Volkswagen, a un paso de las dos ruedas de Ducati

Los focos se encienden sobre la pista de Catar. Valentino Rossi, nueve veces campe¨®n del mundo de MotoGP, arranca su segunda temporada cabalgando una Ducati, la joya de la corona de las dos ruedas italianas. Sin embargo, el cuartel general de la hist¨®rica firma vive momentos de incertidumbre: el due?o, la firma financiera Investindustrial, puso a la venta la compa?¨ªa en febrero. Todav¨ªa no se conoce su futuro, aunque todo apunta a un acuerdo inminente con el fabricante de coches alem¨¢n Audi, filial de Volkswagen, que ofrece hasta 850 millones de euros para hacerse con el sello.

La f¨¢brica de las Ducati surge en las afueras de Bolonia (norte de Italia), en un barrio que es casi un pueblo, Borgo Panigale. Queda encajada entre dos centros comerciales y la v¨ªa Emilia, la carretera romana que atraviesa la regi¨®n y que hoy conecta las excelencias de la industria automovil¨ªstica transalpina: en Sant¡¯Agata Bolognese, a unos 20 kil¨®metros, surge Lamborghini; en M¨®dena, 40 kil¨®metros al oeste, Maserati; justo al lado, en Maranello, Ferrari. Y en medio de la llamada Motor Valley italiana, en 1926, abri¨® sus puertas Ducati. En sus inicios produc¨ªa radios, pero tras ser bombardeada en 1944, fue reconstruida y transformada. Y la roja del barrio Borgo Panigale se convirti¨® en la Ferrari de las dos ruedas.

La italiana vende m¨¢s del 10% de las motos deportivas del mundo

En marzo de 2006, el grupo Investindustrial compr¨® el 70% de la empresa. Asumi¨® el control de un grupo con muchas deudas, pero con un tir¨®n productivo que la crisis no afloj¨®: bien afincada en el mercado del lujo, vende cada a?o m¨¢s del 10% de las motos deportivas del mundo. En 2011, se matricularon 42.000 Ducati, con una facturaci¨®n de 480 millones de euros, el 20% m¨¢s que en el a?o anterior: ¡°Podemos afirmar que 2011 es el mejor a?o de toda nuestra historia¡±, anunci¨® la empresa.

A medidos de febrero, sin embargo, el n¨²mero uno de la financiera que controla Ducati Motor declar¨® al diario brit¨¢nico Financial Times que la industria estaba en venta. Andrea Bonomi, delf¨ªn cuarent¨®n de una familia milanesa volcada en el mundo de las finanzas, puso a la subasta una cifra objetivo: 1.000 millones de euros.

Volkswagen, a trav¨¦s de su divisi¨®n de lujo Audi, tiene derecho de tanteo sobre la adquisici¨®n hasta finales de abril. ¡°Audi est¨¢ considerando un precio favorable para ambas partes: entre 750 y 850 millones de euros, que son para Bonami mucho m¨¢s del doble de lo que pag¨® en 2006 por el 70% de la Roja¡±, comenta Marco Madonia, periodista del Corriere della Sera de Bolonia. Volkswagen parece preparada para llevar a cabo el desembolso: est¨¢ a punto de vender su participaci¨®n en Suzuki (ostenta el 20% de la japonesa) y cerr¨® 2011 con un beneficio operativo de 11.300 millones.

El sello, ahora propiedad de una financiera, volver¨ªa a manos de un grupo industrial

Ferdinand Piech, presidente de Volkswagen, tiene un antojo. Su pasi¨®n por el dise?o automovil¨ªstico italiano no es una novedad: en 1998 se hizo con la f¨¢brica de coches extra lujosos Lamborghini y, 10 a?os m¨¢s tarde, compr¨® la turinesa Italdesign Giugiaro, una de las compa?¨ªas de ingenier¨ªa y dise?o de coches m¨¢s importantes del mundo. En 2005 ya intent¨® adquirir Ducati, pero la negociaci¨®n no acab¨® bien. Esta vez la casa alemana parece m¨¢s decidida a entrar en el sector de las dos ruedas, algo que le dar¨ªa m¨¢s puntos en la competici¨®n con la tambi¨¦n alemana BMW. Las motos que se fabrican en Borgo Panigale se complementar¨ªan perfectamente con los productos de los cuatro aros: modelos como la Superbike 1199 S Tricolore Panigale cuestan casi como un Audi A4, cerca de 31.000 euros.

¡°La empresa bolo?esa precisa un apoyo industrial, alguien del sector que quiera invertir en un producto de calidad y tenga un buen mercado¡±, considera el periodista Madonia. En la calle del Cavalieri Ducati, dentro del gran edificio color crema donde se fabrican las Ducati, tambi¨¦n se espera el acuerdo en un clima positivo. ¡°Desde 1997 estamos en manos de financieras. Volver a ser parte de un grupo industrial ser¨¢ un impulso para nuestro trabajo¡±, comenta Bruna Rossetti, de 43 a?os, encargada desde 1988 de enviar por el mundo los accesorios con los que los forofos modifican las motos de la marca a su gusto.

El acuerdo tiene que superar solo un escollo: la exposici¨®n del grupo italiano en los bancos

¡°Un fabricante de coches nos dar¨ªa garant¨ªas: quiere invertir, no especular¡±, asegura Luana Rocchi, sindicalista de Fiom-Cgil, principal confederaci¨®n entre los 1.000 empleados de Borgo Panigale. ¡°Con Lamborghini hicieron maravillas: ampliaron el establecimiento, doblaron el n¨²mero de dependientes y conceden premios de productividad mucho mejores del que percibe cualquier otro obrero italiano¡±, a?ade.

El acuerdo entre Alemania y Borgo Panigale tiene que superar solo un escollo: la exposici¨®n del grupo italiano en los bancos. ¡°Nos gusta el rojo, pero no las cuentas en n¨²meros rojos¡±, apunta Mart¨ªn Winterkorn, consejero delegado de Volkswagen. ¡°Nadie sabe de verdad a cu¨¢nto asciende la deuda de Investindustrial. La empresa dice que tiene una exposici¨®n del 1,7% de su facturaci¨®n. Hay quien apunta a 200 millones y la prensa brit¨¢nica lo fija alrededor de 800¡±, comenta Madonia. Quien compre el escudo rojo compra su firma, su renombre, pero tambi¨¦n su deuda.