Baiona impone multas a prostitutas y clientes

Aunque la estampa de personas ofreciendo servicios sexuales a cambio de dinero es in¨¦dita en las calles de Baiona, el Ayuntamiento ha decidido prohibir la prostituci¨®n y sancionar con multas de hasta 3.000 euros tanto a quien los oferte como a los clientes. As¨ª lo establece, a petici¨®n de la asociaci¨®n de vecinos del casco hist¨®rico, la nueva ordenanza municipal de convivencia ciudadana, que ser¨¢ aprobada el pr¨®ximo jueves. Del texto fue retirado un punto en el que se prohib¨ªan "todo tipo de actos sexuales y obscenos en la v¨ªa p¨²blica y en el interior de veh¨ªculos", cuando fuesen percibidos desde "cualquier ¨¢mbito p¨²blico".

El propio alcalde, el popular Jes¨²s V¨¢zquez Almui?a, admite que tal fen¨®meno no existe en esta tur¨ªstica localidad del sur pontevedr¨¦s, ni, por tanto, hay problemas sociales derivados de ella. A pesar de ello, se satisface la demanda de los vecinos, que "pensaban que podr¨ªa ocurrir" en el futuro. En sus alegaciones, fechadas el 27 de octubre de 2011, a la ordenanza que ahora va a obtener el visto bueno definitivo, la entidad arg¨¹¨ªa que por esas fechas se "detect¨® la presencia de al menos tres prostitutas" en la carretera de acceso al n¨²cleo urbano.

Las sanciones, siempre sujetas a que no se acate el apercibimiento previo de la polic¨ªa, van de entre los 200 y 700 euros en casos leves, y entre los 1.500 y los 3.000 por infracciones muy graves, las cometidas en caso de que el ofrecimiento, solicitud y negociaci¨®n de los servicios sexuales se produjese a 200 metros de zonas residenciales, de centros educativos o lugares donde haya actividad comercial o especialmente concurridos. La norma tambi¨¦n recoge una serie de medidas de apoyo para las personas que se prostituyan.

El regidor resta importancia a la inclusi¨®n de este punto en la ordenanza, que naci¨® como respuesta a los problemas generados por el botell¨®n en la zona monumental de Baiona durante el verano pasado, y regula tambi¨¦n otros aspectos como el uso de bicicletas o la presencia de animales en el espacio p¨²blico. La afluencia masiva de j¨®venes bebiendo en las calles provoc¨® numerosas incomodidades a los vecinos, que se quejaban del ruido y la suciedad generados, y de que los portales de sus viviendas serv¨ªan de cobijo para parejas que practicaban sexo. Los grupos socialista y nacionalista, en la oposici¨®n, inciden en que la prostituci¨®n no se da en la villa, y en que hay muchas cuestiones "m¨¢s importantes" que resolver. Se congratulan, eso s¨ª, de que se eliminase, a propuesta del PSOE, el art¨ªculo que vetaba los actos sexuales y "obscenos" en la v¨ªa p¨²blica.

La norma tambi¨¦n ha sido aprovechada por el grupo de gobierno para establecer una autorizaci¨®n previa por parte del Ayuntamiento para que las fuerzas pol¨ªticas y las asociaciones puedan pegar carteles, repartir propaganda o hacer uso de la megafon¨ªa. Se dar¨¢ as¨ª la anomal¨ªa de que alcalde tenga que dar el visto bueno a publicitar un acto que ¨¦l mismo, como dirigente del PP, quisiese protagonizar. Para el portavoz del BNG, Xos¨¦ Enrique Fern¨¢ndez, se trata de una medida "propia de un estado neofascista" y en similares t¨¦rminos se expres¨® el PSOE, que lo tach¨® de muestra de "tiran¨ªa absoluta". "Esta ordenanza no hay por donde cogerla", concluye Isabel Dom¨ªnguez.