Zara llega a un acuerdo con el Gobierno de Brasil por una acusaci¨®n de practicar trabajo esclavo

La empresa espa?ola Zara ha aceptado hacer una inversi¨®n millonaria social en Brasil tras una serie de denuncias de pr¨¢cticas de trabajo en condiciones cercanas a la esclavitud en las proveedoras que ten¨ªa subcontratadas. El acuerdo ha sido firmado este lunes en Sao Paulo y lo avala el Ministerio de Trabajo del Gobierno brasile?o.

La multinacional de ropa espa?ola se compromete en el acuerdo firmado (un un T¨¦rmino de Ajuste de Conducta) a eliminar "las precarias condiciones de trabajo de las empresas proveedoras" e invertir en acciones sociales 1,8 millones de d¨®lares (1,4 millones de euros).

El documento establece tambi¨¦n la creaci¨®n por parte del grupo textil espa?ol de un fondo de emergencia para resolver eventuales situaciones de precariedad entre los empleados contratados por sus subsidiarias.

El acuerdo supone, seg¨²n analistas brasile?os, una admisi¨®n de culpa por las acusaciones de trabajo en condiciones de esclavitud que trabajan para la empresa. En un principio Zara hab¨ªa negado esas mismas acusaciones, alegando que se trataba de empresas subcontratadas y que ella ignoraba el asunto.

Seg¨²n la empresa espa?ola, "el acuerdo demuestra el compromiso y el inter¨¦s del Grupo Inditex (matriz) y de Zara Brasil para reforzar el control de la cadena a trav¨¦s del cumplimiento de la legislaci¨®n brasile?a y del c¨®digo de conducta de la compa?¨ªa por parte de sus proveedores y empresas subcontratadas".

El Ministerio de Trabajo brasile?o hab¨ªa llegado a pedir una indemnizaci¨®n de 20 millones de reales (8,2 millones de euros) para reparar "da?os colectivos" que Zara rehus¨® aceptar en noviembre.

Por parte de Brasil, en un comunicado de la procuradur¨ªa laboral, se afirma que con la firma del acuerdo incentivar¨¢ la promoci¨®n de los derechos humanos "principalmente de los trabajadores inmigrantes", mediante, por ejemplo, "la creaci¨®n de talleres de costura y la capacitaci¨®n del personal".

Los programas sociales a los que la empresa espa?ola se ha comprometido ser¨¢n organizados por la ONG Centro Pastoral del Emigrante, dirigida por la Iglesia Cat¨®lica, el Centro de Apoyo al Inmigrante (Cami) y la Asociaci¨®n Nacional de Extranjeros de Brasil (ANEIB).

La disputa comenz¨® en agosto cuando el Ministerio P¨²blico de Trabajo abri¨® 52 procesos de infracci¨®n a Zara al haber hallado evidencias de que la firma AHA, uno de los proveedores de la espa?ola en Brasil, compraba ropa elaborada en dos talleres donde los trabajadores, procedentes sobre todo de Bolivia y Per¨², eran sometidos a condiciones equivalentes a la esclavitud. Entre ellas, el trabajar en lugares totalmente insalubres, con horarios excesivos, mal remunerados y sin respeto a los derechos m¨¢s elementales del trabajador.

El director global de Asuntos Corporativos de Inditex, Jes¨²s Echevarr¨ªa compareci¨® en septiembre en audiencia p¨²blica en la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la C¨¢mara de Diputados de Brasil. All¨ª manifest¨® la intenci¨®n de la empresa de colaborar con las investigaciones y resolver la situaci¨®n.

Seg¨²n comentarios de la parte brasile?a, Zara ha preferido no enfrentarse a las autoridades laborales del Gobierno, considerada la elevada inversi¨®n que la multinacional espa?ola mantiene en el pa¨ªs, con m¨¢s de 30 tiendas en funcionamiento.