El Parlamento de Marruecos aprueba "reabrir el asunto de Ceuta y Melilla"
El Gobierno espa?ol elude pronunciarse sobre la declaraci¨®n de la C¨¢mara marroqu¨ª.- Una declaraci¨®n en la que insta al Gobierno a "reevaluar globalmente" el conjunto de su relaci¨®n con Espa?a
El Parlamento de Marruecos aprob¨® anoche, en sesi¨®n extraordinaria, una declaraci¨®n en la que insta al Gobierno a "reevaluar globalmente" el conjunto de su relaci¨®n con Espa?a y, m¨¢s concretamente, a "reabrir el asunto de Ceuta y Melilla", las dos ciudades que reivindica. El Gobierno espa?ol, por su parte, no tiene "ninguna intenci¨®n" de generar ning¨²n conflicto con el vecino del sur y ha reiterado, en palabras del ministro de la Presidencia, Ram¨®n J¨¢uregui, que la declaraci¨®n ni la marcha que estaba prevista para hoy y se ha suspendido, "no afectan a una cuesti¨®n tan fundamental como la espa?olidad" de Ceuta. Una resoluci¨®n id¨¦ntica fue aprobada hoy mismo por el Senado marroqu¨ª.
La C¨¢mara de Representantes (c¨¢mara baja) se reuni¨® urgentemente para responder a la moci¨®n aprobada el jueves, por unanimidad, por el Congreso de los Diputados en la que se ped¨ªa al Ejecutivo espa?ol que "condenase los incidentes violentos" ocurridos el 8 de noviembre en El Aai¨²n.
Al t¨¦rmino de la sesi¨®n, la C¨¢mara de Representantes hizo p¨²blico un comunicado en el que hace "un llamamiento al Gobierno para que proceda, lo m¨¢s r¨¢pidamente posible, a una revisi¨®n y a una reevaluaci¨®n global de las relaciones hispano-marroqu¨ªes con el conjunto de las instituciones y en todos los niveles" incluido el de "seguridad", es decir, la cooperaci¨®n antiterrorista.
El Gobierno ya se hab¨ªa adelantado a los deseos de los diputados. El mismo jueves por la tarde el portavoz del Gobierno marroqu¨ª, Khalid Naciri, hizo una declaraci¨®n, tras el Consejo de Ministros, en la que anunci¨® esa revisi¨®n en respuesta la moci¨®n "antimarroqu¨ª" adoptada por el Congreso.
El texto justifica tambi¨¦n la prohibici¨®n hecha a los periodistas, sobre todo espa?oles, de viajar al S¨¢hara Occidental. Solo podr¨¢n acceder aquellos que sean "objetivos".
En c¨ªrculos diplom¨¢ticos espa?oles se conf¨ªa en que la reacci¨®n marroqu¨ª a la resoluci¨®n del Congreso, muy parecida a la que aprob¨® la semana pasada la Euroc¨¢mara, "se quede a nivel de parlamentos y provoque la toma de medidas de retorsi¨®n por parte del Ejecutivo marroqu¨ª".
Aunque parezca sorprendente, el rey Mohamed VI ha reivindicado Ceuta y Melilla, durante sus 11 primeros a?os de reinado, con menos firmeza que su padre Hassan II. He dedicado, en cambio, muchos m¨¢s esfuerzos al desarrollo econ¨®mico del norte de su pa¨ªs y, sobre todo, de los alrededores de ambas ciudades aut¨®nomas, que fueron las capitales econ¨®micas del norte del pa¨ªs, pero que ya han dejado de serlo.
Sin embargo, y pese a haber sido anunciada a bombo y platillo, la marcha del s¨¢bado sobre Ceuta para exigir su "liberaci¨®n" y la de los dem¨¢s "enclaves ocupados" por Espa?a perdi¨® fuelle. "Ser¨¢ simb¨®lica", explic¨® por tel¨¦fono su coordinador, Driss Redouani.El vicepresidente del Gobierno, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, asegur¨® ayer, antes del Consejo de Ministros, que las dos ciudades "est¨¢n plenamente seguras". Pero tanto fujelle perdi¨® que hoy fue anulada
El ministro de la Presidencia, Ram¨®n J¨¢uregui, asegura que el Gobierno seguir¨¢ manteniendo con Marruecos las "buen¨ªsimas" relaciones actuales y que por parte de Espa?a no ha habido "intenci¨®n ninguna" de generar un conflicto con el vecino del sur. Adem¨¢s, ha dejado claro que el Gobierno no prev¨¦ dar un giro a su pol¨ªtica hacia Rabat. Hoy "Creo que lo que est¨¢ en juego en el tablero internacional en ese espacio pol¨ªtico entre Espa?a y Marruecos es suficientemente importante
como para que no hagamos un conflicto donde no lo hay y, por lo menos, donde no ha habido intenci¨®n ninguna por nuestra parte de generarlo", ha se?alado J¨¢uregui a Europa Press.
Preguntado por la marcha de Rabat a Ceuta planeada por una asociaci¨®n marroqu¨ª y sobre si Marruecos aprovecha cualquier circunstancia para reivindicar las ciudades espa?olas del norte de Africa, el ministro ha admitido que esto "forma parte quiz¨¢ de su acci¨®n pol¨ªtica" pero ha dejado claro que, en cualquier caso, eso no afecta a "una cuesti¨®n tan fundamental como es su espa?olidad".
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