Albaida necesita un rescate
El Gobierno del PP multiplic¨® por seis la deuda municipal en dos mandatos
Albaida, un municipio de poco m¨¢s de 6.000 habitantes censados, acumula una deuda de 17,4 millones de euros que no puede afrontar. El equipo de Gobierno que preside Josep Antoni Albert, de Comprom¨ªs, en coalici¨®n con el PSPV y un independiente de la Uni¨®n Ciudadana por la Democracia, solicit¨® una auditor¨ªa a la firma Faura-Casas cuando asumi¨® la gesti¨®n del municipio. Los resultados del informe que acaban de recibir resultan demoledores, al punto de que el Ayuntamiento se plantea solicitar un rescate. El equipo del exalcalde Juan Jos¨¦ Beneyto, del PP, multiplic¨® por seis la deuda municipal en apenas dos mandatos. El socialista Josep Bod¨ª avanza que la Corporaci¨®n reclamar¨¢ ayuda de la Diputaci¨®n, de la Generalitat, incluso del Estado, para sortear una situaci¨®n creada por la desafortunada gesti¨®n de sus predecesores. "?No pide ayuda la Generalitat? Nosotros tambi¨¦n", dice.
La cesi¨®n a Egevasa de la gesti¨®n del alcantarillado salv¨® el ejercicio 2009
La ¨²nica empresa p¨²blica, propiedad municipal al 100%, solicit¨® el concurso
El Ayuntamiento acumula una deuda a largo plazo de cuatro millones de euros, pero las obligaciones a corto plazo rondan los nueve millones de euros. En paralelo, la empresa p¨²blica Gestiona, que es propiedad del Ayuntamiento al 100%, arrastra unas obligaciones de 4,5 millones de euros. El presupuesto ordinario para 2010 era de 15,7 millones, pero apenas se ingresaron 9,9 millones.
La empresa p¨²blica municipal creada bajo mandato socialista se fund¨®, para desarrollar un pol¨ªgono industrial, el Ayuntamiento controlaba el 49% de capital. El resto era de titularidad privada. Cuando el PP asumi¨® el Gobierno municipal, el Ayuntamiento compr¨® el 100% de la empresa. "Pagaron 1.200 euros por cada acci¨®n valorada inicialmente en 600 euros", recuerda Bod¨ª.
Con el nombre Gestiona, la empresa municipal controlaba la piscina y alg¨²n otro servicio, pero se lanz¨® a la construcci¨®n de vivienda. Los resultados de la aventura inmobiliaria fueron ruinosos. El equipo de gobierno saliente solicit¨® el concurso de acreedores para Gestiona el 10 de junio. El equipo de gobierno tom¨® posesi¨®n un d¨ªa despu¨¦s.
Al margen de la frustrada aventura empresarial, la auditor¨ªa revela que "los procedimientos empleados para contabilizar ingresos de subvenciones y transferencias no ofrecen informaci¨®n completa y actualizada"; que se ha detectado "un ineficiente control de los ingresos tributarios"; que el Ayuntamiento no ha establecido procedimientos de control previo de "los gastos corrientes ni las inversiones"; que no siempre se controla "la disponibilidad de fondos para afrontar gastos comprometidos"; etc¨¦tera, etc¨¦tera.
Los auditores detectan un problema estructural. Los ingresos recurrentes del Ayuntamiento recabados a partir de tasas municipales o impuestos de car¨¢cter ordinario no cubren los gastos corrientes de cada ejercicio. A¨²n peor: "El Ayuntamiento no dispone de estudios sobre el coste de los servicios p¨²blicos financiados con tasas o precios p¨²blicos".
Como en tantas otras Corporaciones municipales, el Impuesto sobre Construcci¨®n Instalaciones y Obras, un ingreso de car¨¢cter extraordinario vinculado a la actividad del sector inmobiliario, permit¨ªa cubrir gastos ordinarios en los a?os felices. Pero la auditor¨ªa analiza las cuentas de 2008 a 2010 y concluye que en los tres a?os "se han previsto ingresos muy superiores a la capacidad del tributo". "En la medida en que estos ingresos han financiado gastos corrientes", sigue el auditor, inflarlos a?o tras a?o "puede comprometer a la larga la solvencia de las finanzas municipales".
Albaida salv¨® los presupuestos de 2009 gracias a un ingreso extraordinario. El Ayuntamiento cedi¨® el servicio de gesti¨®n del alcantarillado a la empresa provincial Egevasa por 25 a?os. Egevasa pag¨® un canon de 1,5 millones de euros que los vecinos de Albaida devolver¨¢n durante cinco lustros en los recibos de agua.
Pero cuando las cuentas volvieron a complicarse en 2010, el Ayuntamiento refinanci¨® un pr¨¦stamo de 1,7 millones con el BBVA por 2,2 millones de euros. El exceso se destin¨® a pagar "inversiones de ejercicios anteriores", seg¨²n un acuerdo del pleno municipal. Pero el auditor apunta que, "seg¨²n informa la intervenci¨®n municipal, se presume que el exceso se va destinar a financiar gastos corrientes".
No bastan ni un recorte, ni m¨¢s impuestos
El informe de auditor¨ªa elaborado por Faura-Casas para el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Albaida plantea varios escenarios posibles para los nuevos gestores. En el caso m¨¢s extremo, elevando al m¨¢ximo los impuestos dentro de los m¨¢rgenes legales, en torno a un 15%, y recortando el gasto corriente un 17%, los auditores estiman que podr¨ªa reducirse la deuda en dos millones de euros en torno a 2014. La austeridad en el gasto y el sacrificio de los vecinos para sanear las arcas municipales tendr¨ªan que prolongarse a lo largo de varios mandatos. Cada vecino debe ahora 3.000 euros.
El socialista Josep Bod¨ª recuerda que Albaida acometi¨® una revisi¨®n completa de los valores catastrales en 2008. "Muchos vecinos que pagaban 300 euros al a?o por su vivienda acabar¨¢n pagando 600 en 2017, porque se prorrog¨® el alza del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a lo largo de 10 a?os", comenta. "La presi¨®n fiscal ya es muy alta, y ahora Crist¨®bal Montoro [ministro de Hacienda] sube el IBI otro 4%".
El equipo de Gobierno tripartito que encabeza Jos¨¦ Antoni Albert, de Comprom¨ªs, tiene previsto comentar p¨²blicamente el informe de auditor¨ªa ma?ana. Las medidas a adoptar y las irregularidades detectadas en la gesti¨®n de sus predecesores.
El auditor apunta, por ejemplo, que los presupuestos municipales recogen como ingreso pendiente una subvenci¨®n de m¨¢s de medio mill¨®n de euros de parte de la Diputaci¨®n de Valencia y la Generalitat para desarrollar el proyecto del plan de actividades deportivas del Ayuntamiento. Pero constata que el Ayuntamiento "no ha efectuado ninguna inversi¨®n" relacionada con el plan en cuesti¨®n y subraya que no se dan "las condiciones para exigir" esa cantidad.
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