La recesi¨®n congela el sector exterior

La econom¨ªa espa?ola recul¨® un 0,3% entre octubre y diciembre respecto al trimestre anterior y dio inicio as¨ª a una nueva recesi¨®n. Es lo que public¨® el Instituto Nacional de Estad¨ªstica la semana pasada, lo que hab¨ªa avanzado el mismo organismo hace dos, lo que el Ministerio de Econom¨ªa anticip¨® en enero. Y, sin embargo, el dato, previsible y anunciado, ha reactivado el pesimismo de los servicios de estudios: el detalle de la composici¨®n del PIB revelaba un inesperado bajonazo de la demanda interna y el impacto del enfriamiento del comercio internacional. En suma, el sector exterior manten¨ªa su aportaci¨®n positiva, pero lo que exhibe ahora es debilidad, no fortaleza.

La estad¨ªstica permite estas paradojas. En 2009, el a?o de la gran recesi¨®n, del colapso del comercio internacional, el sector exterior espa?ol tuvo una aportaci¨®n notable al PIB (tres puntos porcentuales), que compens¨®, solo en parte, el desplome de la demanda interna. Un resultado que solo fue posible porque las importaciones cayeron a mayor velocidad que las exportaciones. Entre 2010 y oto?o del a?o pasado, la aportaci¨®n fue menor, pero con una composici¨®n m¨¢s saludable: las ventas al exterior sumaban m¨¢s que las compras. Y en el trimestre de cierre de 2011 se volvi¨® a la composici¨®n insana de tres a?os atr¨¢s, con las importaciones cayendo a plomo y las exportaciones en n¨²meros rojos.

En periodos de crisis, la econom¨ªa espa?ola logra reducir su dependencia importadora

¡°En periodos de crisis, la econom¨ªa espa?ola consigue reducir su dependencia de las importaciones, eso aminora la ca¨ªda del PIB en las recesiones, pero no necesariamente del bienestar de sus ciudadanos, pues se reducen importaciones de bienes y servicios que ten¨ªan una contribuci¨®n importante a dicho bienestar¡±, sintetizan los expertos del Instituto Flores de Lemus en un an¨¢lisis tras la publicaci¨®n de los ¨²ltimos datos. Un patr¨®n que es muy f¨¢cil de identificar en los meses finales de 2011. En t¨¦rminos reales (descontado el efecto de la variaci¨®n de precios), las importaciones de mercanc¨ªas cayeron un 7,7%, un retroceso solo comparable a los peores trimestres de la gran recesi¨®n. Las exportaciones de bienes bajaron un 3,4%, a la estela del par¨®n econ¨®mico en la UE, que concentra dos tercios de las ventas espa?olas al exterior, y del enfriamiento del comercio en todo el mundo.

Mas all¨¢ de que la aportaci¨®n positiva al PIB se mantiene, todo lo dem¨¢s son malas noticias. El retroceso de las exportaciones, en conjunci¨®n con la marcha atr¨¢s del consumo privado (-1% en el trimestre) y del gasto p¨²blico (-1,1%), es un duro rev¨¦s a las ventas de las empresas, ya sea en Espa?a o en el exterior. Y eso se traduce en menos m¨¢rgenes empresariales, m¨¢s cierres o despidos y un deterioro adicional en las expectativas: la inversi¨®n en bienes de equipo, que suele crecer cuando las empresas planean aumentos de capacidad productiva, es un term¨®metro de las perspectivas empresariales. ¡°En el ¨²ltimo trimestre de 2011 se acab¨® la t¨ªmida tendencia alcista que ha exhibido este indicador en los dos ¨²ltimos a?os. Debido al empeoramiento del clima general, a la ca¨ªda de la demanda y a las dificultades de acceso al cr¨¦dito, la inversi¨®n en bienes de equipo registrar¨¢ un descenso del 5,6% en 2012 y del 0,3% en 2013¡±, pronostic¨® este jueves la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros (Funcas).

La ¨²ltima l¨ªnea de defensa de los exportadores son los nuevos mercados emergentes

El tropez¨®n de las exportaciones tambi¨¦n incide en las compras al exterior, ya que, parte de lo que se importa, materias primas y bienes semielaborados de las empresas exportadoras, se utiliza en los procesos productivos. Pero, sobre todo, el hundimiento de las importaciones es otro s¨ªntoma de la enorme debilidad de la demanda nacional. ¡°El PIB est¨¢ un 3,5% por debajo del nivel que alcanz¨® antes de la crisis, pero la demanda nacional est¨¢ un 12% por debajo¡±, acota Funcas.

Los datos de aduanas, que public¨® esta semana el Ministerio de Econom¨ªa, permiten analizar el mismo fen¨®meno desde una perspectiva distinta. En esta serie, que no descuenta el efecto de los precios, las importaciones de mercanc¨ªas a¨²n sub¨ªan en la comparaci¨®n interanual (un 1,1%) de diciembre. Pero el detalle volv¨ªa a evidenciar tendencias preocupantes: el incremento se debe, casi en exclusiva, a la compra de productos energ¨¦ticos, inflada por la subida del petr¨®leo y la devaluaci¨®n del euro. Respecto a diciembre de 2010, la importaci¨®n de bienes de equipo, indicador de la desconfianza empresarial, cae un 11,2%. Y las compras de bienes de consumo duradero, indicador de la desconfianza de los consumidores, un 24,4%.

Las relaciones con Europa se benefician del menor peso del componente energ¨¦tico, y eso permiti¨® a la econom¨ªa espa?ola, al cierre de 2011, alcanzar su primer super¨¢vit comercial con la UE. Pero, por ahora, la apuesta del sector exportador espa?ol, que apenas ha incorporado nuevas empresas en los ¨²ltimos a?os, pasa por vender nuevos productos en nuevos mercados. Ah¨ª est¨¢ la clave de por qu¨¦ cae menos que otras veces cuando la recesi¨®n est¨¢ de vuelta. Las exportaciones a China o a Jap¨®n crecieron en 2011 cerca del 30%; a Estados Unidos, Argentina o Brasil, m¨¢s de un 20%.