre si es aceptable que los pol¨ªticos, en este caso los concejales de Valencia, gocen de escolta y coche oficial se abri¨® con la crisis y las estrecheces presupuestarias. El anuncio de ETA en octubre pasado de que pon¨ªa fin a la violencia aviv¨® m¨¢s el debate sobre la idoneidad del servicio. Antes, los ediles de la oposici¨®n en el Ayuntamiento de Valencia hab¨ªan renunciado a coche y escolta como gesto de austeridad. S¨®lo el Grupo Popular municipal conserv¨® veh¨ªculos y guardaespaldas.

Ayer, el sindicato mayoritario en el Consistorio, el SPPBL, alz¨® de nuevo el tono de sus protestas no por la idoneidad del servicio, sino por las tareas que algunos ediles del PP dan a sus escoltas. Seg¨²n declar¨® un dirigente del sindicato, "una cosa es si procede mantener el servicio, en lo que no entramos, y otra que en ocasiones [los escoltas] se empleen como ch¨®feres, que no lo son".

El PSPV invita a los ediles del PP a usar el transporte p¨²blico para desplazarse

Seg¨²n esta organizaci¨®n policial, los escoltas, que suelen conducir el veh¨ªculo oficial de los concejales, son enviados a comprar el peri¨®dico, cargar con las bolsas del supermercado o llevar los hijos al colegio. Hace unos meses desvelaron que algunos coches oficiales llevan instalada en la parte trasera hasta la silla infantil de forma permanente. "Los escoltas no son recaderos", reiter¨® un portavoz del SPPBL.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, replic¨® ayer al sindicato policial desde los pasillos de las Cortes Valencianas. Los escoltas que prestan servicio a los ediles del Consistorio, coment¨® la regidora, trabajan con los concejales "como Dios manda". Barber¨¢ enmarc¨® las quejas sindicales por los supuestos servicios fuera de su funci¨®n que prestan los escoltas a la negociaci¨®n colectiva abierta con los sindicatos policiales.

"Se est¨¢ negociando el convenio y entonces todo es posible", respondi¨® Barber¨¢, quien desacredit¨® las denuncias: "Cuando hay debates sobre la situaci¨®n laboral, se dicen muchas cosas. Al final unas responden a la verdad y otras no", apostill¨®.

Sobre si el PP renunciar¨¢ o no al servicio de escoltas en breve -ya lo han hecho o anunciado pol¨ªticos y cargos institucionales del Pa¨ªs Vasco como el lehendakari Paxti L¨®pez-, Barber¨¢ repiti¨® ayer lo que ya dijo el pasado domingo. Se aferr¨® a la cautela que aconsejan varios ministerios del Gobierno. "El Ejecutivo central ha dicho que no hay que bajar la guardia y no se va a bajar la guardia".

En la oposici¨®n no est¨¢n de acuerdo con la alcaldesa. El portavoz socialista Joan Calabuig insisti¨® en que la situaci¨®n pol¨ªtica deja cada vez m¨¢s claro que no est¨¢ justificado el uso de escoltas. "Menos a¨²n cuando a los agentes se les asignan tareas que no son de su cometido", declar¨® Calabuig. El concejal socialista record¨® que su grupo -tambi¨¦n el resto de la oposici¨®n- renunci¨® al coche oficial y a la protecci¨®n al inicio de mandato e insisti¨® en que "no hay amenazas objetivas". Si encima, a?adi¨®, los coches oficiales, que est¨¢n para la seguridad, son utilizados para actividades familiares y personales, el servicio se pervierte. Calabuig invit¨® a los ediles del PP a utilizar el transporte p¨²blico.