Seis a?os de ajuste en el mercado inmobiliario de EE UU
Sube el precio del alquiler y bajan las ventas de la vivienda
Si EE UU es un referente para lo que va a pasar en Espa?a, el ajuste va para largo. Las dificultades para acceder a financiaci¨®n, la incertidumbre econ¨®mica y los problemas para dar con un empleo debidamente remunerado hacen que el mercado inmobiliario siga estrangulado.
Un reflejo de esto es que tres de cada 10 j¨®venes neoyorquinos siguen viviendo con sus padres. Lo tienen dif¨ªcil para abandonar el nido familiar. Y ese porcentaje es el quinto nivel m¨¢s alto de EE UU, pero la imagen se repite en Miami y hasta en Hawai.
La Reserva Federal es la primera en certificar en su an¨¢lisis de la econom¨ªa que el sector inmobiliario sigue "deprimido", aunque reconoce que algunos datos empiezan a ser positivos. La evoluci¨®n del precio de la vivienda en las 20 mayores ciudades de EE UU, por ejemplo, registr¨® en junio el primer alza anual desde diciembre de 2010.
Y el propio Libro Beige de la Fed -en el que el equivalente al Banco Central Europeo hace un an¨¢lisis de la actividad econ¨®mica en las ¨¢reas que cubren sus 12 bancos regionales- habla por primera vez de una contribuci¨®n positiva de la vivienda al PIB. Los datos, por tanto, podr¨ªan indicar el fin de la segunda contracci¨®n vivida en la presente crisis. Hasta ah¨ª, todo bien. La cosa se complica en el detalle, que refleja su gran vulnerabilidad.
Tres de cada diez j¨®venes neoyorquinos viven en casa de sus padres
De hecho, la mejora en el precio de la vivienda fue m¨¢s bien testimonial, del 0,5%, y sucede en un mes propicio para las ventas.
Este indicador que elabora Standard & Poor's con Case Shiller revela adem¨¢s que el mayor repunte en los precios se observa en los mercados m¨¢s castigados por la crisis de las hipotecas basura, como el de Phoenix (Arizona). Y que de esa veintena de ciudades, siete siguen con valores anuales negativos.
El precio de la vivienda toc¨® techo en EE UU durante el verano de 2006. La correcci¨®n empez¨® un a?o despu¨¦s. Ahora el valor medio de los inmuebles residenciales est¨¢ al nivel anterior a la ¨²ltima escalada, que arranc¨® hace ya nueve a?os. El precio cay¨® un 31% de media respecto al pico. Y la actividad en el sector est¨¢ a nivel de 1995. El ritmo de las ventas tambi¨¦n empieza a ser positivo, pero muy por detr¨¢s de las recuperaciones precedentes.
Los candidatos a las presidenciales hablan poco del asunto, y eso que cuatro de los Estados m¨¢s afectados -Ohio, Nevada, Florida y Michigan- ser¨¢n clave en las elecciones de noviembre. Por la parte de Barack Obama, porque las medidas adoptadas por su Administraci¨®n fueron insuficientes para contener la ca¨ªda de precios y la avalancha de embargos. Por la del aspirante Mitt Romney, porque considera que el desahucio es vital para limpiar el mercado.
A las ejecuciones hipotecarias se le suman los 11 millones de viviendas cuyo valor es inferior al de la deuda acumulada. Eso equivale al 24% de las propiedades sujetas a hipoteca, seg¨²n la compa?¨ªa de an¨¢lisis financiero e inmobiliario CoreLogic.
Hay bancos, como Citigroup y Bank of America, con planes piloto muy puntuales para aliviar la situaci¨®n, bien revisando los t¨¦rminos de los pr¨¦stamos o llegando hasta el extremo de asumir la propiedad de las viviendas a cambio de un alquiler asequible. Son m¨¢s reacios a rebajar el principal.
Otro detalle alentador para los analistas es que el n¨²mero de hipotecas morosas o en proceso de ejecuci¨®n cay¨® a 3,1 millones en el segundo trimestre, frente al m¨¢ximo de 4,3 millones a final de 2009.
La pega es que el nivel actual es cuatro veces m¨¢s alto que en una situaci¨®n normal. Y los propietarios que recurren a las ventas a corto para quitarse r¨¢pido el problema no hacen m¨¢s que meter m¨¢s presi¨®n en el precio.
El bajo coste que se paga por el cr¨¦dito en EE UU, combinado con el fuerte abaratamiento de los ¨²ltimos seis a?os, puede ser una fuente de oportunidad de compra. El consumidor, en cualquier caso, sigue siendo esc¨¦ptico con la recuperaci¨®n, como se?alan desde Moody's, y eso les hace pens¨¢rselo dos veces antes de invertir. Adem¨¢s, para poder acceder ahora a financiaci¨®n hay que estar en condiciones de hacer un gran desembolso inicial.
El 27% de las viviendas se adquiere con pagos en efectivo, tanto por parte de particulares que tienen ahorros como de los grandes inversores que adquieren edificios enteros. Aun as¨ª, las ventas de inmuebles usados subieron solo un 2,3% en julio, con 4,47 millones de unidades anuales. El precio medio, entre tanto, sube casi un 10%, pero se debe a que hay menos ventas en el rango bajo, lo que eleva el valor medio, seg¨²n la empresa de an¨¢lisis IHS Global Insight.
En el mercado de la vivienda nueva, las ventas subieron en julio un 3,6%, hasta las 372.000 unidades. Es el ritmo m¨¢s alto en dos a?os, antes de la reca¨ªda. Pero los constructores deben competir en el mercado con las propiedades embargadas, y eso les ha forzado a rebajar otro 2,5% los precios.
Luces y sombras, por tanto, que obligan a ver la evoluci¨®n de los indicadores de vivienda en EE UU con una perspectiva m¨¢s amplia y no mes a mes.
"Hay buenos motivos para ser cautos", se?alan los analistas. Los datos muestran una correlaci¨®n entre las ventas y la confianza. De hecho, la compra de la vivienda deja de ser una prioridad cuando hay dudas sobre el empleo y las perspectivas de ingresos. En este momento, las encuestas del Conference Board muestran que hay m¨¢s personas que esperan un recorte en el sueldo en los pr¨®ximos seis meses que las que esperan mejorarlo.
La cuesti¨®n, por tanto, es saber cu¨¢nto tiempo se rasca en el fondo, despu¨¦s de tres largos a?os de ajuste y otros tantos buscando hacer pie desde el fin de la recesi¨®n econ¨®mica. La clave para que los ¨²ltimos datos positivos se sostengan en un nivel de actividad normal pasa porque haya una mejora del mercado laboral -el paro lleva 42 meses seguidos por encima del 8%- y se refuerce la confianza del consumidor, para que pueda decidirse a realizar grandes compras como es el caso de la vivienda.
Sube el alquiler
Sube el alquiler
No es un secreto que muchos propietarios aguantan todo lo que pueden antes de sacar sus viviendas al mercado. Eso reduce el inventario para la compraventa. Y con las restricciones en el cr¨¦dito, la opci¨®n del alquiler se convierte en la ¨²nica posible. Los precios se est¨¢n disparando en Manhattan, donde en julio el medio era ya de 3.460 d¨®lares. Es un r¨¦cord y supera el nivel que se pagaba antes de la crisis.
La ciudad de Nueva York, y en concreto su coraz¨®n de granito, es una excepci¨®n. Pero este comportamiento refleja las fuerzas que dominan el mercado inmobiliario en general. Los propietarios que utilizan sus apartamentos como inversi¨®n est¨¢n estirando al m¨¢ximo los precios mientras la demanda lo permita. Pero Citi Habitats, una de las principales agencias de la metr¨®poli, cree que est¨¢ muy cerca de tocar la cima.
El bajo nivel de viviendas vac¨ªas tambi¨¦n da mucho margen de negociaci¨®n a los propietarios en otras ciudades. El portal Trullia calcula que el precio medio del alquiler subi¨® un 5,3% en julio en todos los segmentos residenciales, comparado con lo que se pagaba hace un a?o. Y habla de que hubo alzas en los mercados en los que opera. Reis, otra firma especializada en la vivienda, cree que seguir¨¢n subiendo mientras la tensi¨®n contin¨²e.
Los expertos explican que el origen de esta situaci¨®n est¨¢ en el estallido de la burbuja hipotecaria. Los propietarios que no pueden pagar sus deudas se mudaron a casas alquiladas. A estos se les sumaron los que no tienen acceso a una hipoteca o los que no se atreven a comprar por el temor a una segunda reca¨ªda, como la de hace a?o y medio cuando expiraron las ayudas fiscales.
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