Hambre de m¨²sica
Fue emitirse un especial de Frank Sinatra en La 2 y las redes sociales lo celebraron con estruendo. Tal es el hambre que los amantes de todas las m¨²sicas sufren en la TDT. Ahora ni siquiera la MTV (por Music Television) hace honor a su nombre, porque dedica su canal en abierto a realities, cr¨®nica rosa y series sobre ligues adolescentes. Ahora que dicen que vuelven los a?os ochenta -en la moda, en la m¨²sica, en la tasa de paro y en las leyes de Gallard¨®n- uno recuerda la fascinante irrupci¨®n de la MTV en las parab¨®licas cuando la mayor¨ªa de los hogares solo recib¨ªa dos canales. El v¨ªdeo no mat¨® a la estrella de la radio como dec¨ªa la canci¨®n, pero salt¨® al prime time con producciones como Thriller.
Los chavales de los ochenta conocieron la movida en horario infantil gracias a La bola de cristal. La canci¨®n m¨¢s comercial aparec¨ªa en Aplauso, la m¨¢s transgresora en La edad de oro. Miguel R¨ªos hizo desfilar a todo el que era alguien por Qu¨¦ noche la de aquel a?o. Las televisiones p¨²blicas retransmit¨ªan macrofestivales como Live Aid. Y se atrev¨ªan hasta con el punk, aunque el Me gusta ser una zorra de Las Vulpes le cost¨® a Carlos Tena su programa Caja de ritmos.
Busque hoy algo as¨ª. Alguna actuaci¨®n indie en La 2. En las plataformas de pago, la cl¨¢sica Mezzo y (ah¨ª s¨ª) varios canales de la MTV, dedicados sobre todo al artificioso pop dominante, pero tambi¨¦n a conciertos de rock con alta calidad t¨¦cnica y en HD.
Cuando se abri¨® a la competencia, la televisi¨®n espa?ola desenchuf¨® las guitarras. Alguien pens¨® que era mejor montar escuelas de int¨¦rpretes que versionaran piezas que todo el mundo sabe cantar. El modelo OT habr¨¢ servido de cantera a los musicales de la Gran V¨ªa, pero desplaz¨® del todo la idea de la m¨²sica como creaci¨®n.
Por eso tiene tanto m¨¦rito que la BBC mantenga, desde hace dos d¨¦cadas, Later with Jools Holland. Un plat¨® que re¨²ne a dos o tres bandas consagradas (en el ¨²ltimo cap¨ªtulo, Red Hot Chili Peppers, Bj?rk y Noel Gallagher) y otras tantas minoritarias y de ¨²ltimas tendencias, todas dispuestas en c¨ªrculo, escuch¨¢ndose, vi¨¦ndose, sorprendi¨¦ndose. Lo conduce con simpat¨ªa Jools, que acompa?a algunas piezas al piano y es m¨¢s sabio que la mayor¨ªa de invitados. En Espa?a puede seguirse en Canal+ Xtra, oculto e impagable refugio para mel¨®manos. Reconforta comprobar que en alg¨²n rinc¨®n del dial la m¨²sica en directo sobrevivi¨®.
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