La liberaci¨®n de Setmarian
Damasco excarcel¨® hace un mes al jefe espa?ol de Al Qaeda, seg¨²n la oposici¨®n
El presidente sirio, Bachar el Asad, jur¨® a mediados de mes golpear "a los terroristas con mano de hierro", refiri¨¦ndose a los cientos de miles de manifestantes que exigen su marcha, pero, parad¨®jicamente, poco antes hab¨ªa puesto en libertad al que fue el n¨²mero cuatro de Al Qaeda, Mustaf¨¢ Setmarian, que posee la nacionalidad espa?ola y est¨¢ reclamado por la justicia espa?ola.
Setmarian, de 53 a?os, fue excarcelado a finales de diciembre junto con otro terrorista, Abu Khalid, seg¨²n revel¨® primero Sooryoon.net, una web informativa de la oposici¨®n siria en Londres. Otras webs especializadas en Oriente Pr¨®ximo, como MeTransparent, aportaron este mes m¨¢s datos, como que sali¨® de la prisi¨®n de Alepo, su ciudad natal.
Una fuente espa?ola conocedora del caso lo confirma y en los foros yihadistas, donde los radicales isl¨¢micos debaten, se alegran de esa liberaci¨®n, exigida a principios de diciembre, junto con la de otros terroristas, por Ayman el Zawahiri, el sustituto de Osama Bin Laden el frente de Al Qaeda. A cambio ofrec¨ªa liberar al reh¨¦n estadounidense Warren Weinstein, secuestrado en Pakist¨¢n.
La familia espa?ola de Setmarian -en 1987 contrajo matrimonio con la madrile?a Helena Moreno, con la que tuvo tres hijos- asegura, sin embargo, desconocer la excarcelaci¨®n de este terrorista de origen sirio que las fuerzas especiales de EE UU capturaron en 2005 en Pakist¨¢n y trasladaron, probablemente, a la base naval de Diego Garc¨ªa, en el oc¨¦ano ?ndico. Despu¨¦s de interrogarle le enviaron a Siria.
El r¨¦gimen de El Asad lo ha puesto ahora en libertad no para ceder a las exigencias de Zawahiri, sino para advertir a Washington de que da por terminada la cooperaci¨®n antiterrorista que desarroll¨® estos ¨²ltimos a?os, seg¨²n interpretan un¨¢nimemente las webs de la oposici¨®n siria y fuentes acad¨¦micas especializadas en Oriente Pr¨®ximo.
Responde as¨ª a las sanciones que la Administraci¨®n del presidente Barack Obama ha ido promulgando contra el r¨¦gimen sirio por su despiadada represi¨®n de una oposici¨®n que, en sus or¨ªgenes en marzo, era pac¨ªfica. El castigo consiste b¨¢sicamente en la congelaci¨®n de los haberes sirios en EE UU, renuncia a comprar petr¨®leo sirio y la prohibici¨®n a los ciudadanos norteamericanos de hacer cualquier negocio con el Estado sirio. Europa aplica sanciones similares.
Damasco nunca ha respondido a los requerimientos de la Audiencia Nacional espa?ola para que aclare si tiene preso a Mustaf¨¢ Setmarian, tambi¨¦n conocido como Abu Musab al Suri, reclamado en varias causas por la justicia espa?ola y contra el que el juez Baltasar Garz¨®n dict¨®, en 2001, una orden de busca y captura. Un documento oficial de EE UU de 2008 s¨ª confirma que fue enviado a Siria.
Tras ver una fotograf¨ªa suya en la prensa, un testigo protegido le reconoci¨® como el presunto autor de la voladura, en 1985, del restaurante El Descanso, en Madrid, que caus¨® 18 muertos, la mayor¨ªa estadounidenses. Es el tercer mayor atentado de la historia de Espa?a despu¨¦s del 11-M en Madrid (2004) y el del centro comercial Hipercor, en Barcelona (1987).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.