"No hay nada que cambie m¨¢s una vida que un libro"

Alejandro G. Roemmers pertenece a ese tipo de personas que se sit¨²an al instante. No en vano lleva media vida compaginando la l¨ªrica con la direcci¨®n de una farmac¨¦utica de m¨¢s de 2.000 empleados. Reci¨¦n aterrizado de Buenos Aires, sin rastro de jet lag, el empresario escucha atento los platos fuera de carta, que recomienda la ma?tre, para optar por su propia ensalada: sin cebolla, con tomate y alcachofas. Luego pide una coca-cola, que tardar¨¢ en llegar a la mesa, y se confiesa defensor de valores como el amor y la fraternidad. Suele hablar de ello en charlas con empresarios y con familias humildes en los barrios marginales de su pa¨ªs. Consciente del cambio de ¨¦poca en el que estamos inmersos, aclara que las mayores transformaciones solo se producen en tiempos de crisis cuando "una parte de la poblaci¨®n, que est¨¢ descontenta, se enfrenta a la otra", asegura.

El empresario es 'best seller' en Argentina con un homenaje a 'El Principito'

Roemmers (Buenos Aires, 1958) ha convertido en un best seller en su pa¨ªs El regreso del joven Pr¨ªncipe (Planeta), que recupera el personaje de Antoine de Saint-Exup¨¦ry para transmitir su filosof¨ªa de vida. No se trata de un libro de autoayuda, sino de un homenaje a un autor y un libro que ley¨® en la infancia y le arrebat¨®. Llegar hasta ah¨ª no fue sencillo. El empresario explica que pas¨® por un momento muy rob¨®tico en su existencia. Una ¨¦poca en que viv¨ªa para ganar objetivos, sacaba notas brillantes y consegu¨ªa todo lo que se propon¨ªa, pero no era feliz. As¨ª que decidi¨® parar y pensar m¨¢s con el coraz¨®n que con la cabeza. "Me sent¨ªa tan triste y desilusionado como el personaje de El Principito, pero super¨¦ aquel trance a base de amor, amistad y sentimiento", dice. A partir de ah¨ª empez¨® a vivir "po¨¦ticamente". "La poes¨ªa no es lo que vives, sino lo que transmites", dice. "Hay una forma de cambiar el mundo que empieza por tu propio cambio y luego tratar de extenderlo. El sentimiento de felicidad interior no lo pierdes. O eres espiritual todo el tiempo, o no lo eres".

Retomar un libro, que se ha convertido en un cl¨¢sico y en uno de los m¨¢s vendidos del mundo, seis d¨¦cadas despu¨¦s de su publicaci¨®n y con la autorizaci¨®n de los herederos, le ha llevado a?os de espera y negociaci¨®n. Lo escribi¨® en 2000 y, cuando se lo present¨® a los herederos del intr¨¦pido aviador, le denegaron el permiso, as¨ª que regal¨® los ejemplares de que dispon¨ªa a sus amigos y volvi¨® a refugiarse en la poes¨ªa, un g¨¦nero al que, hasta entonces, se hab¨ªa mantenido fiel. Pero Roemmers no se dio por vencido y una d¨¦cada despu¨¦s ten¨ªa la autorizaci¨®n de la familia. Ahora, El Principito viaja como copiloto de un narrador, que no es otro que un trasunto de Roemmers, por las solitarias carreteras de La Patagonia mirando la vida con los mismos ojos de adolescente inquieto.

Roemmers compagina su actividad en la empresa familiar con la poes¨ªa y el mecenazgo cultural. No necesita el dinero que le reportar¨ªa la venta de los libros y dona parte de las ganancias a organizaciones dedicadas a mejorar la situaci¨®n de la infancia. Su libro se estudia ya en algunas escuelas argentinas. "No hay nada que cambie m¨¢s la vida de las personas que los libros", afirma.