La CEOE se resiste a asumir el pacto social propuesto por el Gobierno

El di¨¢logo social afrontaba este mi¨¦rcoles una jornada fren¨¦tica y decisiva. Las sensaciones previas entre los agentes sociales no eran buenas. Pesimismo. Y a tenor del resultado de las primeras citas del d¨ªa, las sensaciones se convirtieron en hechos. Tras dos meses de negociaciones para lograr un acuerdo antes de agosto, el desencuentro entre sindicatos, patronal (CEOE) y Gobierno era total, seg¨²n los agentes sociales.

De nuevo, queda en evidencia la muy mala salud del di¨¢logo social y sus nulos resultados esta legislatura, precisamente en plena crisis, cuando m¨¢s se necesitan resultados. As¨ª que pese a los fracasos iniciales el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, mantuvo su agenda: cenar con los secretarios generales de CC OO (Ignacio Fern¨¢ndez Toxo) y UGT (C¨¢ndido M¨¦ndez) y los presidentes de CEOE (Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n) y Cepyme (Jes¨²s B¨¢rcenas) empezaban a cenar en Moncloa. S¨®lo esta cita hac¨ªa albergar m¨ªnimas esperanzas de que se desbloqueara la situaci¨®n y se avanzara hacia el acuerdo social que Zapatero necesita.

Antes de este encuentro, a las cuatro y media de la tarde los negociadores de las tres partes ten¨ªan un encuentro para fijar su posici¨®n ante el texto que el Gobierno hab¨ªa presentado el lunes. All¨ª la patronal rechaz¨® en la mesa de negociaci¨®n la propuesta, tal y como ya le hab¨ªa expresado a los interlocutores gubernamentales el pasado lunes. En el citado documento, el Ejecutivo ofreci¨® como medidas m¨¢s importantes el recorte en punto y medio de las cotizaciones sociales (medio punto de forma permanente y uno en 2010) y una renta de 420 euros para parados sin renta durante seis meses.

"Han llegado a decir que no est¨¢n de acuerdo ni con la orientaci¨®n del texto", han afirmado fuentes de la negociaci¨®n al finalizar la reuni¨®n. Sin embargo, a pesar de la enmienda a la totalidad que ha planteado la patronal, sus negociadores ofrecieron continuar negociando. En este punto, el Gobierno ha respondido que no ten¨ªa sentido seguir con los encuentros y que si la CEOE cambiaba de postura y quer¨ªa volver a hablar sobre el texto les avisara.

Los sindicatos, por su parte, aunque no est¨¢n de acuerdo con el borrador del Gobierno, s¨ª que han mostrado su disposici¨®n a que les sirva como base de negociaci¨®n para alcanzar un acuerdo.

En el encuentro, los negociadores de la patronal han seguido al pie de la letra el gui¨®n redactado en la sede de la organizaci¨®n por la ma?ana. All¨ª, a mediod¨ªa se hab¨ªa reunido el comit¨¦ ejecutivo. Esta convocatoria parec¨ªa un movimiento de la direcci¨®n para lograr el aval al rechazo a la propuesta del Ejecutivo. Rechazo que ya hab¨ªan transmitido al Gobierno. Y as¨ª ha sido. "El no fue rotundo, casi un¨¢nime", afirman fuentes empresariales.

El rechazo de la c¨²pula de la patronal, como se ha visto por la tarde, se extend¨ªa a todo el documento. El comit¨¦ ejecutivo de la CEOE ha exigido que el acuerdo recogiera mayores recortes de cotizaciones sociales, que el absentismo sea considerado como causa de despido, mayor desregulaci¨®n del contrato a tiempo parcial, colaboraci¨®n de las agencias privadas de colocaci¨®n con los servicios p¨²blicos de empleo y un compromiso de abrir el debate sobre la reforma laboral en septiembre.

En este marco, el margen de maniobra del presidente del Gobierno para arrancar un acuerdo en la cena de anoche se antojaba escaso. En el caso de las cotizaciones sociales, la ¨²ltima oferta del Ejecutivo de un punto y medio de recorte (medio de forma permanente y uno m¨¢s s¨®lo durante 2010) sit¨²a a la Seguridad Social al borde del d¨¦ficit el a?o pr¨®ximo. Cuesta a las arcas del instituto p¨²blico 4.500 millones. Y ya el martes, el secretario de Estado del ramo, Octavio Granado, advirti¨® que el equilibrio presupuestario del organismo es el l¨ªmite.

En el resto de puntos que reclama la patronal, la oposici¨®n de los sindicatos es frontal. Afirman que cuando se abri¨® esta tanda de negociaci¨®n se acord¨® dejar fuera de la mesa los aspectos en los que el desencuentro fuera radical. Para ellos no tiene sentido poner estos puntos sobre la mesa si no es para obstaculizar el acuerdo. As¨ª las cosas, con ambas partes enrocadas en su posici¨®n el acuerdo parece imposible.