A clase con mantas y folios de casa

Miles de personas se manifestaron ayer en Valencia contra los recortes y en defensa de la ense?anza p¨²blica. Padres, alumnos y profesores se quejaban de la disminuci¨®n de plantillas docentes y de los presupuestos de las escuelas. Pero en la Comunidad Valenciana, el problema ya no es solo que se recorten las cuentas, sino que se pague a tiempo el dinero que s¨ª estaba presupuestado.

En medio de la tremenda crisis de liquidez que atraviesa el Gobierno de la Comunidad Valenciana, el impago de las aportaciones de la Generalitat amenaza con colapsar el sistema educativo, tanto p¨²blico como privado, y desde la etapa infantil hasta la Universidad. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n no ingresa ni un euro a los colegios p¨²blicos desde el mes de abril de 2011. La deuda global del Ejecutivo valenciano con el sistema p¨²blico educativo ronda los 300 millones de euros.

Los directores de infantil y primaria cifran los impagos en 20 millones de euros. "No sabemos cu¨¢nto tiempo aguantar¨¢n las empresas sin cobrar", explica Gin¨¦s P¨¦rez, director del colegio Fabraquer, de El Campello (Alicante), y portavoz de los directores de Alicante. El servicio que corre mayor riesgo es el del comedor escolar, ya que las empresas concesionarias llevan varios meses sin cobrar. Los directores han acordado sumarse a las manifestaciones y protestas de los sindicatos, suprimir todas las actividades extraescolares y celebrar asambleas informativas para explicar a los padres la situaci¨®n de colapso financiero. En los colegios tambi¨¦n escasea el combustible para la calefacci¨®n, as¨ª como el material de oficina y para clase.

La situaci¨®n m¨¢s dram¨¢tica se vive en los centros de Secundaria. La Generalitat acumula una deuda de 32,5 millones a los 613 institutos valencianos. En decenas de ellos ya no queda gasoil para la calefacci¨®n y los alumnos acuden con mantas a clase. En otros, las compa?¨ªas de suministro les amenazan con cortar la luz, ya que llevan desde octubre sin pagar el recibo. "?Si somos el futuro por qu¨¦ nos castigan? Estamos perdiendo muchas clases importantes", se lamenta Nabil Ayzar¨¢n, delegado de segundo de Bachillerato en el instituto p¨²blico Jorge Juan de Alicante, que el martes de esta semana no tuvo clase porque Iberdrola les cort¨® la luz todo el d¨ªa. Otros alumnos se quejan de que tienen que llevar los folios de sus casas y de que la tiza tambi¨¦n empieza a ser un bien escaso; y cuando hay una aver¨ªa no se puede reparar, a?aden.

Los centros privados concertados tampoco escapan de los impagos del Gobierno de la Generalitat, que les debe m¨¢s de 50 millones de euros. Mientras, las cinco universidades p¨²blicas advierten de que est¨¢n "al l¨ªmite" por los impagos, que "pueden poner en riesgo la prestaci¨®n del servicio p¨²blico". El Consell ha dejado de ingresar a las universidades 197 millones de euros, lo que ha obligado a los equipos financieros a ajustar presupuestos, retrasar inversi¨®n y suscribir pr¨¦stamos, cuyos intereses pretenden que asuma la Generalitat. En definitiva, el sistema educativo valenciano est¨¢ al borde del colapso por la falta de pago.