¡°Espa?a debe admitir una quita de la deuda privada¡±
"Las econom¨ªas avanzadas no han visto algo as¨ª desde antes de la Segunda Guerra Mundial"
Carmen Reinhart (La Habana, 1955), del Peterson Institute, es una de las economistas m¨¢s influyentes. Coautora de Esta vez es diferente junto a Kenneth Rogoff, en la reuni¨®n del C¨ªrculo de Econom¨ªa, en Sitges, advirti¨® de que Espa?a est¨¢ demorando su salida de la crisis al no reestructurar su deuda privada. Incluso avis¨® de que la situaci¨®n podr¨ªa agravarse si la deuda del sector financiero acaba en manos del Estado.
Pregunta. Espa?a lleva casi cinco a?os de crisis y tras volver a la recesi¨®n el problema financiero se agrava. ?Cu¨¢nto nos queda?
Respuesta. En general, las econom¨ªas avanzadas no han visto algo as¨ª desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Y esto todav¨ªa no se ha resuelto, queda mucho por delante, porque el proceso de desendeudamiento privado dura entre siete y diez a?os desde el momento en el que el pa¨ªs empieza a desendeudarse. En Espa?a ese proceso todav¨ªa est¨¢ comenzando. No se acumula deuda nueva, pero como el PIB sigue debilit¨¢ndose no vemos una ca¨ªda importante de la deuda en relaci¨®n al PIB ni en Espa?a ni en casi ning¨²n pa¨ªs europeo.
P. La inyecci¨®n de fondos que requiere Bankia ha desbordado las previsiones del Gobierno sobre las necesidades de la banca. ?Tiene capacidad Espa?a para asumir esa cantidad o debe acudir al fondo de rescate europeo?
R. En Irlanda, pero tambi¨¦n en Estados Unidos cuando cayeron Fannie Mae y Freddie Mac, hemos visto c¨®mo una crisis bancaria se convierte en una crisis de deuda p¨²blica, porque las deudas que estaban en manos del sector privado pasan al p¨²blico. Lo que me preocupa mucho es que Espa?a quiere hacer el saneamiento sin realizar quitas. Hay que tener en cuenta que la posibilidad de repago de la mayor¨ªa de deudas no es del 100%, sino de una fracci¨®n por la ca¨ªda en los precios de los bienes ra¨ªces. Espa?a, como otros pa¨ªses avanzados, tiene un problema serio: todav¨ªa no acaba de reconocer abiertamente la magnitud de las quitas que se deben hacer en la deuda de las instituciones financieras.
P. ?Sugiere una reestructuraci¨®n de la deuda privada?
R. En la resoluci¨®n de varias crisis de deuda de pa¨ªses emergentes hubo ventas por liquidaci¨®n, con descuentos enormes en los activos. No es un proceso bonito, pero s¨ª eficaz para reducir la deuda privada. En Espa?a todav¨ªa estamos muy cautelosos, demasiado tentativos en admitir la necesidad de este tipo de recortes en la deuda privada para reflejar el valor de mercado de los activos.
P. El Gobierno ha exigido solo este a?o unos saneamientos por 84.000 millones a la banca espa?ola. ?Eso es insuficiente?
R. Yo hablo de la necesidad de cortar y revaluar los niveles de deuda que existen. Todav¨ªa hay mucha resistencia, y cuando eso ocurre, el Gobierno va asumiendo poco a poco las deudas privadas a precios sobrevalorados, es decir, a precio de libro y no de mercado. Y as¨ª no resuelve el problema privado, sino que lo transfiere al sector p¨²blico.
P. ?Esa reestructuraci¨®n no acelerar¨ªa la salida de capitales?
R. La van a tener de todos modos. La cuesti¨®n es si con mayor o menor rapidez. Cuando se disfraza el problema para hacerlo menor de lo que es, la fuga tal vez no es tan r¨¢pida, pero sigue, porque no hay un regreso de la confianza. Desafortunadamente, en Espa?a, como en casi todos los pa¨ªses avanzados, saben que las deudas son enormes y que los precios de los activos no van a regresar a los niveles precrisis, pero no quieren aceptar abiertamente el recorte necesario. Cuanto m¨¢s tarden en admitir esas p¨¦rdidas, m¨¢s largo ser¨¢ el proceso de recuperaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ posibilidad hay de que Espa?a acabe pidiendo el rescate de Bruselas?
R. Espa?a va a recibir apoyo, y de hecho ya lo est¨¢ recibiendo. Sus bancos lo tienen a trav¨¦s de varios mecanismos. Pero esa posibilidad aumenta a medida que las respuestas pol¨ªticas no son m¨¢s agresivas. Espa?a comienza este proceso con una deuda p¨²blica muy moderada. El problema no era fiscal, como en Grecia e Italia, pero ahora el riesgo de migraci¨®n de la deuda privada al sector p¨²blico es muy real. Si cada vez se socializan m¨¢s las p¨¦rdidas del sector financiero, no est¨¢ muy lejos de que empiece la crisis de la deuda p¨²blica y que esta llegue a niveles m¨¢s alarmantes.
P. ?Ve otros riesgos?
R. Entendemos bien la situaci¨®n de la deuda p¨²blica a nivel central, pero en el nivel de las comunidades es a¨²n algo misterioso. Eso no solo ocurre en Espa?a, tambi¨¦n en Illinois y California hay deuda que no est¨¢ en los libros, como retrasos a proveedores o empleados. As¨ª que en Espa?a hay muchos riesgos que, sin un esfuerzo en recortes agresivos en la deuda privada, pueden llevar al Gobierno a tener los problemas de deuda de Irlanda.
P. Paul Krugman ha vaticinado incluso un corralito. ?Eso es ponerse en el peor de los casos?
R. En un escenario en el que Grecia sale del euro de forma bastante desordenada va a haber fugas de capitales de todos los pa¨ªses de periferia de Europa, incluyendo Espa?a. Hay que estar preparado para corridas.
P. Ese era el peor de los escenarios hace apenas un a?o...
R. Era casi impensable, pero recordemos: primero Grecia no era un problema del FMI, sino europeo y bastaba con un programa de austeridad y luego no necesitaba una reestructuraci¨®n que se acab¨® aceptando, pero m¨ªnima. Ahora se llega a la conclusi¨®n que ese m¨ªnimo tampoco era suficiente, y la posibilidad de que haya una salida abrupta del euro es un escenario razonable. El rezago de la realidad es impresionante, y tambi¨¦n se est¨¢ produciendo en Espa?a. Medidas como el apoyo de liquidez, apuntalar a los bancos, ayudan, pero hay que distinguir entre lo que es la soluci¨®n y tirar la pelota hacia delante.
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