Fitch augura p¨¦rdidas para todos los acreedores de la banca rescatada

La agencia de medici¨®n de riesgos Fitch considera que todos los acreedores de los bancos espa?oles nacionalizados y que necesiten dinero p¨²blico sufrir¨¢n p¨¦rdidas. La sociedad, en concreto, apunta a los llamados acreedores de deuda senior, que a diferencia de los propietarios de la deuda subordinada son los que cuentan con m¨¢s privilegios a la hora de recuperar su dinero en caso de impago. La relevancia de esta advertencia es que, hasta la fecha, la Comisi¨®n Europea no ha aclarado si estos inversores tambi¨¦n se ver¨¢n afectados por las quitas obligatorias que imponen las condiciones del rescate financiero. Por otra parte, aprovecha el informe para indicar que es ¡°prudente¡± acerca de si la ayuda y el plan pactado con Bruselas ser¨¢n ¡°la reforma definitiva¡± de los bancos.

El Memorando de Entendimiento establece que las entidades que caigan en el Grupo 1, que son las que presentan mayores d¨¦ficits de capital y precisan de fondos p¨²blicos, deber¨¢n repartir el coste de su saneamiento entre sus accionistas, tenedores de preferentes y deuda subordinada. El objetivo de esta medida, tal y como se indica en el propio contrato del cr¨¦dito de hasta 100.000 millones firmado por Espa?a, es que se deben tomar todas las medidas necesarias para minimizar el coste de la restructuraci¨®n para los contribuyentes. As¨ª, solo se libra de pasar por caja los ahorradores que tienen dep¨®sitos en las entidades.

En este sentido, Fitch afirma que "a pesar de que el acuerdo no impone expl¨ªcitmente a los bonistas senior de los bancos rescatados la asunci¨®n de parte de las cargas, al enfatizar de manera expl¨ªcita la intenci¨®n de proteger los dep¨®sitos de los clientes y de minimizar el coste para los contribuyentes, podr¨ªa interpretarse como la sugerencia impl¨ªcita de que los tenedores de deuda senior podr¨ªan afrontar p¨¦rdidas potenciales en el caso definitivo de bancos no viables".

La incorporaci¨®n de estos acreedores privilegiados en el coste de la restructuraci¨®n contaba hasta hace bien poco con la oposici¨®n del Banco Central Europeo por el riesgo que esto supon¨ªa de desestabilizar al resto del sistema financiero. De hecho, ya se opuso a aplicar esta medida en el rescate irland¨¦s, cuyos bancos tuvieron que ser nacionalizados tras caer en quiebra. El argumento que us¨® fue que pod¨ªan poner en riesgo al conjunto del sector financiero europeo. No obstante, seg¨²n inform¨® Bloomberg a mediados de julio, el BCE, que por cierto ha cambiado de presidente desde entonces, tambi¨¦n ha variado su postura a este respecto.

Sobre el futuro que afrontan los acreedores de aquellas entidades que, si bien sean viables, opten por pedir fondos p¨²blicos para recapitalizarse (Grupo 2), Fitch se?ala que solo deben preocuparse por su inversi¨®n los tenedores de deuda subordinada y participaciones preferentes, lo que en cualquier caso se diferencia de lo que ha sucedido en los rescates de entidades a lo largo de la crisis. En ellos se optaba, recuerda la agencia, por el aplazamiento o el impago del cup¨®n (inter¨¦s nominal) en vez de forzando una reducci¨®n de la deuda.

Otra diferencia en Espa?a, se?ala Fitch, es que una gran proporci¨®n de estos instrumentos se distribuyeron a trav¨¦s de las sucursales bancarias, con lo que fueron colocados entre clientes cuyo perfil m¨¢s com¨²n es el de peque?os ahorradores. Sin embargo, en el resto de pa¨ªses los compradores eran inversores institucionales. Este hecho, advierte la agencia en el documento, "podr¨ªa conllevar problemas reputacionales y legales relativos a malas pr¨¢cticas en su comercializaci¨®n".

Por este motivo, la agencia se?ala que "a pesar de que el memorando claramente pretende ser la reforma final del sector bancario espa?ol, Fitch mantiene la cautela sobre si este ser¨¢ de hecho el caso, dadas las condiciones muy duras de la econom¨ªa y los mercados en Espa?a", apunt¨® Mar¨ªa Jos¨¦ Lockerbie, directora gerente del grupo de instituciones financieras de Fitch.