Antonio Escobar Burgos, abogado y empresario
Un hombre generoso y entra?able y uno de los primeros accionistas de Prisa, Antonio Escobar Burgos, falleci¨® el 18 de febrero a los 89 a?os.
¡®IN MEMORIAM¡¯
Un hombre generoso y entra?able y uno de los primeros accionistas de Prisa, Antonio Escobar Burgos, falleci¨® el 18 de febrero a los 89 a?os. Hab¨ªa nacido en Madrid en 1923 en el seno de una familia republicana. Su vida en los a?os de la guerra e inmediatamente posteriores ha sido relatada por ?lvaro Mart¨ªnez Novillo hace pocos d¨ªas en este peri¨®dico.
Se cas¨® a los 19 a?os con Julia Moreno Hilera, joven de gran belleza y talento y, como ¨¦l, comprometida pol¨ªticamente. Tuvieron siete hijos que llevaron al Liceo Franc¨¦s de Madrid, por su modelo educativo m¨¢s acorde con los valores de Instituci¨®n Libre de Ense?anza, que fueron los suyos. Eran europe¨ªstas convencidos, que hab¨ªan aprendido idiomas de forma autodidacta. Viajeros impenitentes, fueron ciudadanos del mundo.
Antonio Escobar alcanz¨® el ¨¦xito profesional ligado al ¨¢mbito de la importaci¨®n y exportaci¨®n. Su cadena de establecimientos de pl¨¢sticos se ampli¨® a toda Espa?a en un tiempo en el que las concesiones y franquicias eran novedosas. Dise?¨® campa?as de publicidad en prensa y radio que tuvieron mucha repercusi¨®n; algunas de ellas se estudian hoy en escuelas de marketing.
Su primera tienda, Rioplex, estuvo ubicada en la calle Mayor 4 de Madrid, muy cerca del Corte Ingl¨¦s de Ram¨®n Areces, con quien coincid¨ªa en el desayuno en una cafeter¨ªa cercana y algunas veces en Casa Labra. ¡°Jovencito, ?c¨®mo va el negocio?¡±, le preguntaba Ram¨®n Areces; ¡°No olvides que hay que supervisarlo todo y que nunca hay que descuidar al cliente¡±, le aconsejaba.
Retom¨® sus estudios y se doctor¨® en derecho. Fue presidente de Coinver, una compa?¨ªa de inversiones hispanobelga vinculada al Banco de Bruselas, lo que le permiti¨® estrechar lazos con el mundo empresarial de aquel pa¨ªs. Los hermanos Albert y Homer Van Aubenhove, uno empresario y otro ministro del Gobierno belga en los a?os sesenta, ser¨ªan sus amigos toda la vida, as¨ª como Jacques Baiverlin, que en su libro Le nombre d?Or cita en su pr¨®logo la inmensa biblioteca de su amigo Antonio Escobar y c¨®mo le inspir¨® para escribirlo.
Fue profesor visitante en la c¨¢tedra de Luis Garc¨ªa San Miguel en Alcal¨¢ de Henares, donde imparti¨® clases de derechos humanos en los a?os setenta, clases que le valieron ser el ¨²nico espa?ol invitado a t¨ªtulo personal por la UNESCO al congreso de Viena de 1978 sobre ense?anza de derechos humanos, al que acudi¨® con sus admirados Joaqu¨ªn Ruiz Gim¨¦nez y Gregorio Peces Barba.
Antonio Escobar fue tambi¨¦n mecenas y amigo de artistas. Su mejor amigo desde la infancia fue el fue el pintor Cirilo Mart¨ªnez Novillo. Fueron tambi¨¦n amigos suyos el guitarrista y compositor Segundo Pastor y su esposa Julia Sarro, los poetas Jos¨¦ Luis Gallego, Leopoldo de Luis y Federico Muelas, el escultor Carretero y su mujer Isabel Rold¨¢n Garc¨ªa Lorca, los arquitectos y decoradores Manuel y Pepe y Sancho, y el escultor Pedro Barral.
Su casa de la calle Pirineos de Madrid, en la que vivi¨® desde 1948 hasta su muerte, albergaba una colecci¨®n de pintura estimable y una espl¨¦ndida biblioteca, en la que se rod¨® en 1955 la pel¨ªcula Manicomio, codirigida por Fernando Fern¨¢n G¨®mez, en la que actuaron, junto al gran actor, Maria Asquerino y Camilo Jos¨¦ Cela, a quien Antonio Escobar apoy¨® en sus inicios. Tambi¨¦n la visitaron con frecuencia el humorista Gila, Jos¨¦ Meneses y la extraordinaria soprano sefard¨ª Sof¨ªa Noel.
Antonio Escobar gustaba de definirse a s¨ª mismo como ¡°tendero y poeta¡± en las felicitaciones de Navidad que hasta el fallecimiento de su esposa en 2006 envi¨® a sus numerosos amigos. Llev¨® a hombros el f¨¦retro de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez cuando sus restos regresaron a Madrid en 1958 desde Puerto Rico camino a Moguer. Citaba con frecuencia a Antonio Machado, que era su poeta espa?ol favorito. A su memoria dedic¨® su peque?o libro de poemas Esta mentida ausencia.
Ser¨ªa incompleta su semblanza si no decimos que fue un gran madridista que tuvo trato con Santiago Bernab¨¦u. Una de las cosas de las que estaba m¨¢s orgulloso era de su vinculaci¨®n al peri¨®dico EL PA?S. Sinti¨® una gran admiraci¨®n por Jes¨²s de Polanco. Recuerdo con nostalgia aquellas primeras juntas de accionistas, a las que nunca dej¨® de asistir, en las que expresaba su entusiasmo por la contribuci¨®n del peri¨®dico al ¨¦xito de la Transici¨®n espa?ola y su perplejidad por haber ganado alg¨²n dinero con una inversi¨®n altruista de la que nunca esper¨® un rendimiento.
Deja siete hijos, que han tenido carreras profesionales destacadas y diversas, siete nietos y cuatro bisnietos. Descanse en paz un hombre generoso, fiel a sus ideales pol¨ªticos y bueno. Con ¨¦l va muriendo una generaci¨®n que ha sido fundamental en la historia de Espa?a y con la que estamos en deuda.
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