Luis Toharia, una visi¨®n distinta del desempleo espa?ol

El 3 de febrero sufrimos la p¨¦rdida de Luis Toharia, un pionero del an¨¢lisis econ¨®mico del mercado de trabajo espa?ol, con muy valiosas aportaciones a su conocimiento. Para m¨ª fue adem¨¢s un buen amigo y alguien a quien acud¨ª muchas veces cuando no entend¨ªa alg¨²n aspecto de la evoluci¨®n del mercado de trabajo espa?ol, recibiendo siempre respuestas muy certeras.

Compart¨ª con ¨¦l la preocupaci¨®n por el paro en Espa?a y la desesperanza de ver que era una enfermedad cr¨®nica que se recrudec¨ªa peri¨®dicamente hasta alcanzar niveles insoportables. Por ello, en 1991 publicamos una gruesa recopilaci¨®n de estudios sobre este tema. Aunque ten¨ªamos visiones distintas sobre las ra¨ªces del problema, el afable car¨¢cter de Luis hizo que enseguida nos pusi¨¦ramos de acuerdo en la selecci¨®n y que la colaboraci¨®n fuera un aut¨¦ntico placer.

Es dif¨ªcil exagerar su aportaci¨®n a la comprensi¨®n del mercado laboral

Luis aport¨® varias ideas importantes para la comprensi¨®n del mercado de trabajo espa?ol. Una de ellas fue la concentraci¨®n del paro a nivel familiar, que se daba cuando Luis la destac¨® en 1992 y que persiste hoy, con un 40% de los parados viviendo en hogares en los que ning¨²n miembro trabaja. Tambi¨¦n fue uno de los economistas que m¨¢s temprano y m¨¢s insistentemente se?alaron los efectos negativos del empleo temporal en nuestro pa¨ªs. Mientras otros vimos durante algunos a?os la temporalidad como un mal menor, Luis se manifest¨® desde el principio en su contra y los hechos le han dado la raz¨®n. Por dar otro ejemplo, frente a los que durante a?os cre¨ªmos que el mercado de trabajo espa?ol era escler¨®tico, registrando pocas transiciones entre la inactividad, el paro y el empleo, Luis desacredit¨® muy tempranamente esta idea, en 1985.

Entre sus aportaciones destaca tambi¨¦n su visi¨®n del funcionamiento del mercado de trabajo. Pese a haber obtenido el doctorado en Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT), no estaba convencido de la validez del llamado modelo neocl¨¢sico del mercado de trabajo, que usamos la mayor¨ªa de los economistas. Su visi¨®n era m¨¢s cercana a la llamada escuela institucionalista, que sostiene que la tasa de paro y la evoluci¨®n salarial son dos fen¨®menos claramente diferenciados, que responden a factores explicativos diferentes. Esta postura revela la influencia de la teor¨ªa de la segmentaci¨®n del mercado de trabajo, con un mercado primario (los trabajos buenos) y otro secundario (los trabajos malos), propugnada por su maestro y director de tesis, Michael Piore.

De hecho, un conocido libro de lecturas sobre las teor¨ªas institucionalistas del mercado de trabajo, del que Piore fue compilador, fue traducido por Luis Toharia y su esposa, Esther Rabasco. Ambos formaron durante muchos a?os un gran equipo, que nos brind¨® versiones castellanas de alt¨ªsima calidad de los principales manuales de econom¨ªa.

Hay tres constantes del estilo Toharia. La primera fue el an¨¢lisis cuidadoso de los datos individuales. La segunda fue preocuparse por la calidad de los datos y aportar propuestas metodol¨®gicas para mejorarlos. Por ejemplo, Luis se dio cuenta de algunos problemas importantes que sufr¨ªa la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA), lo que ayud¨® a mejorarla y permiti¨® un mayor rigor en los estudios posteriores. La tercera fue contrastar con datos individuales sobre los trabajadores la validez de la teor¨ªa econ¨®mica convencional. Los estudios de Luis y de otros economistas de su escuela de Alcal¨¢, un conjunto de investigadores que aprendieron de ¨¦l el amor a la investigaci¨®n, evaluaron el impacto de las prestaciones por desempleo sobre la duraci¨®n del paro, obteniendo estimaciones de menor cuant¨ªa que las de otros investigadores, incluido yo mismo, enriqueciendo as¨ª el debate.

Luis dedic¨® toda su vida a ampliar nuestra comprensi¨®n del mercado de trabajo espa?ol, a fin de mejorar la situaci¨®n de los trabajadores en nuestro pa¨ªs. Es dif¨ªcil exagerar, en condiciones como las actuales, la importancia de su labor. Es un peque?o consuelo recordar que sus m¨¦ritos acad¨¦micos y personales fueron reconocidos p¨²blicamente el pasado mes de junio, cuando el Consejo de Ministros le concedi¨® la Medalla de Oro al M¨¦rito en el Trabajo. En breve el Ministerio de Empleo y Seguridad Social publicar¨¢ un volumen con un buen n¨²mero de sus principales art¨ªculos, con comentarios de reputados economistas laborales. Adem¨¢s de una excelente forma de rendirle homenaje, este libro ayudar¨¢ a que su obra nos siga acompa?ando e iluminando.

Aparte de sus aportaciones profesionales, y no menos importante, Luis Toharia fue sobre todo un hombre bueno, muy cari?oso y siempre dispuesto a ayudar a los dem¨¢s, a quien apreciamos profundamente todos quienes le tratamos.

Samuel Bentolila es profesor de Econom¨ªa del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI).