La mala salud de hierro de los para¨ªsos fiscales
La Fundaci¨®n Alternativas critica la ineficacia del G-20 para acabar con estas jurisdicciones
Los para¨ªsos fiscales, refugios de buena parte de las ganancias logradas con los activos financieros t¨®xicos que desencadenaron la crisis en 2008, han sobrevivido, sin apenas rasgu?os, a la promesa de un mayor control, a la exigencia de una mayor transparencia. Es uno de los indicadores m¨¢s claros del limitado alcance de la reforma financiera anunciada por los l¨ªderes mundiales. Y uno de los motores de la indignaci¨®n popular que estos d¨ªas ha tomado la Puerta del Sol y plazas de varias ciudades. Controlar la fuga de dinero a los para¨ªsos fiscales y prohibir que los bancos depositen fondos en estas jurisdicciones opacas figuran entre las propuestas lanzadas por el Movimiento 15-M. "Las medidas adoptadas por el G-20, basadas en acuerdos bilaterales de cooperaci¨®n, son claramente insuficientes", ha resumido Jos¨¦ Luis Escario, autor de un estudio elaborado por la Fundaci¨®n Alternativas.
Si ahora los para¨ªsos fiscales son protagonistas en los lemas y las pancartas de la protesta popular, hace dos a?os lo fueron en las rotundas declaraciones de algunos l¨ªderes mundiales. "Estamos en el principio del fin de la era del secreto bancario", proclam¨® el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, al t¨¦rmino de la cumbre del G-20 en Londres, la segunda cita al m¨¢ximo nivel del grupo de pa¨ªses avanzados y emergentes. Entonces, se establecieron listas negras y grises para se?alar a los pa¨ªses y plazas financieras que facilitaban la evasi¨®n fiscal, el impago de impuestos, al obstaculizar las pesquisas de otros Gobiernos. Y se amag¨® con duras sanciones econ¨®micas para las jurisdicciones que se atrincheraran en el secreto bancario.
Bastaron unos pocos meses para que las listas de para¨ªsos fiscales quedaran vac¨ªas con el visto bueno de la OCDE mediante el simple procedimiento de firmar acuerdos bilaterales de intercambio de informaci¨®n con otras 12 jurisdicciones. Una exigencia que se ha revelado de muy escaso calado. "Muchos para¨ªsos fiscales firmaron convenios entres s¨ª; y el sistema de acceso a la informaci¨®n sigue haci¨¦ndose caso por caso, es costoso y lento, y al final depende de la decisi¨®n discrecional del para¨ªso fiscal, que puede buscar todo tipo de razones para obstaculizar el proceso", ha se?alado Jos¨¦ Luis Escario en la presentaci¨®n de Para¨ªsos fiscales, los agujeros negros de la globalizaci¨®n (coeditado por Libros de la Catarata)
Pese a los controles anunciados y las amenazas de sanciones, los para¨ªsos fiscales gozan de una mala salud de hierro. Las estad¨ªsticas del Banco de Pagos Internacional revelan que el volumen de activos de la banca mundial en jurisdicciones que permiten reducir al m¨ªnimo el pago de impuestos vuelve a crecer. La asociaci¨®n brit¨¢nica Tax Justice Network estima que en las Islas Caim¨¢n, Gibraltar, Luxemburgo y otros 69 para¨ªsos fiscales hay depositados m¨¢s de 10 billones de d¨®lares (una cifra equivalente al 70% del PIB de EE UU). Un reciente informe del Observatorio de Responsabilidad Corporativa aseguraba que m¨¢s del 80% de las empresas espa?olas aglutinadas en el ¨ªndice burs¨¢til Ibex 35 est¨¢n presentes en para¨ªsos fiscales. Y que, en 2010, la inversi¨®n en estos centros se hab¨ªa duplicado respecto al a?o anterior.
Escario ha matizado que en este tiempo se han producido algunos avances parciales: EE UU obliga a las multinacionales extractivas presenten una contabilidad m¨¢s detallada, para desvelar as¨ª sus operaciones en estos para¨ªsos fiscales; y una incipiente directiva de la UE abre paso al intercambio autom¨¢tico de informaci¨®n. Pero emplaz¨® a los l¨ªderes mundiales a pasar de la ret¨®rica a la pr¨¢ctica. "El G-20 tiene legitimidad por su r¨¢pida reacci¨®n frente a la crisis, con la presidencia francesa [la pr¨®xima cumbre se celebrar¨¢ en noviembre en Cannes], muy implicada en este asunto, hay una oportunidad de actuar", ha se?alado el autor del estudio.
"El debate fiscal est¨¢ en el centro de lo que est¨¢ pasando", ha rematado Nicol¨¢s Sartorius. Lo que est¨¢ pasando, seg¨²n el an¨¢lisis del presidente de la Fundaci¨®n Alternativas, es que los Gobiernos est¨¢n atrapados en un modelo diab¨®lico: "Bajaron los impuestos, sobre todo a las grandes fortunas y las grandes compa?¨ªas, se endeudadon para mantener el Estado del Bienestar y, en algunos casos, para rescatar bancos, y ahora est¨¢n en manos de los acreedores, que les exigen recortes en el Estado del Bienestar para cobrar". Un c¨ªrculo vicioso que ha encendido la indignaci¨®n ciudadana. "Y una de las cosas que puede aumentar la capacidad de recaudar impuestos, que permitir¨ªa escapar de esa situaci¨®n, es acabar con los para¨ªsos fiscales", sostuvo Sartorius, quien recalc¨® que "los avances se producen cuando la gente se moviliza, cuando hay presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica".
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