Menos acci¨®n, m¨¢s meditaci¨®n

La meditaci¨®n es el camino para aquietar y silenciar las maquinaciones de la mente complicada. Meditar es restaurar el estado de nuestra verdadera naturaleza interior para vivir en armon¨ªa. Nos abre a la comprensi¨®n intuitiva y a un alto grado de concentraci¨®n, que no se basa en el pensamiento racional. Es una forma de acallar los ruidos que distraen nuestra atenci¨®n y energ¨ªa constantemente.

La meditaci¨®n ofrece m¨²ltiples beneficios comprobados cient¨ªficamente. Un equipo de psiquiatras, liderado por el hospital General de Massachusetts, realizaron un estudio que documenta c¨®mo la pr¨¢ctica de la meditaci¨®n afecta positivamente a nuestro cerebro. Seg¨²n sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, seguir un programa de meditaci¨®n durante ocho semanas puede provocar considerables cambios positivos en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empat¨ªa y el estr¨¦s. Lo que hasta ahora pertenec¨ªa al ¨¢mbito espiritual nos transforma f¨ªsicamente y puede mejorar nuestro bienestar y salud.

Visualizar ayuda a superar h¨¢bitos saboteadores, intensifica la automotivaci¨®n y concreta y clarifica sus metas

"Aunque la pr¨¢ctica de la meditaci¨®n est¨¢ asociada a una sensaci¨®n de tranquilidad y relajaci¨®n f¨ªsica, los m¨¦dicos han afirmado que la meditaci¨®n tambi¨¦n proporciona beneficios cognitivos y psicol¨®gicos que persisten durante el d¨ªa", explica la psiquiatra Sara Lazar, autora principal del estudio.

Meditar nos da la experiencia de serenidad y concentraci¨®n esenciales para la construcci¨®n de una aut¨¦ntica autoestima y para afianzar la confianza en uno mismo y en los dem¨¢s.

DEBIDO A NUESTRA ADICCI?N a la acci¨®n, no vemos el valor de sentarnos un rato en silencio contemplativo. La meditaci¨®n bien practicada ofrece resultados relativamente pronto. Se puede meditar en grupo y con los ojos abiertos. Alguien nos puede guiar en la meditaci¨®n, pero no necesitamos un maestro. Es bueno canalizar bien el pensamiento y no necesitamos un mantra para hacerlo.

En definitiva, no hay excusas para no meditar. Nos frenan la adicci¨®n a la acci¨®n, la pereza y la falta de visi¨®n. Estamos acostumbrados a presionarnos, a actuar cada vez m¨¢s r¨¢pido, y as¨ª creemos que no tenemos tiempo. La disponibilidad del tiempo y c¨®mo se usa es decisi¨®n de cada uno. "Tengo amigos empresarios que meditan brevemente entre reuni¨®n y reuni¨®n, unos segundos", nos explica Gaspar Hern¨¢ndez. "Esta sencilla pr¨¢ctica les ha cambiado la vida. Dejan de ser esclavos de las circunstancias externas".

Para empezar, cree un lugar de paz. Res¨¦rvese un lugar en casa que pueda usar para meditar, aunque solo sea un sill¨®n. Y, a ser posible, h¨¢galo tambi¨¦n en su lugar de trabajo. Coloque en ese lugar dos o tres objetos que representen para usted la paz. En ese espacio tendr¨¢ la oportunidad de preparar el d¨ªa cada ma?ana y, por la noche, descargar su mente de los pensamientos, sentimientos o vivencias que le carguen de malestar.

Ded¨ªquese durante un par de minutos a crear y establecer las reglas mentales para su espacio de meditaci¨®n. Imagine que el espacio est¨¢ rodeado de una burbuja invisible. En el momento que entra en la burbuja deja de preocuparse, de recordar el pasado, de juzgar y criticar. Si advierte que vuelve a caer en esos h¨¢bitos, regrese con suavidad a un espacio interior libre de esos impulsos mentales.

Mike George, coucher de inteligencia emocional, nos explica de forma resumida los siete h¨¢bitos que pueden sabotear su meditaci¨®n y retrasar la recuperaci¨®n de la paz interior: 1. Preocuparse. 2. Pensar en el pasado. 3. Juzgar. 4. Criticar. 5. Culparse. 6. Ser catastrofista. 7. Dudar.

Siga el consejo de Anthony de Mello, jesuita famoso por sus libros de espiritualidad: "Medita, contempla los muros; observa tus ideas, tus h¨¢bitos, tus apegos y tus miedos, sin emitir juicio ni condena de ning¨²n tipo. Lim¨ªtate a mirarlos y se derrumbar¨¢n". Visualizar le ayudar¨¢ a superar esos h¨¢bitos saboteadores. Consiste en crear im¨¢genes positivas en su mente fortaleciendo su voluntad para alcanzar aquello que afirma con una buena actitud. Con la visualizaci¨®n intensifica las experiencias de afirmaciones positivas y de automotivaci¨®n. Visualizar le ayuda a concretar y a clarificar sus metas. Por eso, muchos deportistas ol¨ªmpicos utilizan esta t¨¦cnica.

Puede crear y escribir afirmaciones acerca de lo que le hace sentir pleno:

- Conf¨ªo en que cada desaf¨ªo aparece porque soy capaz de afrontarlo.

- Soy libre para decidir c¨®mo me siento y para ser feliz.

- Respeto mi intuici¨®n.

- Soy fuerte y puedo ser. Yo puedo.

- Me atrevo a ser diferente.

- Creo en m¨ª.

Escriba sus afirmaciones, y cada ma?ana medite sobre ellas para vivirlas durante el d¨ªa.

EMPIECE A MEDITAR. Encuentre un lugar tranquilo y acogedor. Una m¨²sica suave y una luz tenue pueden ayudarle a crear un ambiente adecuado. Si¨¦ntese c¨®modamente, manteniendo la espalda recta y relajada. Respire hondo y relaje los hombros y brazos. Con los ojos abiertos, elija un punto enfrente de usted y descanse ah¨ª la mirada. As¨ª no se dormir¨¢.

Cuando el cerebro pasa de crear ondas beta (de acci¨®n) a ondas alfa (de relajaci¨®n) tiende a dormirse. Meditar con los ojos abiertos le ayuda a entrar en un estado de ondas alfa sin dormirse. Las ondas alfa regeneran el sistema nervioso, inmunitario y hormonal.

Gradualmente aparte su atenci¨®n de todas las distracciones. Dirija su atenci¨®n al interior del entrecejo. Observe sus pensamientos, no los juzgue ni se deje llevar por ellos, solo obs¨¦rvelos. Decida crear pensamientos de paz. Sienta su presencia. Repita pensamientos e im¨¢genes positivas referidas a su persona formulados como afirmaciones. "Soy un ser de paz", "soy vida". D¨¦jese inundar por la serenidad. Reconozca los buenos sentimientos que surgen. Visual¨ªcese siendo as¨ª en sus relaciones y circunstancias habituales. El poder de la visualizaci¨®n meditativa radica en ayudarnos a crear la realidad que visualizamos. Observe su respiraci¨®n y termine su meditaci¨®n cerrando los ojos durante unos instantes, creando un silencio completo en su mente.