Brasil anuncia que entra en recesi¨®n
El crecimiento econ¨®mico cae un 0,8% en el primer trimestre, aunque mejoran las previsiones para 2009
Brasil, el motor econ¨®mico de Suram¨¦rica, entr¨® en 2009 funcionando al ralent¨ª. Dos trimestres consecutivos de retracci¨®n econ¨®mica lo confirman, aunque desde el Gobierno de Luiz In¨¢cio Lula da Silva se insista en que la crisis internacional apenas ha afectado a los pilares de la econom¨ªa brasile?a y se augure, quiz¨¢ de una forma demasiado optimista, que el crecimiento de 2009 cerrar¨¢ en torno al 1% del producto interior bruto (PIB). Por ahora, los datos difundidos por el Instituto Brasile?o de Geograf¨ªa y Estad¨ªstica (IBGE), dependiente del Ministerio de Planificaci¨®n, Presupuesto y Gesti¨®n, confirman que el gigante suramericano cerr¨® 2008 y entr¨® en 2009 con una ca¨ªda preocupante del indicador de crecimiento, algo que vendr¨ªa a confirmar un escenario de recesi¨®n t¨¦cnica.
En comparaci¨®n con el mismo periodo del a?o pasado, la econom¨ªa brasile?a experiment¨® un desplome del 1,8% de su PIB entre enero y marzo de 2009. Si se toma como referencia el trimestre anterior, el ¨²ltimo de 2008, el descalabro es menor (-0,8 %) aunque m¨¢s significativo, ya que dos trimestres consecutivos de retracci¨®n econ¨®mica configuran una coyuntura de recesi¨®n que Brasil no viv¨ªa desde el primer semestre de 2003, poco despu¨¦s del desembarco de Lula en el palacio presidencial de Planalto.
No obstante, las cifras divulgadas son menos preocupantes de lo que se esperaba. Tanto el Ejecutivo de Brasilia como los analistas financieros esperaban una retracci¨®n considerablemente m¨¢s violenta. Esto viene a apuntalar la teor¨ªa del equipo de Lula de que la econom¨ªa brasile?a ya ha vuelto a despegar y que estos resultados se circunscriben a seis meses en los que el planeta, en su conjunto, sufri¨® el latigazo de la crisis econ¨®mica. Seg¨²n el ministro de Econom¨ªa, Guido Mantega, analizar la situaci¨®n econ¨®mica de Brasil tomando como referencia estos datos ser¨ªa como mirar por un espejo retrovisor algo que ya ha quedado atr¨¢s. "Este resultado ha frustrado las expectativas m¨¢s pesimistas", declar¨® ayer, ufano.
Sin embargo, las cifras muestran una llamativa ca¨ªda de la inversi¨®n, que en el primer trimestre de 2009 se retrajo un 12,6% con relaci¨®n a los ¨²ltimos tres meses de 2008 y un 14% si se toma como referencia el primer trimestre de ese mismo a?o. "Este resultado es el que m¨¢s preocupa. Sin inversi¨®n, no hay crecimiento sostenido. Inversi¨®n es crecimiento futuro", comentaba ayer en su blog la analista brasile?a Miriam Leit?o. Para el Gobierno brasile?o, la reducci¨®n de la inversi¨®n se vio, de alguna manera, compensada por un repunte del consumo interno, protagonizado principalmente por las familias, gracias a las pol¨ªticas fiscales antic¨ªclicas aplicadas por Brasilia.
Los p¨¦simos resultados aportados por la industria han arrastrado al resto de la econom¨ªa brasile?a a la recesi¨®n. Se trata de las peores cifras difundidas por el IBGE desde 1996 y afectan principalmente al sector de la construcci¨®n y a la industria de transformaci¨®n, cuyas cifras de negocios resultaron p¨ªrricas en el periodo analizado.
Seg¨²n el ¨²ltimo bolet¨ªn difundido por el Banco Central de Brasil, que refleja el sentir general del mercado y de los analistas, este a?o el PIB brasile?o cerrar¨¢ en n¨²meros rojos (-0,71 %), aunque menos preocupantes de lo que se preve¨ªa hace algunas semanas. El Gobierno brasile?o, sin embargo, sigue manteniendo la esperanza en cerrar el a?o con un crecimiento del 1%. En 2010, el Banco Central augura que se producir¨¢ un considerable repunte del PIB, que podr¨ªa alcanzar el 3,5%. Por su parte, el Gobierno es algo m¨¢s optimista y opina que Brasil crecer¨¢ el a?o que viene un 4%.
Varios expertos coinciden en que lo peor de la tormenta financiera ya ha pasado en Brasil y que desde el segundo trimestre de este a?o la econom¨ªa de este pa¨ªs est¨¢ recuperando, a velocidad de crucero, el terreno perdido. El recorte de los tipos de inter¨¦s con su consecuente reactivaci¨®n del cr¨¦dito y del consumo, el repunte de la demanda externa y el fortalecimiento del real brasile?o frente al d¨®lar hacen pensar en un horizonte alentador.
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