Una votaci¨®n m¨¢s secreta

Cuando los delegados al 38? congreso federal empiecen a recoger sus credenciales, recibir¨¢n adem¨¢s una completa documentaci¨®n, entre la que se encuentran las normas para la votaci¨®n para la secretar¨ªa general. Seg¨²n fuentes de la direcci¨®n federal, en esta ocasi¨®n se han extremado las medidas para que el secreto del voto quede muy protegido.

Mientras est¨¦n interviniendo los candidatos ante el plenario, la comisi¨®n electoral marcar¨¢ las papeletas con el nombre de los aspirantes con un sello -hay tres previstos- y un color de tinta -tambi¨¦n hay tres diferentes a elegir-. Habr¨¢ cinco cabinas y cinco mesas de votaci¨®n distribuidas por orden alfab¨¦tico. "Las papeletas se colocar¨¢n en las cabinas y solo podr¨¢n ser retiradas en el interior de las mismas. No habr¨¢ colocadas papeletas fuera de las cabinas", se advierte en letras may¨²sculas en la documentaci¨®n. No se podr¨¢ distribuir papeletas fuera de la sala de votaci¨®n.

Las normas estipulan que "solo podr¨¢ acceder una persona por cabina, sin que est¨¦ autorizado ni se permita que pueda entrar m¨¢s de un delegado a su interior. El personal de organizaci¨®n se encargar¨¢ de que este procedimiento se cumpla", se advierte.

A la sala de la votaci¨®n solo podr¨¢n acceder los delegados con derecho a voto, por lo que a la entrada se establecer¨¢ "un primer punto de control". Conforme las cabinas vayan quedando libres se dar¨¢ acceso para evitar que se forme cola.

Una vez metida la papeleta en el sobre, solo quedar¨¢ depositar el voto en las mesas presididas por un miembro de la comisi¨®n electoral. Una persona de la organizaci¨®n identificar¨¢ al votante con un "lector de c¨®digo" donde quedar¨¢n recogidos sus datos.