Los bancos pugnan por los dep¨®sitos vendiendo productos menos seguros

La en¨¦sima gran guerra del pasivo, la competencia entre los bancos por la captaci¨®n de recursos de familias y empresas, se desarrolla ante la impotencia de los reguladores. Las entidades han esquivado los intentos del Banco de Espa?a de penalizar los dep¨®sitos de alta rentabilidad a trav¨¦s del recurso a un producto tan simple como el veterano pagar¨¦ bancario.

La comercializaci¨®n de estos productos estaba, en general, orientada a los inversores institucionales, pero desde hace meses se est¨¢ promocionando su emisi¨®n a particulares. Los pagar¨¦s bancarios son similares a las Letras del Tesoro (se trata de una promesa que hace el banco de pagar una cantidad con unos intereses a un plazo de entre 3 y 18 meses). Sin embargo, ni est¨¢n garantizados por el Estado (como las letras) ni tienen la cobertura del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD), como los dep¨®sitos bancarios. Son, por tanto, m¨¢s arriesgados que ambos. Los hogares y las empresas espa?oles ten¨ªan a finales de junio pagar¨¦s por importe de 38.000 millones de euros, frente a los 18.000 millones que pose¨ªan en la misma fecha del a?o pasado, seg¨²n estimaciones del centro de estudios BBVA Research con datos del Banco de Espa?a.

El regulador bancario intent¨® en abril de 2011 frenar la pugna entre los bancos por captar dep¨®sitos a cambio de ofrecer alt¨ªsimos intereses (lo que podr¨ªa afectar a sus beneficios) oblig¨¢ndoles a aumentar las aportaciones al FGD. Las entidades respondieron ofreciendo a sus clientes productos alternativos, especialmente pagar¨¦s. Desde septiembre de 2011, los dep¨®sitos bancarios de hogares y familias se han reducido en 28.000 millones, pero esa ca¨ªda de recursos se ha compensado con un aumento de los pagar¨¦s en manos de esos mismos sectores por importe de 27.000 millones en ese mismo periodo, seg¨²n estimaciones del BBVA.

Los dep¨®sitos totales de las entidades espa?olas (de residentes en Espa?a, zona euro y resto del mundo) aumentaron un 3% respecto a junio de 2011, hasta 2,61 billones de euros a finales de ese mismo mes este a?o. El grueso del aumento correspondi¨® a los dep¨®sitos interbancarios nacionales, que aumentaron en 337.000 millones de euros (un 119%) entre junio de 2011 y junio de este a?o, hasta llegar a 619.000 millones de euros. Solo en junio ¨²ltimo el aumento fue de 63.000 millones de euros, un 11% m¨¢s que a finales del mes precedente.

El avance de los dep¨®sitos interbancarios no habr¨ªa sido posible sin la intervenci¨®n del Banco Central Europeo (BCE), que prest¨® cerca de un bill¨®n de euros a los bancos de la eurozona en diciembre de 2011 y febrero de 2012 con el fin de revitalizar el cr¨¦dito y garantizar la liquidez de la banca europea. Seg¨²n fuentes del mercado, los bancos espa?oles se hicieron con m¨¢s de 200.000 millones de euros en cr¨¦ditos al 1% y a tres a?os de vencimiento. Sin embargo, muy poco de ese dinero ha ido a parar a familias y empresas: los cr¨¦ditos a otros sectores residentes se han reducido en 42.000 millones de euros desde principios de a?o, seg¨²n datos del Banco de Espa?a.

Los bancos espa?oles sufrieron, en el a?o transcurrido entre junio del a?o pasado y el mismo mes de 2012, una ca¨ªda de 135.000 millones en los dep¨®sitos de no residentes (en la zona euro y el resto del mundo). De ese dinero, la mitad ¡ª67.000 millones¡ª corresponde a familias y empresas.

Solo en el mes de junio, salieron de los bancos espa?oles 8.000 millones de euros de depositantes de otros sectores residentes ¡ªcomo empresas y familias¡ª en otros pa¨ªses de la eurozona. En total, en el ¨²ltimo a?o los dep¨®sitos de familias y empresas procedentes de los otros 16 pa¨ªses de la moneda ¨²nica se han reducido un 46%, hasta colocarse en 40.000 millones de euros a finales de junio.

En todo caso, las salidas de capitales extranjeros en junio fueron mucho menores que en abril y mayo, cuando ascendieron a m¨¢s de 30.000 millones de euros en la estela de la intervenci¨®n de Bankia.

El fracaso del Banco de Espa?a a la hora de controlar la guerra del pasivo ha llevado al nuevo equipo dirigido por Luis Mar¨ªa Linde a atender las reivindicaciones de la banca y pedir al Gobierno que retire las contribuciones extraordinarias al FGD para, al menos, recuperar algunas de las aportaciones al Fondo que no realizan los pagar¨¦s.

El pasado abril, el Banco de Espa?a volvi¨® a subir estas aportaciones para cubrir el agujero patrimonial en el salvavidas de los depositantes espa?oles que ha dejado la creaci¨®n del Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB). Al no tener ¨¦xito, el FGD se ha visto obligado a hacer una derrama por 2.346 millones de euros entre los bancos colaboradores.

La primera guerra del pasivo fue desencadenada en septiembre de 1989 por el Banco de Santander, que pas¨® a comercializar de forma muy en¨¦rgica un dep¨®sito al 11,5% anual (los tipos de inter¨¦s de referencia estaban entonces en el 9%).