La formaci¨®n genera dudas
La reforma laboral garantiza a los trabajadores 20 horas formativas retribuidas El empresario puede vetar los cursos al empleado si no le parecen adecuados No se determina c¨®mo se pagar¨¢n las clases y se aparca el 'cheque formaci¨®n'
El Ministerio de Empleo destac¨® que la reforma laboral incid¨ªa especialmente en mejorar las posibilidades de formaci¨®n continua de los trabajadores. En las explicaciones que la ministra F¨¢tima B¨¢?ez ofreci¨® el primer d¨ªa, la formaci¨®n ocup¨® un lugar privilegiado en su discurso. Y, sin embargo, en la reforma laboral los cambios en esa materia se quedan en poco m¨¢s de cinco art¨ªculos, al margen de los dedicados al llamado contrato de formaci¨®n para j¨®venes. Adem¨¢s, se han generado m¨¢s dudas de las despejadas. Los empleados tendr¨¢n derecho a 20 horas retribuidas de formaci¨®n. Sin embargo, el margen para decidir el contenido, c¨®mo se desembolsar¨¢ su coste o qui¨¦n podr¨¢ impartirlo siguen en el aire.
Lo peor, dice Fernando Puig-Samper, secretario de formaci¨®n para el empleo del sindicato CC OO, es que la confusi¨®n sobre las reglas del juego hace que los cursos de este a?o sigan en el aire. ¡°A d¨ªa de hoy, la formaci¨®n de 2012 est¨¢ sin planificar. En marzo termina la ejecuci¨®n de los cursos de 2011, y despu¨¦s no sabemos qu¨¦ pasar¨¢. Hay un vac¨ªo de interlocuci¨®n en el Ministerio¡±. El sindicalista teme que el ansia de anunciar reformas acabe por congelar el sistema de formaci¨®n.
Cerca de 432.000 empresas ofrecieron formaci¨®n a sus trabajadores en 2011, seg¨²n cifras de la Fundaci¨®n Tripartita, ente en el que participan el Estado, la patronal y los sindicatos que gestiona las bonificaciones de las acciones de formaci¨®n. La duraci¨®n media de los cursos ofrecidos por las empresas (formaci¨®n de demanda) fue de unas 27 horas. Los cursos elegidos por los empleados fuera de la jornada laboral duraron 64 horas de media. Entre lo m¨¢s demandado, prevenci¨®n de riesgos laborales, gesti¨®n o inform¨¢tica.
El cambio m¨¢s llamativo que incluye la reforma en materia de formaci¨®n es que se considera ¡°un derecho individual¡± del trabajador. Se reconoce a los trabajadores en riesgo de perder su puesto por ¡°falta de adaptaci¨®n a las modificaciones t¨¦cnicas¡± el derecho de tratar de reciclarse con formaci¨®n retribuida durante al menos dos meses. Adem¨¢s, igual que los trabajadores tienen un documento con su vida laboral, dispondr¨¢ de una ¡°cuenta formaci¨®n¡±.
El empleado que lleve m¨¢s de un a?o en la empresa tendr¨¢ derecho a recibir 20 horas de formaci¨®n al a?o, y que no se les descuente ese tiempo de su sueldo. Pueden acumular las horas de hasta tres a?os. El contenido, especifica la norma, debe estar relacionado con el puesto de trabajo, y el permiso ¡°se fijar¨¢ de mutuo acuerdo entre trabajador y empresario¡±. Este es el punto que m¨¢s preocupa a los sindicatos. En la pr¨¢ctica, temen que quede en manos del empresario admitir o no que el curso y dar permiso o negarlo, ya que no hay una figura que, en caso de negativa continuada, medie.
Academias o agencias de colocaci¨®n acreditadas podr¨¢n ofrecer cursos para trabajadores
¡°Se insiste en la necesidad de formaci¨®n, pero ?formaci¨®n en qu¨¦? En algunos sectores hay incluso sobrecualificaci¨®n y en otros, lo necesario es una formaci¨®n t¨¦cnica muy espec¨ªfica, pero la normativa no incide en la calidad o la orientaci¨®n de los cursos¡±, apunta Carlos Alfonso, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo. ¡°Si no se planifica adecuadamente la formaci¨®n, el trabajador al final acaba frustrado, y acabamos teniendo un mercado con miles de universitarios haciendo de camareros¡±, avisa.
Por otra parte, ?qui¨¦n pagar¨¢ la formaci¨®n de esas 20 horas? Al margen de acogerse a los cursos de sindicatos o patronales, no se especifican m¨¢s ayudas. La reforma dice que en un futuro se podr¨ªa crear un ¡°cheque formaci¨®n¡±, pero deja su desarrollo para el futuro. Seg¨²n Arturo de las Heras, director general del centro de formaci¨®n CEF, si funcionara ese cheque ¡°cada trabajador podr¨ªa solicitar los estudios y centros que estimase m¨¢s oportunos, con el visto bueno de su empleador. Ampliar¨ªa la oferta de cursos y los centros de formaci¨®n competir¨ªan en un sistema abierto, por lo que mejorar¨ªa la calidad¡±.
Pero la cuesti¨®n econ¨®mica tambi¨¦n preocupa a los empresarios. F¨¦lix Mart¨ªn-Monz¨², director de asuntos sociolaborales de Anfac, asociaci¨®n de los fabricantes de autom¨®viles, cree que se deber¨ªa incidir en las bonificaciones. ¡°Los fabricantes han invertido unos 400 millones en formaci¨®n en seis a?os. Solo han recuperado 29 millones con las bonificaciones¡±, se queja. Las empresas, dice, deber¨ªan poder ofrecer cursos de oferta, es decir, participar en fondos hasta enero reservados para sindicatos y patronales.
¡°Se insiste en la formaci¨®n, pero sin garantizar calidad¡±, afirma un experto
Precisamente ese es otro de los cambios m¨¢s llamativos: los cursos y su subvenci¨®n, como en la formaci¨®n a parados, ya no estar¨¢n acotados a patronales y sindicatos, lo que preocupa especialmente a estos ¨²ltimos. Se abre tambi¨¦n a centros ¡°autorizados¡±. Adecco, agencia de colocaci¨®n, se prepara para poder ofrecerlos. ¡°Tenemos divisiones de formaci¨®n, as¨ª que haremos las solicitudes que hagan falta para poder ofrecer los cursos¡±, dice Santiago Soler, secretario general de Adecco. ¡°Entendemos que nos har¨¢ falta una autorizaci¨®n distinta de las que tenemos ahora, pero de momento no nos han dicho nada¡±, reconoce. ¡°Creo que los cambios de la reforma son buenos, pero es cierto que en muchas cosas remite a reglamentos futuros. Lo que habr¨¢ que hacer es animar al Gobierno a que vaya aclarando los detalles¡±, pide Soler.
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