Espa?a pide ayuda y ofrece sacrificios

La sensaci¨®n de que el euro se cae a trozos; la impresi¨®n de que ya no es este o aquel pa¨ªs, de que es el edificio europeo el que amenaza derribo. Pero primero los hechos: el Gobierno pidi¨® este lunes formalmente el rescate para la banca a los socios de la eurozona. Grecia, Irlanda y Portugal preceden a Espa?a en esa ominosa lista de pa¨ªses que han acudido (con escaso ¨¦xito, por el momento) a la cicatera solidaridad europea, a la que sin soluci¨®n de continuidad se suma ya una v¨ªctima adicional.

Chipre, la peque?a isla del Mediterr¨¢neo oriental, ha sido incapaz de sobrevivir al vendaval griego y pide ayuda a la desesperada. Italia es la siguiente v¨ªctima propiciatoria, y se especula incluso con que Espa?a tenga que ser intervenida con un rescate para toda la econom¨ªa si la pr¨®xima cumbre, a priori tan decisiva como suelen ser las cumbres en esta crisis ag¨®nica, no consigue avances significativos. Los cinco pa¨ªses rescatados o en v¨ªas de rescate suman 75 millones de habitantes; una sexta parte del PIB de la Eurozona. Pero la pieza grande es Espa?a: a Bruselas le falt¨® tiempo este lunes para recordar al Ejecutivo que la petici¨®n lleva aparejada ¡°en paralelo¡± un control estricto del ajuste del d¨¦ficit y de las reformas.

Mariano Rajoy defiende que el rescate solo impone nuevas condiciones a los bancos, pero el mismo d¨ªa en el que se hac¨ªa oficial la petici¨®n, y en plena zozobra en los mercados, el presidente dio muestras de que el mensaje de la Comisi¨®n va a misa. ¡°Pronto, a lo largo de este a?o¡±, dijo Rajoy, ¡°habr¨¢ nuevas medidas econ¨®micas, por dif¨ªciles que sean¡±. M¨¢s sacrificios, en fin, tras dos a?os de reformas laborales, recortes de salarios, despidos de funcionarios y subidas de impuestos por parte de Gobiernos del PSOE y del PP, que no han impedido que Espa?a se vea obligada a pedir socorro por el enorme agujero que ha dejado en la banca el pinchazo del ladrillo.

La carta enviada a Bruselas habla solo de condiciones financieras

En la carta remitida por el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, solo hay referencia a la ¡°condicionalidad financiera¡± que conlleva el rescate. No hay nada relativo al ajuste del d¨¦ficit y a la necesidad de profundizar en las reformas, cuesti¨®n que s¨ª se reflej¨® en el acuerdo del Eurogrupo que dio pie a la petici¨®n del rescate. Aparentemente, la idea era evitar mezclar en el debate condiciones antiguas (al Gobierno espa?ol), con condiciones nuevas (a la banca). Aparentemente, porque las palabras de Rajoy vuelven a colocar el debate de las condiciones en primera l¨ªnea.

El movimiento t¨¢ctico de Rajoy ¡ªse tomar¨¢n ¡°grandes decisiones¡±, ¡°por dif¨ªciles que sean¡±¡ª en un d¨ªa tan se?alado indica que el Gobierno tiene ya asumido que las sugerencias de Bruselas se han convertido en ¨®rdenes. El vicepresidente de la Comisi¨®n, Joaqu¨ªn Almunia, record¨® que todas las recomendaciones europeas son obligaciones para los pa¨ªses con desequilibrios presupuestarios, m¨¢s a¨²n cuando un rescate les pone bajo la lupa de sus socios. Eso, traducido a la situaci¨®n espa?ola, significa que el Gobierno tendr¨¢ que subir el IVA, aprobar el retraso de la edad de jubilaci¨®n antes de lo previsto o, seg¨²n anunci¨® Bruselas, ceder soberan¨ªa en organismos supervisores como el Banco de Espa?a ¡ªcon su credibilidad herida de muerte por los continuos ataques del propio Ejecutivo¡ª y la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores. No hay ayudas multimillonarias a cambio de nada. ¡°Pensar que hay pa¨ªses que dan dinero gratis es vivir fuera de la realidad¡±, espet¨® Almunia. La Comisi¨®n, el FMI y el BCE ya estaban encima de Espa?a, en una intervenci¨®n de baja intensidad que dura m¨¢s de dos a?os y que se tradujo en una conversi¨®n a la austeridad del anterior jefe del Ejecutivo, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a la que han seguido recortes a¨²n m¨¢s duros por parte de Rajoy. Sin ¨¦xito: aqu¨ª est¨¢ el temido rescate. Muy pronto, a partir del 9 de julio, se conocer¨¢n las condiciones europeas. Y, mientras, las misiones a Espa?a no se detienen: las visitas de los hombres de negro van a ser a¨²n m¨¢s frecuentes. La pr¨®xima llegar¨¢ esta misma semana.

¡°Tengo el honor de dirigirme a usted en nombre del Gobierno de Espa?a para solicitar formalmente asistencia financiera para la recapitalizaci¨®n de las entidades financieras espa?olas que as¨ª lo requieran¡±. As¨ª arranca Guindos la misiva en la que se reafirma que la instituci¨®n receptora del dinero ser¨¢ el Fondo para la Restructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB), ¡°en representaci¨®n del Gobierno de Espa?a¡±. Esa es la mayor pega que ponen los inversores al cr¨¦dito europeo para la banca espa?ola: las normas del fondo de rescate obligan a otorgarlo a trav¨¦s del Estado, lo que lleva a un repunte de la deuda p¨²blica espa?ola, ya muy castigada. El riesgo pa¨ªs espa?ol repunt¨® de nuevo ante el temor de los inversores. Para suavizar esa percepci¨®n, el Gobierno ha alimentado la expectativa de que es posible una inyecci¨®n directa en la banca, pese a las sucesivas negativas de Alemania. Es una v¨ªa cegada en el presente, tal y como se reconoce en la carta al recalcar que el FROB actuar¨¢ ¡°en representaci¨®n del Gobierno¡±.

Aun as¨ª, Guindos no deja de rese?ar que la materializaci¨®n del rescate ¡°tendr¨¢ en consideraci¨®n las diferentes posibilidades disponibles en la actualidad, y aquellas que se puedan decidir en el futuro¡±. Un agarradero al que asirse si las discusiones en el seno de la UE sobre c¨®mo romper el v¨ªnculo entre la deuda bancaria y la deuda p¨²blica se materializan pronto en alg¨²n tipo de acuerdo, que hoy por hoy es poco probable. Un portavoz de la Comisi¨®n se?al¨® a este respecto que las reglas actuales de los fondos de rescate ¡°impiden la recapitalizaci¨®n directa de los bancos¡±, a pesar de las insistentes peticiones de Espa?a e Italia. Esa cuesti¨®n volver¨¢ a ponerse sobre la mesa en la cumbre de esta semana, en el marco del proyecto de uni¨®n bancaria europea.

Almunia: ¡°Pensar que hay pa¨ªses que dan dinero gratis es vivir fuera de la realidad¡±

El Ejecutivo vuelca su limitada capacidad de presi¨®n en arrancar las condiciones que menos deval¨²en el valor de la deuda p¨²blica, en lograr el tipo de inter¨¦s m¨¢s bajo (en torno al 4%) y el plazo de devoluci¨®n m¨¢s amplio posible (hasta 30 a?os, aunque el Ejecutivo descarta esa cifra). Tambi¨¦n debe precisarse a¨²n si se usar¨¢ para esta operaci¨®n el fondo de rescate permanente cuando entre en vigor, algo por lo que aboga buena parte del Eurogrupo. En las normas de ese fondo se establece la preferencia en el cobro en caso de impago, en perjuicio de los inversores privados, lo que podr¨ªa llevar a un mayor castigo de la prima de riesgo. El Gobierno tambi¨¦n pelea en ese frente.

En cuanto a la cuant¨ªa del pr¨¦stamo, la referencia es el reciente dictamen de los evaluadores externos, que la semana pasada aseguraron que los bancos espa?oles necesitar¨ªan entre 51.000 y 62.000 millones para recapitalizarse. Puede acabar siendo menos ¡ªla estimaci¨®n es el resultado de escenarios extremos, y algunas entidades pueden captar capital por s¨ª mismas¡ª, pero tambi¨¦n m¨¢s: a falta de las evaluaciones entidad por entidad, es posible que Econom¨ªa se quiera garantizar un colch¨®n de seguridad. La cifra final ser¨¢ fruto tambi¨¦n de una negociaci¨®n en la que Espa?a tiene cada vez menor margen: los hombres de negro llegar¨¢n a finales de semana a Madrid para volver a indagar en las cuentas de los bancos y empezar a hablar de condiciones. Si nada cambia, el Estado ser¨¢ el responsable ¨²ltimo de esa ¡°l¨ªnea de cr¨¦dito¡± ¡ªcomo gusta en llamar el Gobierno al rescate¡ª para los bancos. El Estado es aqu¨ª una manera elegante de decir el contribuyente espa?ol.