El matrimonio Sarkozy predica con el ejemplo
El presidente galo visita junto a su mujer un mercado de madrugada para demostrar que Francia "se levanta temprano para trabajar" y descarta modificar las 35 horas
El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, ha querido hoy predicar con el ejemplo visitando junto a su mujer, Carla Bruni-Sarkozy, un mercado de abastos en la localidad de la periferia parisina de Rungis, a las 05:30 horas de la ma?ana, para para visitar, en palabras del jefe de Estado, a la Francia "que trabaja y se levanta temprano".
Entre saludos a los comerciantes y mayoristas, Sarzozy ha respondido a la pol¨¦mnica generada en el pa¨ªs sobre el futuro de la jornada laboral legal de 35 horas semanales, que cumple 10 a?os en vigor tras ser aprobada por el anterior Gobierno de izquierdas (1997-2002), y que los sindicatos ven en peligro.
"Habr¨¢ siempre una duraci¨®n de trabajo semanal en Francia, y ser¨¢ de 35 horas", ha sentenciado Sarkozy en una entrevista a la radio RTL en la que, no obstante, se ha mostrado partidario al mismo tiempo de eliminar "todas" las trabas que "impeden" a sus compatriotas trabajar m¨¢s.
"La democracia no puede funcionar con una prensa que est¨¢ permanentemente al borde del precipicio econ¨®mico", asegura Sarkozy
En este sentido, el jefe del Estado ha se?alado como el principal problema de la econom¨ªa francesa "la insuficiente cantidad de trabajo y de los obst¨¢culos que se ponen para impedir a los franceses trabajar" pero ha defendido mantener el tiempo de trabajo en 35 horas semanales, aunque s¨®lo sea para poder calcular las horas extraordinarias, ha matizado.
Los trabajadores franceses han cobrado 5.500 millones de euros en horas extraordinarias, record¨® Sarkozy, en alusi¨®n a la Ley del pasado verano que elimin¨® para los trabajadores las tasas sobre las horas extra y supuso un nuevo golpe de facto a la Ley de las 35 horas.
Adem¨¢s, el presidente ha defendido su voluntad de aumentar los ingresos de los franceses mediante el incremento del trabajo basado en la libertad de elecci¨®n, como por ejemplo con la apertura de los comercios el domingo. Sin embargo, s¨ª ha rechazado la propuesta de la presidenta de la principal patronal francesa (Medef) para elevar la edad legal de la jubilaci¨®n a los 63,5 a?os, frente a los 60 a?os actuales.
Por otra parte aunque sin salir del ¨¢mbito econ¨®mico, Sarkozy ha convocado a trav¨¦s de RTL una reuni¨®n de los Estados generales de la prensa para encontrar una soluci¨®n a los problemas econ¨®micos del sector. "La democracia no puede funcionar con una prensa que est¨¢ permanentemente al borde del precipicio econ¨®mico", ha dicho. Adem¨¢s de aludir a las cuestiones de distribuci¨®n, ha mencionado el problema de internet. "?C¨®mo quieres que la gente compre el peri¨®dico en los quioscos si es gratis en Internet?", se ha preguntado.
La convicci¨®n que ha mostrado Sarkozy en la semana de 35 horas responden a las declaraciones que realizaon ayer los dos principales sindicatos franceses, la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT) y la Confederaci¨®n Francesa Democr¨¢tica del Trabajo (CFDT), quienes lanzaron advertencias al dirigente y a su Gobierno frente a cualquier "veleidad" que conduzca adoptar "a escondidas" medidas que supongan desmantelar la jornada laboral de 35 horas.
Hace una semana, el secretario general de la Uni¨®n para un Movimiento Popular (UMP) -el partido del presidente-, Patrick Devedjian, defendi¨® el desmantelamiento de la jornada laboral de 35 horas, pero el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, apoyado por el propio Sarkozy, asegur¨® que no iban a tocar la jornada laboral legal.
Sarkozy, el franc¨¦s m¨¢s popular
El primer acto oficial en el pa¨ªs de una primera dama "muy bella" pero un "poco p¨¢lida"
"A las cuatro y cuarto (de la ma?ana), cuando salimos de casa y Carla me dijo: 'voy contigo', pens¨¦ que la jornada empezaba bien", ha dicho Nicolas Sarkozy, visiblemente contento de que le acompa?ara su esposa al mayor mercado de abastos de Europa. De hecho, la de hoy ha sido la primera salida "oficial" de Bruni en Francia desde que la cantante y ex modelo italiana contrajo matrimonio el pasado 2 de febrero con Sarkozy, divorciado dos veces.La Primera Dama, que luc¨ªa una gabardina de color marr¨®n, fue objeto de todas las miradas y atenciones en Rungis. Algunos la encontraron "un poco p¨¢lida", otros "muy bella", mientras una mujer se felicitaba: "por fin tenemos a una presidenta". Carla Bruni-Sarkozy recibi¨® media docena de ramos de flores, prob¨® un trozo de queso "camembert" que le ofreci¨® una vendedora y pos¨® tambi¨¦n ante un puesto de parmesano.Los Sarkozy, que llegaron a Rungis hacia las cinco y media de la ma?ana, visitaron las secciones de carne, quesos y flores, pero no la de pescado. Hace d¨ªas que los pescadores bloquean los puertos del pa¨ªs para exigir medidas ante el alza del precio del gas¨®leo.
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