Arranca la exhumaci¨®n de Gerena

Manuela M¨¦ndez Jim¨¦nez, de unos 24 a?os, era una campesina de Guillena (Sevilla), su marido militaba en un partido de izquierdas en el pueblo. Poco despu¨¦s de que entraran las tropas Carranza en el municipio, el marido de Manuela desapareci¨®. Ella, embarazada de pocos meses, fue detenida en septiembre de 1937 junto a otras 18 mujeres del municipio, por ser familiares de rojos. Las tuvieron casi dos meses encerradas en la c¨¢rcel para ver si les sacaban algo de informaci¨®n del paradero de sus maridos, hermanos e hijos.

Cuando los falangistas se cansaron de interrogarlas, les raparon el pelo, las llevaron a misa para excomulgarlas, las pasearon por el pueblo, les dieron aceite de ricino, las montaron en un cami¨®n y las asesinaron en el cementerio de San Jos¨¦ de Gerena (localidad vecina). Uno de los hombres, que mando la ejecuci¨®n de las mujeres, fue a casa de la madre de Manuela, le puso la mano en el hombro y le dijo: "Con esta que tengo en la mano me he cargado a su hija". A la mujer le dio un infarto y poco despu¨¦s tambi¨¦n muri¨®. El cuerpo de Manuela est¨¢ siendo exhumado desde el lunes en la fosa com¨²n donde tiraron los cad¨¢veres de las 17 mujeres. Otras dos fueron indultadas porque estaban amamantando a sus hijos.

"Las iban soltando, era como la caza de la mujer", relat¨® Leonardo Alan¨ªs

11 meses despu¨¦s de que localizaran la fosa, un equipo formado por dos arque¨®logos, un antrop¨®logo y varios voluntarios empezaron ayer la exhumaci¨®n de los cuerpos. Seg¨²n la asociaci¨®n Las 19 mujeres de Guillena se estima que est¨¦n unos 20 d¨ªas sacando los restos de las mujeres en el cementerio, despu¨¦s las llevaran al laboratorio para determinar qui¨¦n es cada una y entregarle los cuerpos a sus familiares, que "coinciden en enterrarlas juntas en el cementerio de Guillena", aclar¨® la presidenta de la asociaci¨®n y nieta de Manuela, Mar¨ªa Jos¨¦ Dom¨ªnguez Postigo.

El hallazgo de la fosa ha sido gracias al testimonio de Jos¨¦ Dom¨ªnguez N¨²?ez, un hombre que cuando ten¨ªa ocho a?os presenci¨® lo sucedido porque estaba escondido en un olivo. "Eran unos 12 o 13 hombres entre falangistas y guardias civiles que se apostaron en la puerta del cementerio y las iban soltando, era como la caza de la mujer", relat¨® el profesor de Historia Leonardo Alan¨ªs. ?l fue qui¨¦n recogi¨® el testimonio de Jos¨¦ Dom¨ªnguez. "Las mujeres se escond¨ªan entre las tumbas, y hab¨ªa un hombre con problemas ps¨ªquicos, apodado El Mo?a, que las cog¨ªa de los pelos y las tiraba a algunas a la fosa", describi¨® Leonardo Alan¨ªs. "Dur¨® desde la madrugada hasta bien entrada la ma?ana, el ni?o vio los cuerpos alineados de las mujeres y los testigos que pasaron sobre las seis de la ma?ana, para ir a trabajar, escuchaban gritos y los fogonazos".

Varios de los familiares de las mujeres visitaron la zona de la fosa, que se encuentra entre dos filas de nichos del cementerio, para ver como iba el trabajo de los voluntarios, y relataron la vejaci¨®n con la que mataron a sus familiares, "algunas sufrieron violaciones una vez muertas, pero la gente no quiere decirlo con seguridad porque todav¨ªa tienen miedo", explicaron algunos testigos.