Todos quieren calentar el oto?o
La protesta contra los recortes crece con las 200 organizaciones que integran la Cumbre Social
¡°Este no es un conflicto entre los asalariados y el Gobierno¡±, ha definido el l¨ªder de CC OO, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, esta misma semana. El conflicto es la reforma laboral, pero tambi¨¦n los recortes en educaci¨®n, funci¨®n p¨²blica y sanidad o las subidas de impuestos. Ya antes de la huelga general de marzo los sindicatos mayoritarios trataron de ensanchar la base social de su protesta. No lo lograron hasta julio. El decreto de recortes afectaba a casi todos los estamentos de la sociedad. Y los sindicatos vieron su oportunidad. ¡°Las primeras medidas afectaron al mundo del trabajo. De ah¨ª, la huelga general. Pero cuando se diversifica toma una dimensi¨®n mayor¡±, analiza Fernando Lezcano, de CC OO. ¡°Hay mucha gente que responde cuando la agrede, cuando le dan en los dientes. Nosotros y ellos nos movemos por los intereses que representamos¡±, resumen gr¨¢ficamente Jos¨¦ Javier Cubillo, de UGT.
Ellos son un variopinto grupo de organizaciones que aspiran a calentar el oto?o. Un colectivo, la Cumbre Social se hacen llamar, que el s¨¢bado 15 de septiembre convoc¨® a decenas de miles de personas en Madrid y que el pr¨®ximo 1 de octubre volver¨¢n a verse por tercera vez para decidir c¨®mo exigen a Rajoy que convoque un refer¨¦ndum que convalide su pol¨ªtica econ¨®mico social. All¨ª se ver¨¢n Veterinarios sin fronteras, Economistas frente a la crisis, Madres solteras, Solidaridad Internacional, mareas verde, naranja, blanca, estudiantes y polic¨ªas, agricultores y jueces¡ La protesta de las docenas de entidades tiene una columna vertebral: el golpe al estado de Bienestar que a todos afecta: al que tiene hijos en la escuela, padres dependientes, familiares en paro, salarios recortados, hospitales vetados. ¡°El ataque es a una sociedad democr¨¢tica y moderna, con sus dos ejes fundamentales, la defensa del inter¨¦s com¨²n y los derechos de ciudadan¨ªa, todo ello est¨¢ amenazado y la necesidad de su defensa es la raz¨®n de la Cumbre Social¡±, define Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la Asociaci¨®n Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. ¡°Espa?a es el pa¨ªs del mundo que m¨¢s ha incrementado la brecha entre los que m¨¢s y los que menos tienen. Es la hora de defender al ciudadano, no a los banqueros. Ese es el inter¨¦s com¨²n¡±, pone de ejemplo. ¡°Y los recortes en educaci¨®n, servicios sociales, sanidad, han empujan a miles de personas y familias al borde de la exclusi¨®n social. Eso es perder derechos de ciudadan¨ªa¡±.
La misma idea expone Marciano S¨¢nchez-Bayle, tambi¨¦n en la Cumbre Social, en este caso por la defensa de la sanidad p¨²blica. P¨²blica es otra de las palabras que sirven de cemento a tan diversa plataforma. ¡°Todos reconocemos un retroceso en los derechos sociales de la ciudadan¨ªa y en los servicios p¨²blicos b¨¢sicos que garantizan que un Estado funcione¡±, dice.
El pr¨®ximo 1 de octubre la Cumbre Social se reunir¨¢ por tercera vez
Jueces para la Democracia, una asociaci¨®n progresista de magistrados, aporta un sustento jur¨ªdico al movimiento. ¡°Se est¨¢ cambiando el principio constitucional de un Estado Social y de Derecho. Y eso nos preocupa. Se nos lleva a un modelo de deterioro de lo p¨²blico, y eso est¨¢ fuera de la constituci¨®n. Eso precisa un refer¨¦ndum¡±.
Ese precisamente es el siguiente paso. En la pr¨®xima cita de la Cumbre Social se dise?ar¨¢ la estrategia para reivindicar la consulta a los ciudadanos. Sobre la mesa el calendario, se intentar¨¢ que no choque con las elecciones gallegas y vascas. La posible convocatoria catalana provocar¨ªa alg¨²n quebradero de cabeza.
Tambi¨¦n se hablar¨¢ de quienes dar¨¢n la cara en la reivindicaci¨®n. Los sindicatos quieren que haya nombres conocidos y de prestigio (Marisa Subirats, el economista Vicen? Navarro, el juez Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, la fil¨®sofa Victoria Camps, la escritora Almudena Grandes). En la Cumbre los hay que prefieren otra v¨ªa. ¡°La plataforma debe otorgar el protagonismo a la ciudadan¨ªa y marcar acciones f¨¢ciles de seguir y de organizar. El escenario de la protesta deber¨ªa empezar a ceder los micr¨®fonos a ciudadanos an¨®nimos afectados muy directamente, que se vean los rostros humanos. Por otro lado, las protestas deben eludir los impedimentos legales de una forma innovadora e imaginativa, pero evitar frontalmente la ilegalidad. Pero los ataques, legales siempre, deber¨ªan tener nombre y apellido: hay que se?alar a los responsables del desaguisado y subsidiariamente contra la instituci¨®n; el ministerio de Sanidad, s¨ª, pero tal o cual secretario de Estado; el Ministerio de Educaci¨®n, pero tal o cual persona¡±, explica Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez entre una bater¨ªa amplia de criterios, l¨ªneas a seguir y actuaciones concretas.
?Esta la Cumbre preparada para ello? ?Tiene la organizaci¨®n suficiente y la estrategia precisa para alcanzar sus objetivos? ¡°La cumbre apenas est¨¢ empezando a funcionar, hay una necesidad de toma de conciencia, pero ya garantiza movilizaciones masivas, diga lo que diga la delegada del Gobierno [en Madrid]¡±, desmenuza S¨¢nchez-Bayle.
El pr¨®ximo paso del foror ser¨¢ reivindicar al Gobierno un refer¨¦ndum sobre los recortes
¡°La Cumbre tiene ya valor por s¨ª misma, gracias a que aglutina a mucha gente en un discurso b¨¢sico¡±, dice Jos¨¦ Luis Pazos, representante de turno de la Confederaci¨®n de padres de alumnos de la escuela p¨²blica (Ceapa). ¡°Esa es su fortaleza, por eso, para conseguir sus objetivos hay que relegar los detalles que afectan a cada sector en concreto y hacer valer aquellos que ata?en a toda la ciudadan¨ªa. El caso del tupper en las escuelas ser¨ªa un buen ejemplo, porque no es algo que concierna solo a los maestros o padres, no; puede afectar a lo sanitario, a lo laboral, a lo econ¨®mico, a la conciliaci¨®n, a las empresas, a los empleos, a toda la ciudadan¨ªa¡±, pone como ejemplo.
La cumbre social tuvo su precedente antes de la huelga. Varias de las asociaciones que lo integran crearon la Plataforma en defensa del Estado de Bienestar. Los recortes de julio, entre ellos la supresi¨®n de la paga extra de Navidad a los funcionarios, atrajo a mucha m¨¢s gente. Y mucho m¨¢s diversa. A la Cumbre Social se sum¨® Facua, una de las grandes organizaciones de consumidores. ¡°Las medidas del Gobierno nos est¨¢n afectando como consumidores y usuarios en sanidad, ense?anza, justicia¡ Nos afecta todo lo que afecta a lo p¨²blico¡±.
Entre los nuevos integrantes est¨¢ el CSI-F, el sindicato de la funci¨®n p¨²blica. Esta central, tradicionalmente m¨¢s conservadora que UGT y CC OO y mayoritaria entre los funcionarios de la Administraci¨®n central, no suele participar en las movilizaciones de los grandes sindicatos. Pero en esta ocasi¨®n s¨ª que lo ha hecho. ¡°Estamos de acuerdo en lo b¨¢sico. En que hay que decir basta. Vemos un ataque, primero a los funcionarios, pero va m¨¢s all¨¢. Nuestra premisa es defender los servicios p¨²blicos¡±.
Tampoco Gestha, el sindicato de los t¨¦cnicos de hacienda, es habitual en protestas de este cariz. A ellos les enoja la poca atenci¨®n que les han prestado los gobiernos hasta ahora, ¡°hab¨ªa un problema de control de gastos y de ingresos¡±, y la senda emprendida ahora, ¡°la gente m¨¢s afectada por la crisis y las medidas son los que ganan menos de 30.000 euros al a?o¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo, secretario general de Gestha. ¡°Los ciudadanos tenemos que mostrar no estamos de acuerdo¡±, contin¨²a.
La diversidad de la amalgama que compone la Cumbre diferencias sobre qu¨¦ pasos hay que dar. CSI-F, por ejemplo, no quiere participar en la demanda de un refer¨¦ndum. Gestha, como la gran mayor¨ªa de integrantes, s¨ª. ?Supondr¨¢ esto que los funcionarios dejen la cumbre social? ¡°No tiene por qu¨¦¡±, responde Lezcano, de CC OO, ¡°vamos a tratar de que prevalezca lo com¨²n frente a la diferencia¡±. ¡°No pensamos participar en esta iniciativa. Somos una organizaci¨®n profesional y entendemos que eso va m¨¢s all¨¢ de las reinvindaciones profesionales. Pero seguiremos en la cumbre¡±.
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