"Ser curioso por ser curioso es clave en investigaci¨®n"

Entre reuni¨®n y reuni¨®n, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa P¨¦rez hace un alto en su investigaci¨®n para tomar el tercer o cuarto caf¨¦ del d¨ªa. "Empiezo a trabajar a las nueve de la ma?ana y no paro hasta las siete de la tarde, ni para comer. Me va bien", justifica. Es una especie de herencia de su paso por Estados Unidos. Le quedan otras, mucho m¨¢s positivas para su carrera, como por ejemplo haber sido seleccionado por el Howard Hughes Medical Institute de EE UU para recibir un galard¨®n que reconoce a j¨®venes talentos con potencial suficiente para convertirse en "l¨ªderes cient¨ªficos".

?Asusta lo de l¨ªder cient¨ªfico? "S¨ª, s¨ª, claro. A veces pienso... ?Jo, qu¨¦ mal est¨¢ el futuro de la ciencia!", confiesa entre risas. Es uno de los 28 seleccionados (cuatro espa?oles) de entre los 760 candidatos que se presentaron en todo el mundo. La peculiaridad del premio que concede esta organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que promueve la investigaci¨®n biom¨¦dica es el reconocimiento al cient¨ªfico. Se financia a la persona, no a un proyecto concreto. "Te da una tranquilidad impresionante y te permite ser curioso por ser curioso, que es una de las claves de la investigaci¨®n".

Ese aspecto es lo que m¨¢s celebra este doctor en Inmunolog¨ªa Molecular que desarrolla su investigaci¨®n en el Centro Pfeizer-Universidad de Granada-Junta de Andaluc¨ªa de Gen¨®mica e Investigaci¨®n Oncol¨®gica (Genyo). El edificio est¨¢ en el Parque Tecnol¨®gico de Ciencias de la Salud, un enclave a¨²n inh¨®spito, con edificios a medio gas y una urbanizaci¨®n inacabada, por lo que hay pocas opciones para desayunar. Lo m¨¢s cercano, una peque?a cafeter¨ªa pr¨®xima al Nuevo Los C¨¢rmenes.

Dosifica a lo largo de toda la conversaci¨®n un caf¨¦ solo. En el encuentro explica c¨®mo accedi¨® al galard¨®n. Los requisitos eran ser joven y haber investigado en EE UU. "Es un modo de devolverte el favor". Tiene 37 a?os y va a recibir una subvenci¨®n de 650.000 d¨®lares (unos 500.000 euros) durante los pr¨®ximos cinco a?os para desarrollar su trabajo, que se centra en un elemento del ADN, los retroelementos Line 1, que son fragmentos de ADN que se mueven de un sitio a otro.

Analiza la movilidad de ese ADN en c¨¦lulas madre. "D¨®nde se mueve, c¨®mo se mueve y, sobre todo, c¨®mo lo regula la c¨¦lula" por su posible relaci¨®n con un amplio rango de enfermedades (c¨¢ncer, hemofilia, distrofia muscular, etc¨¦tera). Habla con entusiasmo. "La carrera cient¨ªfica es frustrante a veces, pero tambi¨¦n me divierto mucho". Incluso cree que "ser obsesivo compulsivo hasta cierto punto es una ventaja". Cuatro doctores, cuatro estudiantes de doctorado y un t¨¦cnico de laboratorio forman el equipo.

?l opt¨® por la investigaci¨®n tras las primeras pr¨¢cticas de farmacia. La qu¨ªmica era m¨¢s "aburridilla", as¨ª que se decant¨® por la biolog¨ªa, a la que lleg¨® casi de casualidad. Lo de su regreso a Espa?a, que no se planteaba, es mucho m¨¢s "sencillo", aunque singular. "Mi nombre y apellidos coincid¨ªan, que no es dif¨ªcil, con los de un terrorista mexicano", explica. A partir de ah¨ª es f¨¢cil imaginar el engorro que supon¨ªa salir o entrar a EE UU. Permisos, interrogatorios... "Era inc¨®modo, no ten¨ªa mucha movilidad". Por esa circunstancia se plante¨® regresar a Espa?a y dej¨®, aunque no del todo, la Universidad de Michigan. "Nunca pens¨¦ volver a Granada". Y es desde donde ahora intenta responder a su curiosidad. De su padre, m¨¦dico, aprendi¨® a preguntarse el porqu¨¦ de las cosas.