El r¨¦gimen moviliza todas sus fuerzas para aplastar la revuelta en Damasco
El despliegue de soldados de reemplazo sun¨ªes dispara las deserciones
El Ej¨¦rcito sirio sigue cribando los suburbios de Damasco y ha lanzado una nueva ofensiva sobre Homs, el principal basti¨®n opositor. Bachar el Asad recurre a todas las fuerzas a su disposici¨®n para sofocar en lo posible la revuelta y ya no solo emplea las tropas alau¨ªes dirigidas por su hermano Maher, absolutamente fieles al r¨¦gimen, sino tambi¨¦n soldados de reemplazo sun¨ªes. Eso ha disparado el ritmo de las deserciones, seg¨²n la oposici¨®n.
Jaled Khoja, representante del Consejo Nacional Sirio en Turqu¨ªa, declar¨® ayer al diario Hurriyet que muchos militares hab¨ªan abandonado las filas en los dos ¨²ltimos d¨ªas para unirse al Ej¨¦rcito de la Siria Libre, debido al uso de tropas regulares en las operaciones alrededor de Damasco. "La mayor¨ªa de los soldados de reemplazo son sun¨ªes y no quieren matar gente en barrios sun¨ªes", dijo Khoja, quien asegur¨® que entre los desertores de esta semana figuraban dos generales.
La oposici¨®n asegura que Homs vuelve a ser una zona de guerra
El Ej¨¦rcito de la Siria Libre dice disponer ya de 40.000 efectivos, aunque esa cifra es probablemente una exageraci¨®n.
La Guardia Republicana y la Cuarta Divisi¨®n Mecanizada, las dos unidades alau¨ªes dirigidas por Maher el Asad, hermano menor del presidente, llevan 10 meses en campa?a ininterrumpida. En los primeros compases de la revuelta, iniciada en Daraa, los soldados de Maher el Asad se limitaron a respaldar la actuaci¨®n de la polic¨ªa y de los shabiha, las milicias de civiles alau¨ªes patrocinadas por el r¨¦gimen. Pero desde que Homs escap¨® pr¨¢cticamente al control gubernamental, en verano, y algunos grupos de la oposici¨®n empezaron a armarse, los 30.000 fieles de Maher no han dejado de desplazarse por el pa¨ªs, dejando a su paso miles de muertos; 5.400 cad¨¢veres, seg¨²n estimaciones de la ONU, entre los que no se incluyen los de soldados y polic¨ªas gubernamentales.
El Ministerio del Interior declar¨® ayer que "gran cantidad de terroristas" hab¨ªan sido "liquidados o detenidos" en la operaci¨®n lanzada contra los suburbios de Damasco. Testigos citados por Associated Press afirmaron que las tropas de Maher anunciaban previamente su llegada y su intenci¨®n de arrasar barrios enteros con el fin de que los vecinos huyeran, y luego efectuaban redadas entre los fugitivos para detener a los hombres j¨®venes. Un activista opositor asegur¨® a Reuters que en Ain Tarma, junto a la capital, se hab¨ªa establecido algo parecido a un toque de queda permanente y que los soldados imped¨ªan que los comercios y los servicios p¨²blicos funcionaran.
Otras fuentes de la oposici¨®n dijeron, por su parte, que Homs volv¨ªa a ser "una zona de guerra" y que m¨¢s de 70 personas hab¨ªan muerto durante la jornada del lunes. La oposici¨®n asegura que el Ej¨¦rcito utiliza tanques y artiller¨ªa en algunos barrios de Homs. Resulta imposible verificar los detalles, ya que el r¨¦gimen sirio ha empezado a conceder visados a periodistas, pero restringe severamente sus movimientos.
El presidente El Asad, que a¨²n goza de un importante nivel de popularidad en Alepo y Damasco, que cuenta con una enorme superioridad militar (en el ¨²ltimo a?o recibi¨® de Rusia armamento por valor de casi 4.000 millones de euros) y que se enfrenta a una oposici¨®n dividida, usa todos los recursos y toda la violencia a su alcance para sofocar la revuelta. Pero no lo consigue. El creciente n¨²mero de v¨ªctimas y el uso sistem¨¢tico de la tortura juegan en su contra, al igual que el r¨¢pido deterioro econ¨®mico. Un d¨®lar se cambiaba por 47 libras sirias hace un a?o; ahora se cambia oficialmente por 57, aunque en el mercado negro se consiguen 70 libras por d¨®lar. Y los precios han subido casi un 50% desde el inicio de la revuelta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.