Ni contigo ni sin ti...
?No estar¨¢n los inversores dando patadas al euro en el trasero de los espa?oles?
El euro plantea a la sociedad espa?ola un dilema cada vez m¨¢s evidente. En su actual funcionamiento, los costes de estar en el euro son mayores que los beneficios. Sin embargo, el miedo a lo desconocido, a las consecuencias que tendr¨ªa la salida, frena esa opci¨®n. La encuesta de opini¨®n publicada el pasado domingo por este diario refleja esta disyuntiva.
Ese dilema se podr¨ªa expresar mediante la letra de una vieja y popular canci¨®n que dice: ¡°Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, contigo porque me matas, sin ti porque yo me muero¡±.
?Cu¨¢les son esos males? Fundamentalmente, dos. Primero, el elevado endeudamiento, cuya causa inicial fue m¨¢s el sector privado que el sector p¨²blico, y el sobrecoste o prima de riesgo que el Tesoro espa?ol tiene que pagar para seguir financi¨¢ndose ese endeudamiento en los mercados privados de capitales. Segundo, la d¨¦bil competitividad de nuestra econom¨ªa. Ambos males limitan la capacidad de crecer y crear empleo.
La soluci¨®n al problema de la competitividad depende ¨²nicamente de nosotros; la ventaja en este caso es que hay se?ales esperanzadoras en el comportamiento de las exportaciones y que mejorar no es dif¨ªcil. Por el contrario, la soluci¨®n al problema de la deuda es responsabilidad compartida con la Eurozona.
?Facilita la Eurozona la soluci¨®n? M¨¢s que aliviarla, la agrava.
La pol¨ªtica de austeridad hunde a la econom¨ªa en la recesi¨®n, la somete al estancamiento prolongado y al desempleo masivo y crea penurias y pobreza
La pol¨ªtica de austeridad hunde a la econom¨ªa en la recesi¨®n, la somete al estancamiento prolongado y al desempleo masivo y crea penurias y pobreza. Pero adem¨¢s de crear esos nuevos problemas, la austeridad inclemente agrava el sobreendeudamiento. Esto es as¨ª en la medida en que, por un lado, la recesi¨®n, al provocar una ca¨ªda del PIB, hace que el peso de la deuda en relaci¨®n al PIB aumente en vez de disminuir. Y, por otro, al provocar una ca¨ªda de ingresos p¨²blicos, la recesi¨®n impide la reducci¨®n del d¨¦ficit. En esas circunstancias, es l¨®gico que los prestamistas castiguen la deuda espa?ola y retiren capitales.
Ahora bien, ?este castigo se debe ¨²nicamente a las debilidades propias o refleja tambi¨¦n un riesgo del euro? De forma m¨¢s coloquial, ?no estar¨¢n los inversores dando patadas al euro en el trasero de los espa?oles?
Hay una forma r¨¢pida de comprobarlo. Es fijarse en Italia. Tiene menos problemas que Espa?a, pero ha sufrido la misma huida de capitales. Es el temor a la quiebra del euro y no solo los problemas nacionales lo que explica la huida hacia los pa¨ªses fuertes.
A diferencia de Grecia o Portugal, la econom¨ªa espa?ola tiene capacidad competitiva, como muestra la evoluci¨®n de las exportaciones
Los 600 puntos de sobrecoste que ha venido pagando el Tesoro espa?ol para financiarse en los ¨²ltimos meses se deben, en parte, al riesgo propiamente espa?ol, derivado de nuestros males, que probablemente explica un sobrecoste de 300 o 350 puntos y el resto es el riesgo del euro. Si se eliminase, la prima espa?ola bajar¨ªa a niveles sostenibles y no habr¨ªa problemas en seguir financi¨¢ndose en los mercados privados de capitales.
Eso es as¨ª, en la medida en que, a diferencia de Grecia o Portugal, la econom¨ªa espa?ola tiene capacidad competitiva, como muestra la evoluci¨®n de las exportaciones. Una competitividad que adem¨¢s puede mejorar si se aplican verdaderas reformas y no recortes a trompicones. No se trata de pedir limosna, sino de pagar solo por las debilidades propias y no por los males del euro.
?Cu¨¢l es la causa del riesgo del euro? Aunque la raz¨®n ¨²ltima es que no existe una uni¨®n pol¨ªtica europea, la causa inmediata es que el BCE no se comporta como un verdadero banco central, al estilo del Banco de Inglaterra o la Reserva Federal. Cuando lo hizo, o cuando anuncia que lo va a hacer, el comportamiento de los mercados cambia r¨¢pidamente. Lo hemos visto cuando Mario Draghi dijo la semana pasada que el BCE va a hacer ¡°todo lo necesario para salvar al euro; y, cr¨¦anme, ser¨¢ suficiente¡±. La prima de riesgo espa?ola comenz¨® a desprenderse del riesgo del euro.
Por qu¨¦ Alemania impide al BCE actuar como un verdadero banco central es un misterio
?Conseguir¨¢ Draghi hacer lo necesario? Todo indica que depender¨¢ de nuevo de la actitud de Alemania.
Por qu¨¦ Alemania impide al BCE actuar como un verdadero banco central es un misterio. Especialmente si se tiene en cuenta que los estudios sobre los costes de una ruptura parcial o total de la eurozona se?alan que Alemania ser¨ªa la gran perdedora. Si es as¨ª, ?c¨®mo entender su tozudez, arrogancia y bravuconer¨ªa? Podemos plantear dos hip¨®tesis.
La primera es que su conducta est¨¦ movida por sus intereses nacionales a corto plazo. La austeridad impuesta a los pa¨ªses sobreendeudados ser¨ªa una forma de dar tiempo a que los ahorradores y los bancos alemanes recuperen lo que prestaron al sector p¨²blico y privado esos pa¨ªses. Adem¨¢s, al refugiarse los capitales en la deuda alemana le permite practicar dumping financiero y financiarse a coste cero o negativo, en perjuicio de la Hacienda y de las empresas de los m¨¢s d¨¦biles.
La segunda, es que su conducta est¨¦ motivada por su visi¨®n de c¨®mo avanzar en la integraci¨®n europea. Alemania quiere forzar a Francia a aceptar la Uni¨®n Pol¨ªtica como paso previo a dejar al BCE hacer las funciones de banco central; pero Francia se resiste a esa condici¨®n y defiende la Uni¨®n Bancaria. El resultado incierto de esta nueva guerra franco-prusiana es el riesgo de ruptura del euro.
Cuando escribo no s¨¦ si Draghi se habr¨¢ salido con la suya o Alemania le habr¨¢ vuelto a poner de rodillas. Si ha sido esto ¨²ltimo, probablemente Espa?a se ver¨¢ obligada a pedir un rescate en alguna de sus modalidades. Si es as¨ª, veremos que el dilema de si permanecer o salir del euro se plantear¨¢ con todo su crudeza. Porque el rescate ser¨ªa como si en vez de lanzar un salvavidas de corcho, que te ayuda a flotar y volver al barco, te lanzasen uno de acero, que te hunde definitivamente en la recesi¨®n, el estancamiento, el desempleo y la pobreza. En esas circunstancias el dilema del euro se expresar¨ªa con toda su fuerza.
Ant¨®n Costas es catedr¨¢tico de Pol¨ªtica Econ¨®mica de la Universidad de Barcelona.
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