"La tecnolog¨ªa crea p¨²blico inmaduro"

La vida de Iv¨¢n Mart¨ªn se caracteriza por saber exprimir al m¨¢ximo las casualidades. Comenz¨® su carrera tocando una pieza para piano de Chopin. A?os m¨¢s tarde sus estudios lo llevaron a Madrid y, casi por casualidad, a Valldemosa, la localidad mallorquina donde residi¨® el genial pianista y compositor polaco. Historias similares lo llevaron a los dos discos que ha grabado con Warner, uno sobre obras recuperadas de Soler, y otro que versa sobre tres conciertos desconocidos de Mozart que fueron incluidos en cat¨¢logo hace solo un a?o. Esta noche llega al Auditorio Nacional para dar vida al Concierto n¨²mero 4 de Beethoven con la Konzerthausorchester de Berl¨ªn dirigida por Michael Sanderling.

"Con Beethoven la historia de la m¨²sica bascula por primera vez", explica el pianista canario.

En el caso del Cuarto concierto que interpretar¨¢ esta noche, Mart¨ªn lo define como un "concierto griego" que sirve de transici¨®n entre la melancol¨ªa del tercero y la grandiosidad del llamado Emperador. "Es un concierto sereno, que despu¨¦s de las sombras del tercero, evoca a los autores cl¨¢sicos, lecturas favoritas de Beethoven. Hasta las proporciones del concierto son cl¨¢sicas: se vertebra como una gran sonata. S¨ª es verdad que todos los conciertos de Beethoven son fant¨¢sticos, pero este es especial, es como un gran tomo de filosof¨ªa", expone Mart¨ªn.

El pianista es amigo de las nuevas tecnolog¨ªas, y ha dado clases de su relaci¨®n con la m¨²sica en el Conservatorio de Las Palmas, donde comenz¨® sus estudios. Considera que a¨²n queda mucho por hacer, pero cree que es necesario que los avances tecnol¨®gicos sirvan tambi¨¦n a la m¨²sica. "Por ejemplo, el Cuarto concierto de Beethoven se estren¨® en una sala en la que apenas cab¨ªan 300 personas, y ahora lo vamos a interpretar en el Auditorio Nacional, en el que caben miles. El problema es c¨®mo jugar con esas nuevas tecnolog¨ªas en los auditorios para que el mensaje que escribi¨® Beethoven en su ¨¦poca no se desvirt¨²e pero, por otra parte, las tecnolog¨ªas faciliten el entendimiento de su m¨²sica por parte del p¨²blico de hoy en d¨ªa", comenta.

Tampoco teme al otro lado de esas tecnolog¨ªas que permite ver cualquiera de sus interpretaciones de manera gratuita a trav¨¦s de YouTube desde el sof¨¢ de casa. "Los te¨®ricos de la escuela de la Gestalt, que se opon¨ªa al racionalismo, dec¨ªan que, al final, el todo es mayor a la suma de las partes. Puedes tener una se?al de v¨ªdeo excelente, un buen equipo de sonido y un buen ancho de banda, pero un concierto es m¨¢s que todo eso. "Con la tecnolog¨ªa creamos un p¨²blico inmaduro: ir a un concierto requiere una participaci¨®n activa del p¨²blico, y eso es algo que no pueden encontrar en una grabaci¨®n de YouTube", sentencia Mart¨ªn.

Iv¨¢n Mart¨ªn no imaginaba llegar tan alto cuando sali¨® de Las Palmas para seguir sus estudios en la Escuela Superior de M¨²sica Reina Sof¨ªa de Madrid, pero aclara que lo suyo no es una proeza en solitario. Una generaci¨®n de buenos m¨²sicos lo acompa?an. "Deber¨ªa existir una mayor apuesta por nuestro producto nacional. Nuestros compositores actuales son vistos con admiraci¨®n, por ejemplo, en Berl¨ªn, donde he estado ensayando con la orquesta. Y lo mismo pasa con los int¨¦rpretes: nadie podr¨ªa haber imaginado que un viola espa?ol pudiese estar sentado entre los atriles de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, algo que ahora es una realidad", sentencia.

Iv¨¢n Mart¨ªn y la Konzerthausorchester de Berl¨ªn. Esta noche a las 19.30 en el Auditorio Nacional (Pr¨ªncipe de Vergara). Entradas: de 13 a 30 euros.