Algo se mueve en Europa
El BCE deja las cosas en el campo de los pol¨ªticos nacionales y europeos, que son los que ahora deben dar el do de pecho
Desde el punto de vista econ¨®mico-financiero, esta vez agosto no nos ha dado sustos mayores como acostumbraba en los ¨²ltimos a?os. Es m¨¢s, los mercados han estado relativamente relajados, adormecidos por las declaraciones del Sr. Draghi, el presidente del BCE, que a finales de julio mostraba la determinaci¨®n de hacer todo lo necesario para salvar al euro. La verdad es que el BCE no ha perdido tiempo. Seguramente sus directivos y gran parte de su personal t¨¦cnico, al igual que los de otras instituciones europeas, han dejado las vacaciones para mejor ocasi¨®n y en un mes han logrado perge?ar las l¨ªneas maestras de un plan de actuaci¨®n que tiene todos los ingredientes para que progresivamente se vaya superando la profunda crisis financiera europea. Es una pena que se haya tardado casi tres a?os en encontrar una estrategia adecuada y aceptada por casi todos (a¨²n quedan reticentes importantes por tierras germ¨¢nicas), pero m¨¢s vale tarde que nunca. Un hurra! por el Sr. Draghi.
Pero como dec¨ªamos en el art¨ªculo de finales de julio, esto no es m¨¢s que una especie de protocolo operativo, que deja las cosas en el campo de los pol¨ªticos nacionales y europeos, que son los que ahora deben dar el do de pecho. Y es que la intervenci¨®n que el BCE est¨¢ en disposici¨®n de llevar a cabo es condicional, como no pod¨ªa ser de otra forma. Los estados con problemas, como es el caso de Espa?a, tienen que solicitar formalmente la ayuda financiera (rescate) al Eurogrupo y acordar con ¨¦l un plan de medidas de actuaci¨®n que conduzcan al saneamiento financiero, fiscal y econ¨®mico (reformas estructurales) para que el pa¨ªs en cuesti¨®n recupere la solvencia y la competitividad necesarias para desenvolverse con ¨¦xito en el euro. El cumplimiento de este plan ser¨¢ vigilado de cerca por las instituciones europeas y, de no cumplirse, pueden retirarse las ayudas y la intervenci¨®n del BCE.
Espa?a necesita la ayuda financiera y su petici¨®n no deber¨ªa demorarse
Desde luego, Espa?a necesita la ayuda financiera y su petici¨®n no deber¨ªa demorarse, pues las duras condiciones financieras en las que se desenvuelve desde hace un a?o la econom¨ªa espa?ola son la causa principal de que est¨¦ sumida en una nueva recesi¨®n. En cuanto a la evoluci¨®n de la cuenta financiera de la balanza de pagos durante el segundo semestre del pasado a?o y el primero del actual, entre los dos semestres se ha producido un saldo negativo (salidas netas de capitales) por 315.000 millones de euros, un 30% del PIB, que ha tenido que financiar el Eurosistema. La reversi¨®n de esta situaci¨®n insostenible y asfixiante para el sector productivo pasa por la recuperaci¨®n de la confianza de los inversores y ¨¦sta, a su vez, por la adopci¨®n de una estrategia firme por parte del Gobierno y el respaldo de los socios europeos y del BCE durante el tiempo en que esta estrategia tarde en dar resultados.
Lo de la estrategia firme en su planteamiento y su cumplimiento es fundamental. A este respecto, hay que recordar que en nuestro pa¨ªs se est¨¢n haciendo reformas importantes, pero no se est¨¢ consiguiendo controlar una variable fundamental, el d¨¦ficit p¨²blico. Los datos mostrados en el gr¨¢fico superior derecho sobre la evoluci¨®n del d¨¦ficit del Estado hasta julio nos muestran que ¨¦ste tiene dificultades para situar su d¨¦ficit dentro del objetivo, a pesar de que ha sido modificado al alza en un punto porcentual del PIB, hasta el 4,5%. Las comunidades y la Seguridad Social tienen los mismos o mayores problemas con sus cuentas, as¨ª que es previsible que de nuevo el objetivo de d¨¦ficit total (6,3% del PIB) se sobrepase significativamente. Esto no inspira confianza precisamente.
Las dificultades con el d¨¦ficit p¨²blico residen en la lentitud e insuficiencia con que se toman las medidas necesarias en el ¨¢mbito del gasto p¨²blico, pero sobre todo, en la ca¨ªda de los ingresos como consecuencia de la recesi¨®n de la econom¨ªa, y m¨¢s concretamente, del gasto interno en consumo e inversi¨®n y del empleo. El PIB lleva cuatro trimestres en retroceso, acumulando una ca¨ªda (tasa interanual) de 1,3 puntos porcentuales. Eso gracias a que la demanda externa neta tiene una aportaci¨®n positiva de 2,6 puntos, ya que la demanda interna disminuye casi un 4%. M¨¢s a¨²n ha ca¨ªdo el empleo, un 4,6%. En estas condiciones es muy dif¨ªcil y doloroso hacer el ajuste fiscal, pero, si nuestros acreedores se niegan a seguir financi¨¢ndonos, no tenemos otra salida. Lo que hace falta es coraje y equidad en el reparto de los sacrificios.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Afiliados a la Seguridad social
Entre los indicadores m¨¢s importantes que se publicaron en la primera semana de septiembre, se sit¨²an los afiliados a la Seguridad Social de agosto. Para entender los datos, hay que tener en cuenta que en este mes cambia fuertemente la estacionalidad propia de estos indicadores, pasando de positiva durante la primavera y principios del verano a negativa a partir de agosto. Ello explica en gran medida la ca¨ªda de 137.000 afiliados, despu¨¦s de cinco meses anteriores con aumentos. Por ello, para analizar la tendencia hay que trabajar con datos desestacionalizados. En este caso, y seg¨²n los datos de Funcas, la ca¨ªda anterior se reduce a 46.000, que se a?ade a la de 56.000 que se produjo en julio [gr¨¢fico inferior derecho]. En t¨¦rminos porcentuales, el ritmo de descenso de la afiliaci¨®n se ha estabilizado en los ¨²ltimos meses a una tasa anualizada algo superior al 4%. Los sectores con peor comportamiento respecto a las mismas fechas del a?o anterior son los de administraciones p¨²blicas, sanidad y educaci¨®n.
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