La huelga del metro de Buenos Aires cumple su d¨¦cimo d¨ªa y enfurece a los porte?os

La Asociaci¨®n Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) reclama un aumento salarial del 28% y no ha acatado la conciliaci¨®n obligatoria dictada por el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, raz¨®n por la que la Subsecretar¨ªa de Trabajo porte?a le impuso una multa de 4,9 millones de pesos (alrededor de un mill¨®n de d¨®lares).

"Creo que vamos a llegar a un punto de acuerdo", vaticin¨® hoy el secretario adjunto de AGTSyP, N¨¦stor Segovia, pero acto seguido volvi¨® a cargar contra la empresa concesionaria del servicio, Metrov¨ªas, y contra el alcalde, Mauricio Macri, a quienes acus¨® de "no tener voluntad de dialogar".

"Macri es el responsable de las p¨¦rdidas econ¨®micas" ocasionadas por la huelga, a?adi¨® Segovia, quien reiter¨® su rechazo a la multa y a las acusaciones del alcalde sobre su presunta vinculaci¨®n con el oficialismo.

Mientras, el jefe de Gabinete del Gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodr¨ªguez Larreta, insisti¨® hoy en denunciar que las reclamaciones sindicales son "excusas" porque "ac¨¢ est¨¢ la pol¨ªtica detr¨¢s".

"Hay un deseo de doblegarnos del Gobierno nacional", agreg¨® Rodr¨ªguez Larreta.

Las declaraciones del n¨²mero dos del gobierno porte?o profundizan el enfrentamiento entre la administraci¨®n local y el gobierno del pa¨ªs sobre la responsabilidad del funcionamiento el metro de Buenos Aires.

En medio del conflicto, la Presidencia argentina difundi¨® un anuncio televisivo el fin de semana en el que se?ala que Macri acept¨® la transferencia del metro en enero y est¨¢ en sus manos el fin de la huelga.

El equipo del alcalde hizo p¨²blico a las pocas horas otro anuncio en el que desmiente uno a uno todos los argumentos del Gobierno nacional.

Mientras las negociaciones siguen estancadas, aumenta el malestar entre los ciudadanos por una protesta que afecta directamente a m¨¢s de un mill¨®n de usuarios del metro y que mantiene colapsado el tr¨¢nsito en la capital argentina.

"Somos rehenes de pol¨ªticos que no viajan en subte ni en ning¨²n transporte p¨²blico y que les da igual todo excepto su cargo, as¨ª que tenemos que acordarnos de esto y no votarlos", dijo airado Facundo, un pasajero que aguardaba para tomar uno de los abarrotados colectivos (autobuses) que han reforzado hoy su servicio para tratar de atender la demanda.